Botero, colombiano universal

Me encanta Botero. Por su forma de pintar, porque ha conseguido que sus pinturas y esculturas se reconozcan instant¨¢neamente como boteros incluso por los m¨¢s desconocedores, lo que le convierte en un colombiano universal. Me encanta Botero por su forma de defender lo correcto, lo digno, lo humano, como su serie de pinturas en la que denuncia las torturas infligidas por milita...

Me encanta Botero. Por su forma de pintar, porque ha conseguido que sus pinturas y esculturas se reconozcan instant¨¢neamente como boteros incluso por los m¨¢s desconocedores, lo que le convierte en un colombiano universal. Me encanta Botero por su forma de defender lo correcto, lo digno, lo humano, como su serie de pinturas en la que denuncia las torturas infligidas por militares estadounidenses a detenidos iraqu¨ªes en la infausta c¨¢rcel de Abu Ghraib; la independencia del que ha conseguido todo en su pasi¨®n y trabajo es m¨¢s f¨¢cil de mantener pero a nadie le gusta meter el dedo en el ojo al gigante norteamericano, aunque le asista totalmente la raz¨®n. Me encanta Botero, porque he estado en Medell¨ªn y he paseado por ese bosque de boteros al aire libre tratando de devolver algo de lo mucho que le dio Colombia. Me encanta Botero, pero nunca podr¨¦ poseer una de sus obras originales. Me contentar¨¦ con visitarlo en museos, galer¨ªas y espacios abiertos de obras monumentales y presentarle todos mis respetos.

Luis Peraza Parga. Houston (Texas)

Una leyenda

Se ha ido una de las hist¨®ricas voces del periodismo espa?ol, y la mejor voz de la radio deportiva. Tan profesional como entra?able, tan sabio como buena gente. Su conexi¨®n y alegr¨ªa con el p¨²blico era brutal e irrepetible. Su ingenio en las campa?as publicitarias y su arte en la poes¨ªa de sus columnas radiof¨®nicas son ya inolvidables. Se va un imprescindible de las ondas radiof¨®nicas de Espa?a, pero su voz y sus versos ser¨¢n ya para siempre una leyenda. En el cielo, seguro que ya le esperan sintonizando el famoso ¡°?Hola, holaaa!¡± de este maestro que fue, es y ser¨¢ don Pepe Domingo Casta?o.

David Garc¨ªa. Madrid

Soledad moderna

Sola, en un mundo fren¨¦tico y tremendamente aburrido. Donde tengo prisa por llegar a todos lados y a donde inevitablemente siempre llego tarde. Abrumada, por vivir en un mundo que no para. Donde nos bombardean las desgracias que tragamos sin problema, siempre que estas duren menos de 12 segundos y se puedan deslizar hacia la izquierda. Completamente desinformada en la era de la informaci¨®n, donde todos llevan raz¨®n, pero ninguna es v¨¢lida. Pero, sobre todo, desconectada de todas las personas que me rodean, aunque en la mano lleve siempre algo a lo que me he vuelto adicta y de lo que no puedo despegar la mirada. Y por todo esto me siento sola, terriblemente sola.

Aiala Belzunegui D¨ªez. Madrid

Derecho al descanso

¡°Lunes cerrado por descanso. Disculpen las molestias.¡± Hace unos d¨ªas, vi este mensaje en el bar de la esquina de mi barrio. Ahora, me veo a mi mismo y me pregunto: ?en qu¨¦ momento hemos llegado a tal punto en el que hay que pedir perd¨®n por descansar?

Javier Espinar Moreno. Nerja (M¨¢laga)

Prohibir los envases de un solo uso

?Hasta cu¨¢ndo se van a seguir permitiendo los envases de un solo uso? ?Cu¨¢ndo se va a obligar a establecer fianzas para su devoluci¨®n o reciclado? ?Creen que las personas que tiran los envases en cualquier sitio lo van a dejar de hacer por voluntad propia? Yo creo que no.

Daniel Gonz¨¢lez Mart¨ªn. Lanzarote