Carta a los ¡°abogados cristianos¡±

He sabido por Twitter ¡ªese infierno en la tierra¡ª que andan ustedes muy atareados con su cruzada contra los infieles, y que su pr¨®ximo objetivo es conseguir que los c¨®micos de TV3 que hicieron una parodia de la Virgen del Roc¨ªo agachen la cerviz, pidan perd¨®n, se arrepientan, hagan prop¨®sito de enmienda y, sobre todo, paguen la penitencia que les impongan los jueces. Ya les adelanto que lo tienen dif¨ªcil. La primera raz¨®n es de puro sentido com¨²n. La parodia es mala, no tiene gracia, utiliza un lenguaje chabacano y soez, incluso puede que algunas personas se hayan sentido ofendidas, pero de ah¨ª a que haya que meter a los c¨®micos en la c¨¢rcel¡­ ?D¨®nde qued¨® aquello de perdonar las ofensas, o aquello otro de poner la otra mejilla? Imaginen ustedes qu¨¦ flaco favor har¨ªan adem¨¢s a la imagen exterior ¡ªla interior no hay ya por d¨®nde pillarla¡ª de la sacrosanta Espa?a. No resucitemos la memoria de los curas trabucaires.

La segunda raz¨®n de por qu¨¦ lo tienen dif¨ªcil con su feroz cruzada, y siento record¨¢rselo estando la herida tan fresca, es que tienen ustedes a los jueces hasta la coronilla. Ayer mismo, el Tribunal Supremo ¡ªese hatajo de rojos descre¨ªdos¡ª inadmiti¨® una querella que su Fundaci¨®n Espa?ola de Abogados Cristianos hab¨ªa presentado contra el senador de Comprom¨ªs Carles Mulet por un supuesto delito de ¡°provocaci¨®n a la discriminaci¨®n y al odio¡± y otro de ¡°acoso¡±. El senador hab¨ªa publicado 12 tuits en los que ped¨ªa la retirada de s¨ªmbolos religiosos de espacios p¨²blicos y hab¨ªa formulado al Gobierno una pregunta sobre la ilegalizaci¨®n de su asociaci¨®n. El Supremo no solo les dice a ustedes que no tienen raz¨®n, sino que les advierte de dos cuestiones fundamentales que tal vez deber¨ªan de tener en cuenta antes de presentar futuras querellas ¡ªsobre todo porque les han condenado a costas¡ª. Dice el Alto tribunal que el art¨ªculo 510 del C¨®digo Penal ¡ªdelito de provocaci¨®n a la discriminaci¨®n y al odio¡ª ¡°no puede extenderse a las expresiones o a las ideas que simplemente molesten, cuestionen, contradigan, menosprecien, nieguen o ridiculicen las ideas o expresiones de un grupo antag¨®nico al emisor¡±. Y a?ade que esto es importante ¡°por una sola pero decisiva raz¨®n¡± ¡ªapunten, apunten¡ª: ¡°en esto consiste, nada m¨¢s y nada menos, que la propia democracia. En disfrutar de una expectativa de ampl¨ªsima libertad para emitir ideas y pensamientos que confronten con otras sin la amenaza de la sanci¨®n penal o de la intervenci¨®n prohibitiva o limitativa del Estado¡±.

Si me permiten una traducci¨®n libre, los jueces les vienen a decir que ustedes son cristianos, pero no tanto. Que desde cu¨¢ndo un buen cristiano tiene la mecha tan corta y va por ah¨ª pidiendo c¨¢rcel para todo Dios ¡ªcon perd¨®n¡ª. Porque, con todo respeto, les recordar¨¦ que en los ¨²ltimos tiempos han denunciado ustedes a Pedro S¨¢nchez, a Pablo Iglesias, a Carmen Calvo, a Margarita Robles, a Fernando Grande-Marlaska, a Jos¨¦ Luis ?balos, a Salvador Illa... Que lo mismo es casualidad, pero da la impresi¨®n de que ustedes tienen prisa por que la derecha llegue al Gobierno, ya sea por lo civil o por lo criminal.

Si me permiten un consejo, y ya que no han tenido ¨¦xito por ahora, ?por qu¨¦ no cambian el sentido de sus denuncias? Miren, a la Virgen del Roc¨ªo la llaman tambi¨¦n Reina de las Marismas. Y esas marismas, que est¨¢n al pie de la ermita, en pleno parque de Do?ana, se est¨¢n secando, mucho, como nunca, tanto que los expertos han lanzado una angustiosa voz de alarma. Si quieren buscar a los culpables de que la Virgen est¨¦ a punto de quedarse sin casa, lean la enc¨ªclica Alabado seas del papa Francisco. Ah¨ª est¨¢n los culpables, empresas y gobiernos que hacen un ¡°uso desproporcionado de los recursos naturales¡±. L¨¦anla, y luego deciden si denuncian al presidente de la Junta o al papa Francisco.

Afectuosamente, me temo lo peor.