Contemplar el vac¨ªo de la muerte
Los lectores escriben sobre el fallecimiento de los seres queridos, el vertido de ¡®pellets¡¯ en Galicia, el nuevo temario de Bachillerato, la petici¨®n del Papa de prohibir los vientres de alquiler y el regreso del uso de las mascarillas
Un cuerpo sin vida es como la c¨¢scara vac¨ªa de lo que ha sido un ser humano, sus vivencias, sus ideas, sus sentimientos, sus ef¨ªmeros momentos de felicidad o sus largos tiempos de sufrimiento, su amor y su odio, su familia y amigos, y tambi¨¦n sus enemigos; sus recuerdos y esperanzas, su juventud con brillo en la mirada y la mortecina luz en los ojos de la vejez. En definitiva, las luces y sombras de todo ser humano en su transcurrir por este valle de l¨¢grimas. Todo parece terminar...
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Un cuerpo sin vida es como la c¨¢scara vac¨ªa de lo que ha sido un ser humano, sus vivencias, sus ideas, sus sentimientos, sus ef¨ªmeros momentos de felicidad o sus largos tiempos de sufrimiento, su amor y su odio, su familia y amigos, y tambi¨¦n sus enemigos; sus recuerdos y esperanzas, su juventud con brillo en la mirada y la mortecina luz en los ojos de la vejez. En definitiva, las luces y sombras de todo ser humano en su transcurrir por este valle de l¨¢grimas. Todo parece terminar cuando el coraz¨®n deja de latir. Miramos y remiramos un cuerpo sin vida, pero todo apunta a que su esencia ha pasado al otro lado del espejo, a otra dimensi¨®n carente de espacio y tiempo. Contemplamos la lividez y el vac¨ªo de la muerte, pero so?amos y siempre esperamos que no sea el final. Con la muerte de los seres queridos, siempre pienso en Unamuno, tan preocupado y obsesionado con sobrevivir a la muerte: ¡°M¨¦teme, Padre Eterno, en tu pecho, misterioso hogar, dormir¨¦ all¨ª, pues vengo deshecho del duro bregar¡±.
Jos¨¦ Fuentes Miranda. ?vila
Desastre en Galicia
Galicia est¨¢ viviendo un desastre ecol¨®gico. Millones de bolitas de pl¨¢stico llevan semanas inundando gran parte del litoral. Este suceso nos devuelve a la mente otra cat¨¢strofe medioambiental de la historia reciente. Han pasado m¨¢s de 20 a?os y la sensaci¨®n es que no hemos aprendido nada. Falta de coordinaci¨®n y di¨¢logo. Nuestros gobiernos, central, auton¨®mico, ayuntamientos, diputaciones, son incapaces de unirse y buscar soluciones a una cat¨¢strofe. Para las administraciones somos como bolitas blancas e hilillos de plastilina, un problema que nadie se pone de acuerdo en solucionar. Ni siquiera cuando el desastre ya est¨¢ aqu¨ª.
Cristina Margusino Frami?¨¢n. Ourense
Cambio de temario
Progreso. Esa es la palabra que define el cambio de temario en el ¨²ltimo curso de Bachillerato. Soy alumno de instituto y, desde mi punto de vista, la inclusi¨®n de nuevos temas como el feminismo, el terrorismo o el medio ambiente va a permitir a los estudiantes concienciarse mejor sobre el mundo que les rodea, dejando atr¨¢s esa perspectiva paternalista que ti?e nuestra historia. Por fin un temario que se adapta a la realidad del momento y que abrir¨¢ los ojos a los m¨¢s j¨®venes sobre la cruda realidad vivida en la actualidad.
Sergio Gonz¨¢lez Lorden. Madrid
Pan para hoy, rosarios para ma?ana
Comenzar¨¦ admitiendo que ver al Papa abogar por la prohibici¨®n de la gestaci¨®n subrogada me alegr¨®. Pero justo cuando iba a aplaudirlo, repar¨¦ en que enarbolarle como estandarte para dicho veto sentar¨ªa el peligroso precedente de considerarle un referente ideol¨®gico y abrir¨ªa la puerta a recurrir a su criterio para tantas otras ocasiones que pudieran suscitarme desacuerdo ¡ªcomo su oposici¨®n al aborto¡ª. Las naciones mod¨¦licas en desarrollo de garant¨ªas civiles no lo son por estricto cumplimiento de preceptos doctrinales cristianos, sino gracias al laicismo que permiti¨® construirlas alejadas de dogmas religiosos.
Daniel Barroso Dom¨ªnguez. Madrid
Sentido com¨²n
Soy asm¨¢tico, voy a cumplir 82 a?os y las ¨²ltimas noticias del repunte de la pandemia me tienen muy preocupado. No hace falta un pacto de Estado para que me ponga la mascarilla en un centro de salud, en el autob¨²s o en el supermercado. Es cuesti¨®n de sentido com¨²n.
Carlos Gallego Fern¨¢ndez. Madrid