Maneras de hablar de la paz
La guerra entre Israel y Ham¨¢s es la materia prima ideal para un algoritmo que premia los exabruptos y castiga la reflexi¨®n
Hay momentos, cada vez m¨¢s frecuentes, en los que hablar desde la comodidad de X ¡ªTwitter para los nost¨¢lgicos¡ª distorsiona el propio objeto de la conversaci¨®n. La guerra entre Israel y Ham¨¢s es la materia prima ideal para un algoritmo que premia los exabruptos y castiga la reflexi¨®n. Y eso convierte el ¨¢gora de la red social en algo parecido a un circo romano. Comodidad porque es sencillo hacer de cada conflicto un asunto de aplausos y abucheos, de los m¨ªos y de los tuyos. Y di...
Hay momentos, cada vez m¨¢s frecuentes, en los que hablar desde la comodidad de X ¡ªTwitter para los nost¨¢lgicos¡ª distorsiona el propio objeto de la conversaci¨®n. La guerra entre Israel y Ham¨¢s es la materia prima ideal para un algoritmo que premia los exabruptos y castiga la reflexi¨®n. Y eso convierte el ¨¢gora de la red social en algo parecido a un circo romano. Comodidad porque es sencillo hacer de cada conflicto un asunto de aplausos y abucheos, de los m¨ªos y de los tuyos. Y distorsi¨®n porque el efecto resulta desolador: ver la complejidad hist¨®rica y la muerte convertidas en unas fichas al servicio de los equilibrios de la pol¨ªtica local, de las teor¨ªas conspirativas y de la desinformaci¨®n.
Esta es una obviedad. O deber¨ªa serlo. Pero en una discusi¨®n determinada por la violencia, el ataque de Ham¨¢s, el ultim¨¢tum de Israel a la poblaci¨®n de Gaza, la emergencia humanitaria y la inminente invasi¨®n, no tiene cabida lo obvio. As¨ª, incluso las condenas, los llamamientos a la paz o al derecho internacional acaban a menudo en el terreno m¨¢s superficial de las filias y fobias. Ha sucedido esta semana en Am¨¦rica Latina, donde al igual que en el resto del mundo algunos de los principales dirigentes pol¨ªticos se han volcado en la disputa.
El m¨¢s activo en la regi¨®n es el colombiano Gustavo Petro, quien ha dejado un reguero de mensajes. En uno de los primeros afirmaba, en respuesta a una invitaci¨®n del embajador de Israel, que ¨¦l ya visit¨® el campo de concentraci¨®n de Auschwitz y que ahora lo ve ¡°calcado en Gaza¡±, lo que le cost¨® las cr¨ªticas de la comunidad jud¨ªa. Y en uno de los ¨²ltimos, un largo post que comienza con el comentario a un art¨ªculo de Daniel Barenboim publicado por EL PA?S, llega a aseverar: ¡°Dicen que apoyo a Ham¨¢s, como antes dec¨ªan que apoyaba a las FARC. Ham¨¢s es el invento del Mosad para dividir el pueblo palestino y tener la excusa de castigarlo¡±.
Petro, que en su juventud milit¨® en la extinta guerrilla del M-19, es un presidente de izquierdas que ha hecho de la paz y la b¨²squeda de la convivencia el eje de su proyecto pol¨ªtico. La cuesti¨®n es que, si quiere hablar la paz tambi¨¦n en Oriente Pr¨®ximo, en este caso acaba hablando de otra cosa o dando pie a otro debate, con tintes de propaganda o sobre s¨ª mismo. Luiz In¨¢cio Lula da Silva es otro l¨ªder progresista que se pronunci¨® sobre el conflicto, pero lo hizo desde el sosiego diplom¨¢tico, dirigi¨¦ndose a Ant¨®nio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, y pidiendo ¡°un alto el fuego en defensa de los ni?os israel¨ªes y palestinos¡±. ¡°Ham¨¢s debe liberar a los ni?os israel¨ªes que han sido secuestrados de sus familias, Israel debe cesar los bombardeos para que los ni?os palestinos y sus madres puedan salir de la franja de Gaza¡±, escribi¨® el presidente de Brasil, que ocupa este mes la presidencia del Consejo de Seguridad.
Hay otro dirigente latinoamericano de izquierdas que fue di¨¢fano en manifestar su repudio. ¡°En el dolor no hay empates posibles¡±, coment¨® el chileno Gabriel Boric. ¡°Condenamos sin matiz alguno los brutales atentados, asesinatos y secuestros de Ham¨¢s. Nada puede justificarlos ni relativizar su m¨¢s en¨¦rgico rechazo. Condenamos tambi¨¦n los ataques indiscriminados contra civiles que lleva adelante el ej¨¦rcito de Israel en Gaza¡±. Y continu¨® instando a alcanzar la paz y el reconocimiento del derecho a existir de Palestina e Israel.
Los pronunciamientos de Lula y de Boric son un ejemplo de lo que se puede difundir a trav¨¦s de X sin importar las conversaciones dominantes en la red social. Uno de esos pozos tuiteros fue la semana pasada la supuesta informaci¨®n sobre la decapitaci¨®n de ni?os a manos de Ham¨¢s. Un abismo tan terrible de la raz¨®n que provoc¨® un traspi¨¦ del propio Joe Biden. ¡°Nunca pens¨¦ que ver¨ªa y tendr¨ªa confirmadas fotograf¨ªas de terroristas decapitando a ni?os¡±, dijo sobre la atrocidad en un encuentro con l¨ªderes de la comunidad jud¨ªa. La Casa Blanca rectific¨® al presidente poco despu¨¦s.