Los ausentes de la apertura la XV Legislatura
Los lectores escriben sobre la decisi¨®n de los diputados independentistas de no acudir a la apertura de las Cortes, la dependencia econ¨®mica de los j¨®venes, la polarizaci¨®n pol¨ªtica y Jos¨¦ Luis Pardo comenta la ocupaci¨®n que le atribuye en sus tribunas este diario
He sido profesora y, por eso, empiezo con este ejemplo para comentar la ausencia de algunos diputados en la apertura de la XV Legislatura: un profesor tiene que asistir a la inauguraci¨®n del curso escolar porque forma parte de su trabajo, tanto si le gusta como si no, e incluso si no soporta al director y sabe que no le gustar¨¢ su discurso. Lo mismo les pasa a muchos trabajadores, que se ven obligados a asistir a determinados eventos de sus empresas, aunque les horrorice. Forma ...
He sido profesora y, por eso, empiezo con este ejemplo para comentar la ausencia de algunos diputados en la apertura de la XV Legislatura: un profesor tiene que asistir a la inauguraci¨®n del curso escolar porque forma parte de su trabajo, tanto si le gusta como si no, e incluso si no soporta al director y sabe que no le gustar¨¢ su discurso. Lo mismo les pasa a muchos trabajadores, que se ven obligados a asistir a determinados eventos de sus empresas, aunque les horrorice. Forma parte del trabajo y, como se suele decir, ¡°va con el sueldo¡±. La excusa de que son republicanos y les molesta la presencia del Rey esgrimida por los diputados ausentes me parece lamentable porque, les guste o no, en este momento el Rey es el jefe del Estado y ellos, como diputados que cobran un sueldo, tendr¨ªan que asistir a ese acto. Es su obligaci¨®n. Nadie les ha forzado a presentarse a las elecciones y conoc¨ªan las reglas del juego. Podr¨ªan tomar ejemplo de Aitor Esteban, que asisti¨® y, libremente, no aplaudi¨® el discurso. Es lo que deber¨ªan haber hecho.
Araceli Capdevila Dur¨¢n. Barcelona
Mi nombre y mi firma
En Pensadores, pijos y panaderos, la profesora Nuria S¨¢nchez Madrid repara con raz¨®n en un detalle que, por si hubiera llamado la atenci¨®n de alg¨²n otro lector, paso a comentar. Desde que empec¨¦ a publicar en las p¨¢ginas de Opini¨®n de este diario, en 2005, mi nombre aparec¨ªa, como parece razonable, seguido de mi cargo acad¨¦mico (profesor titular, despu¨¦s catedr¨¢tico de Filosof¨ªa en la UCM) hasta que, en 2009, alguien (sin consultarme) cambi¨® esa denominaci¨®n por la altisonante de ¡°fil¨®sofo¡±. De la misma manera (o sea, sin mi intervenci¨®n), en el verano de 2019 la secci¨®n decidi¨® cambiarme de nuevo el t¨ªtulo y llamarme ¡°escritor¡±. Quienes tomaron esas decisiones son los ¨²nicos que saben por qu¨¦ lo hicieron. A m¨ª no me preocupa demasiado (me han llamado cosas peores).
Jos¨¦ Luis Pardo. Madrid
Independencia
Hace poco vi que un tercio de los padres ha ayudado a sus hijos a llegar a fin de mes en el ¨²ltimo a?o. Espa?a tiene una edad muy tard¨ªa para que los j¨®venes se independicen. Y esta cantidad sube si consideramos que ser independiente no es marchar de casa de tus padres y seguir dependiendo de su dinero para vivir. Algunos argumentan que es debido a una mala gesti¨®n de prioridades. Otros, que es por nuestra incapacidad de aguantar en un trabajo. La realidad es que debido a los precios desorbitados para independizarnos completamente deber¨ªamos encerrarnos en nuestro piso ratonera y dejar de vivir para ahorrar unos c¨¦ntimos que con suerte nos dar¨ªan para un caf¨¦.
Judith Villalba. Mollet del Vall¨¨s (Barcelona)
?Diario sospechoso?
Leo EL PA?S desde su fundaci¨®n y hasta ahora no me hab¨ªa sucedido nada igual. Estaba una ma?ana soleada de un s¨¢bado de noviembre sentado en un banco de mi barrio disfrutando del placer de la lectura del peri¨®dico cuando una se?ora pas¨® por mi lado y sin venir a cuento me espet¨®: ¡°No leas m¨¢s que la fecha¡±. No s¨¦ si puede considerarse un s¨ªntoma de la polarizaci¨®n o no, pero me dej¨® desagradablemente sorprendido y preocupado. ?Ya es sospechoso para algunos el peri¨®dico que leemos? Deber¨ªamos hac¨¦rnoslo mirar.
Jes¨²s P¨¦rez Mart¨ªnez. Madrid