Topuria o revienta
Quiz¨¢ ya no funcione hacer como que ciertos fen¨®menos no existen cuando est¨¢n en boca de todos por otros medios
El domingo, David, un chaval madrile?o de 19 a?os, se puso la alarma del m¨®vil a las seis de la ma?ana habi¨¦ndose acostado a las tres tras salir de fiesta con los colegas. Quer¨ªa ver en directo una pelea televisada desde California antes de tener que salir escopetado a su currillo de fin de semana como pollero en un supermercado. El responsable de semejante milagro es Ilia Topuria, un joven de 27 a?os, nacido en Alemania de padres georgianos y afincado en Espa?a desde los 15, que se jugaba el t¨ªtulo ...
El domingo, David, un chaval madrile?o de 19 a?os, se puso la alarma del m¨®vil a las seis de la ma?ana habi¨¦ndose acostado a las tres tras salir de fiesta con los colegas. Quer¨ªa ver en directo una pelea televisada desde California antes de tener que salir escopetado a su currillo de fin de semana como pollero en un supermercado. El responsable de semejante milagro es Ilia Topuria, un joven de 27 a?os, nacido en Alemania de padres georgianos y afincado en Espa?a desde los 15, que se jugaba el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de peso pluma de la UFC, una violenta especialidad de lucha en la que vale casi todo menos ¡°morder y pegar en la nuca y en los huevos¡±, seg¨²n me explica David con paciencia de santo ante la ignorancia de la boomer de turno. ?l y sus amigos, y una legi¨®n de chavales y no tanto en todo el mundo, son fans de Topuria. Un tipo que se autodenomina El Matador, se declara m¨¢s espa?ol que el toro de Osborne y ha retado al grito de ¡°no hay pelotas¡± al rey de su disciplina a batirse con ¨¦l en Madrid, a lo que el otro ha contestado que las tiene ¡°enormes¡±. Bravuconadas y testosterona a chorro. Nada nuevo en ciertos deportes. Lo in¨¦dito es que a tantos j¨®venes, como a David, les ¡°motive¡± que Topuria no tenga ¡°miedo a nada, se est¨¦ forrando y logre cuanto se propone¡±.
David es mi sobrino y asesor en asuntos de la generaci¨®n Z, esos marcianos que habitan entre nosotros y a los que tantas veces les perdonamos la vida sin saber c¨®mo viven. Le pregunt¨¦ qui¨¦n era Topuria al ver que todo el mundo hablaba de ¨¦l en las redes. No me entero de nada, de acuerdo, pero hago por enterarme. En un mundo en que los adolescentes venden su iris, o sea sus datos, o sea su vida, por 70 euros en criptomonedas, y les flipa ver a dos t¨ªos reventarse a hostias, es lo m¨ªnimo. Topuria, hamaquero de playa y portero de discoteca en Alicante antes que ¨ªdolo planetario, gan¨® 400.000 d¨®lares por ganar el combate y el t¨ªtulo mundial el domingo. David, 650 euros al mes por filetearles las pechugas de pollo a las ¡°marujas del barrio¡±. Este diario no informa de boxeo para no contribuir a la difusi¨®n de un deporte violento. Pero desde que se fund¨® ha pasado medio siglo y quiz¨¢ ya no funcione el hacer como que ciertos fen¨®menos no existen cuando est¨¢n en boca de todos por otros medios. Igual habr¨ªa que abrir ese mel¨®n antes de que nos corran a melonazos por estar a por uvas. David ya me ha corrido.