Psicopat¨ªa intelectual
Un medio israel¨ª que plantea la guerra como una oportunidad para perder peso incendia las redes sociales
La Real Academia Espa?ola describe ¡°psicopat¨ªa¡± como aquella ¡°anomal¨ªa ps¨ªquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patol¨®gicamente alterada la conducta social del individuo que la padece¡±. Uno de sus rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos es la total falta de empat¨ªa con los dem¨¢s. En las redes hemos visto en los ¨²ltimos d¨ªas impactantes ejemplos de psicopat¨ªa intelectual escrita, es decir, presuntuosa, sin remordimientos, a gala.
Tuite¨® ...
La Real Academia Espa?ola describe ¡°psicopat¨ªa¡± como aquella ¡°anomal¨ªa ps¨ªquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patol¨®gicamente alterada la conducta social del individuo que la padece¡±. Uno de sus rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos es la total falta de empat¨ªa con los dem¨¢s. En las redes hemos visto en los ¨²ltimos d¨ªas impactantes ejemplos de psicopat¨ªa intelectual escrita, es decir, presuntuosa, sin remordimientos, a gala.
Tuite¨® The Jerusalem Post, el peri¨®dico israel¨ª en ingl¨¦s m¨¢s le¨ªdo y m¨¢s antiguo, seg¨²n su p¨¢gina web, y reconocido, dice, por su ¡°postura centrista¡±: ¡°El temor a los cohetes y misiles en medio de la guerra de Israel con Ham¨¢s pone a millones de israel¨ªes en un estado constante de ansiedad y estr¨¦s. Pero puedes utilizar ese estr¨¦s para perder peso y mantenerte sano¡±. El tuit va acompa?ado de cuatro etiquetas o hashtags, a saber: #Israel; #TerroristasdeHam¨¢s; #Gaza y #p¨¦rdidadepeso. Y enlaza a un contenido titulado, efectivamente, ¡°C¨®mo usar el estr¨¦s de la guerra entre Israel y Ham¨¢s para perder peso¡±, en el que un tal doctor Raz Hagoel recuerda que ¡°pasar muchas horas frente al televisor, la falta de actividad f¨ªsica y comer emocionalmente para encontrar consuelo dificulta el mantenimiento de una dieta saludable¡±. El art¨ªculo advierte que esta vez la guerra va para largo. ¡°Est¨¢ claro¡±, a?ade el doctor, que ¡°momentos como este¡± pueden ¡°favorecer un exceso de calor¨ªas¡±. O sea, la guerra engorda (en Israel).
¡°No puedo imaginar una idea m¨¢s despreciable en este momento. ?Fue entonces la imposici¨®n de restricciones de alimentos y agua en Gaza solo un plan de p¨¦rdida de peso?¡±, se pregunt¨® en respuesta @victoriaBrownworth. Tuite¨® Aparna Nair: ¡°No puedo creer que alguien haya escrito esto y que otra persona haya decidido publicarlo. No solo es una salvajada sugerir que la guerra es una oportunidad para adelgazar; es absolutamente obsceno dada la situaci¨®n de alimentos y de agua en Palestina¡±. ¡°Los israel¨ªes contando calor¨ªas y los palestinos contando ni?os muertos¡±, contest¨® @AilbheBosca1.
Tras el revuelo en las redes, el peri¨®dico israel¨ª elimin¨® el tuit en su cuenta de X (antes Twitter), as¨ª como el art¨ªculo en su web, pero se ve que no entendi¨® del todo el motivo de la pol¨¦mica, porque d¨ªas despu¨¦s public¨® otro art¨ªculo titulado ¡±Guerra contra Ham¨¢s. C¨®mo superar la p¨¦rdida de apetito en tiempos de estr¨¦s¡±. ¡±?Han tratado de darle la vuelta a la historia!¡±, tuiteaba, sorprendida, @aurorabrshealis. ¡°Los israel¨ªes tienen que lidiar con la p¨¦rdida de apetito. Los gazat¨ªes con la falta de comida¡±, escrib¨ªa otro tuitero.
De hecho, el peri¨®dico israel¨ª difunde contenidos de este tipo casi a diario. ¡°?Ha causado la guerra de Ham¨¢s la plaga de mosquitos en Israel?¡±, se preguntaba este martes en otro art¨ªculo. ¡°Aunque el verano ya pas¨®, los israel¨ªes todav¨ªa se enfrentan a un aumento de mosquitos y a sus implacables picaduras debido en parte a la guerra en curso con Ham¨¢s¡±, argumentaba dentro, contest¨¢ndose a s¨ª mismo. ¡°Un solo mosquito puede picar a varias personas en una noche, lo que hace que el peligro sea a¨²n mayor¡±, a?ad¨ªan. ¡°Deber¨ªa ser la ¨²ltima de vuestras preocupaciones¡±, le replic¨® en X Gerry Garcia.
Todav¨ªa hay en las redes sociales, herramientas habituales de linchamiento oral, quien reacciona con estupor ante el desprecio p¨²blico y evidente del sufrimiento ajeno. Seguiremos cuerdos mientras la indignaci¨®n colectiva apague las provocaciones m¨¢s aberrantes. Pero hay demasiados frentes abiertos.