Viva el ¡®Cristo gay¡¯
La pol¨¦mica abierta por el cartel de la Semana Santa de Sevilla muestra que el juicio del alma pasa en nuestros d¨ªas por el cuerpo
La primera vez que vi al Cristo gay fue en una publicaci¨®n de Instagram de la revista Mongolia y pens¨¦ que era obra de sus dise?adores, porque no explicaban que se trataba del cartel oficial de la Semana Santa de Sevilla, creado por el artista Salustiano Garc¨ªa. Para colmo, los editores de Mongolia acompa?aban la publicaci¨®n con un pie de foto propio de su l¨ªnea editorial: ¡°YILF (Yesus I¡¯d Like to Fuck)¡±. Entonces la imagen a¨²n no se hab¨ªa hecho ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La primera vez que vi al Cristo gay fue en una publicaci¨®n de Instagram de la revista Mongolia y pens¨¦ que era obra de sus dise?adores, porque no explicaban que se trataba del cartel oficial de la Semana Santa de Sevilla, creado por el artista Salustiano Garc¨ªa. Para colmo, los editores de Mongolia acompa?aban la publicaci¨®n con un pie de foto propio de su l¨ªnea editorial: ¡°YILF (Yesus I¡¯d Like to Fuck)¡±. Entonces la imagen a¨²n no se hab¨ªa hecho viral y change.org no hab¨ªa lanzado una campa?a para exigir la retirada del cartel al estimar que no representa ¡°los valores cristianos, la tradici¨®n y el fervor religioso de esta ciudad¡±. Pero los comentarios ya amenazaban tormenta viral. ¡°Yo era ateo pero ahora creo¡±. ¡°El pr¨®ximo a?o que salgan tambi¨¦n los doce ap¨®stoles¡±. ¡°El cuerpo de Cristo, am¨¦n¡±. ¡°Sugar Yisus¡±¡ Despu¨¦s vino la lucha entre cofrad¨ªas conservadoras y modernas, entre la defensa del Cristo de la comunidad LGTBI y el rechazo de posturas m¨¢s tradicionales. Lo mejor del caso es c¨®mo una misma imagen puede significar cosas tan radicalmente distintas en funci¨®n de la ideolog¨ªa de quien la est¨¢ mirando.
¡°Esto no se puede consentir, ya estamos estudiando medidas¡±, publica la cuenta de Abogados Cristianos. As¨ª, subrayando con negrita que la imagen es inadmisible. Despu¨¦s comparte el cartel sin m¨¢s comentarios. Un Cristo blanco, delgado, casta?o y de ojos claros, que no muestra ninguna emoci¨®n humana: un Cristo un poco papel cuch¨¦ por el fondo rojo Ferrari, pero un Cristo del mont¨®n al fin y al cabo. Un poco Miguel ?ngel, un poco Benvenuto Cellini, un poco Murillo si preferimos recurrir a referencias patrias. Sin embargo, la Iglesia m¨¢s conservadora no soporta compartir el imaginario cristiano con la cultura LGTBI. Dicho de otra manera, el Cristo del cartel de Salustiano Garc¨ªa les parece amanerado, poco hombre, un poco gay. No saben c¨®mo decirlo, pero s¨ª saben que deben suprimirlo.
¡°El a?o que viene para compensar hay que hacer a un Jes¨²s menos gay y m¨¢s MACHO¡±, tuitea Jordi the Jar y comparte el mismo cartel colocando a Arnold Schwarzenegger en versi¨®n Conan en lugar del Cristo de la discordia. Mucho m¨¢s musculado y presuntamente viril, con la espada al cinto y los calzoncillos de cuero. ¡°Yo creo que ese es m¨¢s gay jajaja¡± responde @angryleela2, y la pol¨¦mica retrocede a la confusi¨®n inicial. Porque lo cierto es que las representaciones de Cristo en la imaginer¨ªa y la pintura cristiana nunca han sido exaltaciones de la masculinidad ni del macho alfa: son casi siempre versiones de un cuerpo herido, maltratado o algo ausente de este mundo (el pantocr¨¢tor) al que vino a salvar, pero con el que no se identifica. Entonces, ?qu¨¦ hacemos con el cartel? ?Es posible saber si Cristo es gay?
La cuesti¨®n es en qu¨¦ momento la ideolog¨ªa del cuerpo y la belleza nos ha convencido de que el aspecto exterior puede atribuir al sujeto cualidades de lo fluido o de lo trans o de lo gay o de lo hetero, como si estas caracter¨ªsticas se situaran ¨²nicamente en el cuerpo y adem¨¢s en un determinado tipo de cuerpo. Yo digo que la ideolog¨ªa cultural siempre es m¨¢s profunda que las circunstancias, las posiciones pol¨ªticas, la pol¨¦mica de g¨¦nero y la actualidad en general. Y que el Cristo gay nos est¨¢ contando justo eso, que el juicio del alma pasa en nuestros d¨ªas por el cuerpo. Y que ello genera confusi¨®n y conduce al error. En la Semana Santa en general y en la vida en particular. Dicho de otro modo: en cuestiones de cuerpo, abstenerse de montar cristos.