Urge un alto al fuego en Gaza

Seg¨²n el Ministerio de Salud gazat¨ª ya hay m¨¢s de 10.000 personas que han perdido la vida en la franja de Gaza desde que se iniciaran los bombardeos de Israel como respuesta a un ataque de Ham¨¢s. Adem¨¢s, muchos son los heridos que luchan por vivir clamando por la paz. Es escalofriante ver las l¨¢grimas de menores gazat¨ªes que se preguntan por qu¨¦ deben sufrir esa guerra cruel si no han hecho nada. Es una pregunta que hoy nos hacemos una gran parte de la humanidad, que estamos des...

Seg¨²n el Ministerio de Salud gazat¨ª ya hay m¨¢s de 10.000 personas que han perdido la vida en la franja de Gaza desde que se iniciaran los bombardeos de Israel como respuesta a un ataque de Ham¨¢s. Adem¨¢s, muchos son los heridos que luchan por vivir clamando por la paz. Es escalofriante ver las l¨¢grimas de menores gazat¨ªes que se preguntan por qu¨¦ deben sufrir esa guerra cruel si no han hecho nada. Es una pregunta que hoy nos hacemos una gran parte de la humanidad, que estamos deseando que la diplomacia internacional, la clase pol¨ªtica y la sociedad civil a¨²nen esfuerzos para que cesen los bombardeos y eviten que sigan perdiendo la vida los ciudadanos inocentes. Y mientras el alto al fuego no se produzca, ser¨ªa deseable que el apoyo humanitario tenga las puertas abiertas para ser prestado a la tan necesitada poblaci¨®n indefensa. La humanidad debe prevalecer por encima del odio y la venganza.

Jos¨¦-Benigno P¨¦rez Rico. Madrid

Derechos conquistados

El otro d¨ªa no daba cr¨¦dito al conocer que una mujer gallega de 54 a?os, enferma con esclerosis m¨²ltiple y habiendo seguido todos los pasos legales para acogerse a la ley de eutanasia, no pudo cumplir su derecho a someterse al procedimiento porque su madre, asesorada por asociaciones cristianas, no quiso abrir la puerta a las personas que se la iban a llevar al hospital. La Xunta de Galicia lo ha puesto en manos de la Fiscal¨ªa y ahora decidir¨¢ un juzgado. ?No se puede hacer otra cosa m¨¢s r¨¢pida para ejercer un derecho que nos ha costado tanto conquistar?

Rosa Mar¨ªa Ballestero B¨¢ez. Madrid

Explotados

Voy a bares y restaurantes donde veo al mismo trabajador desde las 7.30 hasta las 23.30, o incluso m¨¢s tarde, haciendo jornadas largu¨ªsimas, d¨ªa tras d¨ªa, y librando un d¨ªa a la semana. Y no es uno ni dos. ?D¨®nde est¨¢ la inspecci¨®n de trabajo que permite esta injusticia? ?Por qu¨¦ no investigan, publican y denuncian sobre este tema hasta que los empresarios explotadores aprendan?

Yolanda Cepero Ortega. Madrid

El fin, los medios y la amnist¨ªa

Antes de las elecciones, el PSOE pidi¨® el voto siendo contrario a la amnist¨ªa porque dec¨ªa que era inconstitucional. Despu¨¦s, solo ha cambiado que quien la solicita es esencial para formar Gobierno. ?El fin declarado (evitar un Ejecutivo de la derecha) justifica los medios (aceptar como v¨¢lido lo que se rechazaba y con lo que se le vot¨®)? ?No hay otra forma? ?El PSOE legislar¨¢ por el bien particular de algunos o por el bien com¨²n de la ciudadan¨ªa? Y si los esca?os vuelven a ser necesarios, ?est¨¢ dispuesto a aceptar lo que ahora dice que no? ?Podemos funcionar con estas dudas? ?Cu¨¢nta responsabilidad!

Ignacio Alonso Mart¨ªnez. Madrid

Dicen los viejos

Dicen los viejos que en este pa¨ªs hubo una guerra y hay dos Espa?as que guardan a¨²n el rencor de viejas deudas. Los que se oponen a S¨¢nchez y su proyecto no son ultras. Los que apoyan a S¨¢nchez y su proyecto no son terroristas. Hace falta un centro de gravedad o de la polarizaci¨®n vamos a llegar a la fragmentaci¨®n. Hay mejores caminos.

Luis Castej¨®n. Oviedo