Emergencia h¨ªdrica en Catalu?a
El Govern pone en marcha restricciones de agua en 202 municipios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y de parte de Girona ante la magnitud de la sequ¨ªa
El Govern ha decretado el estado de preemergencia por sequ¨ªa, una decisi¨®n que implica restricciones de agua m¨¢s severas en la zona cubierta por el sistema Ter-Llobregat, que abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y de parte de Girona. A partir de ahora, estos municipios no podr¨¢n consumir m¨¢s de 210 litros por persona y d¨ªa, incluyendo domicilios y ...
El Govern ha decretado el estado de preemergencia por sequ¨ªa, una decisi¨®n que implica restricciones de agua m¨¢s severas en la zona cubierta por el sistema Ter-Llobregat, que abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y de parte de Girona. A partir de ahora, estos municipios no podr¨¢n consumir m¨¢s de 210 litros por persona y d¨ªa, incluyendo domicilios y actividades econ¨®micas y comerciales, y estar¨¢n sometidos a restricciones como la prohibici¨®n de llenar piscinas o regar con agua potable jardines, calles o veh¨ªculos. Este estado de prealerta tiene como objetivo alargar en lo posible las escasas reservas de agua que quedan y preparar a la poblaci¨®n para la declaraci¨®n de emergencia, que se prev¨¦ a finales de diciembre y que puede incluir cortes de suministro como los que ya han sufrido unas 70 localidades catalanas en los ¨²ltimos meses.
A esta situaci¨®n se ha llegado despu¨¦s de 36 meses seguidos de la que ya es la peor sequ¨ªa desde que se tienen registros. En los ¨²ltimos tres a?os apenas han llovido 1.400 litros por metro cuadrado, 500 menos de lo habitual, y los dos ¨²ltimos a?os han sido los m¨¢s c¨¢lidos, con una temperatura media que en 2022 se situ¨® dos grados por encima de la esperable. Lo que ocurre con el clima confirma que nos encaminamos a un escenario de carencias h¨ªdricas m¨¢s o menos permanente y que las infraestructuras no est¨¢n preparadas para hacerle frente. Si esta crisis se ha podido soportar hasta ahora, con sacrificios, pero sin grandes p¨¦rdidas econ¨®micas, ha sido gracias a las construidas, o ampliadas, tras la anterior sequ¨ªa: dos grandes desalinizadoras, la del Tordera y la del Llobregat, y sistemas de reaprovechamiento del agua utilizada.
Reducir y reutilizar son las palabras clave del futuro. Rebajar en lo posible el consumo y aprovechar mejor el agua utilizada es tambi¨¦n la receta que contempla el plan de la Generalitat para los nuevos escenarios de d¨¦ficit h¨ªdrico. Pero para que pase del proyecto a la realidad ser¨¢ preciso aumentar considerablemente la inversi¨®n y una mayor determinaci¨®n pol¨ªtica a la hora de implementar las soluciones, como una nueva desalinizadora prevista en Blanes antes de 2027 y otra m¨¢s en las comarcas del Ebre, sin fecha ni ubicaci¨®n todav¨ªa, adem¨¢s de 25 plantas regeneradoras adosadas a las actuales depuradoras.
El problema de estas soluciones es que implican un elevado uso de energ¨ªa, lo que encarecer¨¢ el coste del suministro. De hecho, ya se ha autorizado a la empresa p¨²blica Aig¨¹es Ter Llobregat, que facilita los caudales necesarios a las empresas comercializadoras, a aumentar sus tarifas un 33% en 2024. Dada la desproporcionada repercusi¨®n que el coste de los servicios b¨¢sicos del hogar tiene sobre las rentas m¨¢s bajas, ser¨¢ necesario pensar tambi¨¦n en medidas de ayuda para mitigar el impacto social de la falta de agua.