Esta confluencia es pat¨¦tica
Sumar y Podemos se canibalizar¨¢n una vez m¨¢s en Galicia en el espect¨¢culo menos ¡°maravilloso¡± de lo que viene siendo confluir
El sue?o de Podemos inclu¨ªa un nuevo vocabulario que fue asent¨¢ndose en nuestro diccionario cotidiano: donde se dec¨ªa ¨¦lite empez¨® a decirse ¡°casta¡±, los ciudadanos se convirtieron en ¡°gente¡± y los partidos se volvieron ¡°confluencias¡±. Y esta ¡ªconfluencia¡ª ha sido quiz¨¢ la palabra m¨¢s espesa de ese universo que, por otro lado, tantos acogimos con la ilusi¨®n de los ingenuos sin remedio. A m¨ª personalmente confluencia siempre me son¨® a sucursal.
Hoy, la confluencia se llama Sumar, que naci¨® formalmente en mayo con la aspiraci¨®n de agrupar a todos los que compartieran ¡°un proyecto de pa¨ªs¡±...
El sue?o de Podemos inclu¨ªa un nuevo vocabulario que fue asent¨¢ndose en nuestro diccionario cotidiano: donde se dec¨ªa ¨¦lite empez¨® a decirse ¡°casta¡±, los ciudadanos se convirtieron en ¡°gente¡± y los partidos se volvieron ¡°confluencias¡±. Y esta ¡ªconfluencia¡ª ha sido quiz¨¢ la palabra m¨¢s espesa de ese universo que, por otro lado, tantos acogimos con la ilusi¨®n de los ingenuos sin remedio. A m¨ª personalmente confluencia siempre me son¨® a sucursal.
Hoy, la confluencia se llama Sumar, que naci¨® formalmente en mayo con la aspiraci¨®n de agrupar a todos los que compartieran ¡°un proyecto de pa¨ªs¡± y que ya antes se hab¨ªa definido como ¡°el comienzo de algo maravilloso¡±. Fueron las palabras de Yolanda D¨ªaz en uno de esos actos de los que ya se han ca¨ªdo algunos personajes. Y es que la foto fija de este ¡°espacio¡± (otro de los nuevos vocablos) es siempre borrosa.
Y esa convergencia de afluentes llamados a desembocar en el mismo r¨ªo brioso rumbo al mejor horizonte de Espa?a ha dejado esta vez algo de basura en el camino. Como en las mejores riadas. Los trastos de los cuatro diputados de Podemos que en diciembre abandonaron el grupo parlamentario de Sumar aparecieron esta semana en el pasillo del Congreso, seg¨²n denunci¨® el partido, un aut¨¦ntico desahucio por no haberse mudado lejos de su otrora confluencia. Imposible avanzar m¨¢s en patetismo.
Lo grave, sin embargo, no es este desahucio parlamentario, sino que la izquierda vuelve a cabalgar dividida rumbo a unas elecciones en las que, una vez m¨¢s, podr¨ªa ganar si se uniera. Si confluyera. Podemos ha sido incapaz de aliarse con Sumar y evitar esta vez el espect¨¢culo de cuatro candidaturas separadas (Bloque, PSOE, Sumar, Podemos). Y ambos miembros del ¡°espacio¡± a la izquierda de los socialistas se abocan as¨ª a unirse solo en la derrota. Ocurri¨® en Andaluc¨ªa en 2022, donde la divisi¨®n entre Por Andaluc¨ªa, de Teresa Rodr¨ªguez, y Adelante Andaluc¨ªa, la candidatura avalada por Yolanda D¨ªaz y Unidas Podemos, les rest¨® esca?os. Y ocurri¨® en 2019, 2021 y 2023 en Madrid, donde concurrieron en listas divididas a unas elecciones que, al menos en 2019, pudo ganar la izquierda. Pero no aprenden. Las confluencias hacen todo menos confluir.
Nadie ha dicho que Galicia sea de derechas, sino que, por el contrario, los dos bloques est¨¢n bastante empatados. El domingo pr¨®ximo podr¨¢ brillar Ana Pont¨®n, que ha logrado impulsar el Bloque; renquear¨¢ el PSOE, que no deja de ser el tercer partido en liza; pero Sumar y Podemos se canibalizar¨¢n una vez m¨¢s en el espect¨¢culo menos maravilloso de lo que viene siendo confluir. Otra oportunidad perdida. Hasta que se cierre la ¨²ltima sucursal.