Estudiar y trabajar
Los bajos salarios distorsionan la relaci¨®n entre oferta educativa y sistema productivo
Uno de los principales retos del sistema universitario es adecuar la oferta educativa a las necesidades del sistema productivo. De esa adecuaci¨®n depende no solo el buen funcionamiento de la econom¨ªa sino la satisfacci¨®n de las expectativas de los estudiantes. Lo ideal es armonizar vocaci¨®n y empleabilidad, pero no es f¨¢cil. En primer lugar, porque no siempre el sistema educativo tiene agilidad para hacer frente a las profesiones emergentes. En segundo, porque en la elecci¨®n de una carrera no solo cuentan las salidas profesionales y la vocaci¨®n de los alumnos, sino tambi¨¦n el atractivo de los ...
Uno de los principales retos del sistema universitario es adecuar la oferta educativa a las necesidades del sistema productivo. De esa adecuaci¨®n depende no solo el buen funcionamiento de la econom¨ªa sino la satisfacci¨®n de las expectativas de los estudiantes. Lo ideal es armonizar vocaci¨®n y empleabilidad, pero no es f¨¢cil. En primer lugar, porque no siempre el sistema educativo tiene agilidad para hacer frente a las profesiones emergentes. En segundo, porque en la elecci¨®n de una carrera no solo cuentan las salidas profesionales y la vocaci¨®n de los alumnos, sino tambi¨¦n el atractivo de los estudios. De esa triangulaci¨®n surgen la mayor¨ªa de los desajustes.
Hay titulaciones en las que se produce un gran desequilibrio entre la oferta de empleo y la demanda de estudios pese a tratarse de carreras con una alta empleabilidad. En esa situaci¨®n se encuentran las ingenier¨ªas industrial y electr¨®nica, la medioambiental, la aeron¨¢utica o la relacionada con la energ¨ªa. En los ¨²ltimos a?os ha descendido el n¨²mero de estudiantes pese a que todos sus titulados tienen pr¨¢cticamente asegurado un empleo. Entre los elementos disuasorios figuran la alta nota de acceso, la gran dificultad de los estudios y la devaluaci¨®n que han sufrido los salarios en relaci¨®n con el esfuerzo que exige culminarlos.
En el otro extremo se encuentran titulaciones en las que aumenta el n¨²mero de estudiantes pese a que presentan una muy baja empleabilidad y sus titulados figuran entre los que menos cobran. Entre 2015 y 2022 aumentaron los alumnos de audiovisuales y medios de comunicaci¨®n (+14%), Psicolog¨ªa (+14%), Bellas Artes (+7,8%) o Veterinaria (+2,3), con una remuneraci¨®n de aproximadamente 22.000 euros anuales, seg¨²n un reciente an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Conocimiento y Desarrollo. En estos casos es evidente que la vocaci¨®n o el atractivo de los estudios es m¨¢s determinante que las expectativas laborales. No obstante, hay anomal¨ªas que convendr¨ªa corregir m¨¢s all¨¢ de que el n¨²mero de matr¨ªculas suba o baje. La pobre remuneraci¨®n resulta parad¨®jica en el caso de Psicolog¨ªa, dada la falta de profesionales de este campo en el sistema p¨²blico de salud. Tambi¨¦n en los estudios de Turismo y Hosteler¨ªa, uno de los motores de la econom¨ªa espa?ola.
Diferentes encuestas indican que la facilidad de los estudios o la empleabilidad de la carrera elegida son los factores que m¨¢s cuentan a la hora de elegir entre los estudiantes de renta baja. Mientras, en las clases acomodadas, en las que el esfuerzo familiar no es un obst¨¢culo, hay m¨¢s estudiantes que eligen por vocaci¨®n (29%) que entre las clases menos favorecidas (18%). Lo ideal ser¨ªa que ninguna vocaci¨®n se quedara por el camino habiendo necesidad de titulados porque el sistema educativo y el productivo no han sido capaces de conciliar oferta, demanda y salario.