M¨¢s feminismo
La divisi¨®n vuelve a marcar el 8M en Espa?a mientras crece la impugnaci¨®n de las pol¨ªticas de igualdad
Este viernes se celebra de nuevo el D¨ªa Internacional de la Mujer como una jornada reivindicativa para el avance de los derechos de las mujeres. Y de nuevo, el movimiento feminista lo celebra en Espa?a dividido. La fatiga se mezcla con encarnizados debates entre facciones que han explotado sus diferencias m¨¢s que sus semejanzas. Eso le ha restad...
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Este viernes se celebra de nuevo el D¨ªa Internacional de la Mujer como una jornada reivindicativa para el avance de los derechos de las mujeres. Y de nuevo, el movimiento feminista lo celebra en Espa?a dividido. La fatiga se mezcla con encarnizados debates entre facciones que han explotado sus diferencias m¨¢s que sus semejanzas. Eso le ha restado fuerza al movimiento en un contexto de impugnaci¨®n global de las pol¨ªticas de igualdad. Es esa una encrucijada que deben superar todas las mujeres, desde la ministra de Igualdad a las l¨ªderes tradicionales de un feminismo que recoge hoy a la mir¨ªada de j¨®venes que quieren m¨¢s equidad, suelos menos resbaladizos y ning¨²n techo de cristal.
A pesar de todo, la sociedad espa?ola presenta amplios niveles de apoyo a la igualdad de g¨¦nero. Como muestra el estudio de 40dB. publicado este viernes por EL PA?S, hay un gran consenso sobre la implementaci¨®n de pol¨ªticas de g¨¦nero, con un respaldo de entre el 60% y el 80%. Sin embargo, numerosos estudios se?alan tambi¨¦n el preocupante crecimiento a escala global de un distanciamiento en las visiones del mundo de hombres y mujeres, lo que se traduce a su vez en una alineaci¨®n pol¨ªtica en los campos conservador y progresista respectivamente.
La constataci¨®n de que el nivel de vida empeora lleva a muchos hombres a reclamar sus tradicionales privilegios, al tiempo que convierte a las mujeres en el principal dique de contenci¨®n del avance de la ultraderecha en pa¨ªses como Polonia, Espa?a o Estados Unidos. Una ideolog¨ªa que tiene al feminismo como su principal chivo expiatorio.
Seg¨²n la encuesta de 40dB., el machismo percibido por la gran mayor¨ªa social es negado en mayor proporci¨®n por los votantes masculinos de Vox, como partido ultra que representa en Espa?a la tendencia mundial de impugnaci¨®n de las pol¨ªticas de igualdad. Esto afecta de forma m¨¢s pronunciada y preocupante a las generacionales m¨¢s j¨®venes. Mientras las j¨®venes se han socializado con los mensajes de empoderamiento y reivindicaci¨®n propagados por el #MeToo, ellos lo han hecho hacia posiciones m¨¢s reactivas hacia lo que representa el feminismo. El impacto de esta brecha va m¨¢s all¨¢ de su repercusi¨®n en t¨¦rminos puramente electorales e interpela directamente a la agenda feminista.
En un contexto de pujanza de las fuerzas ultras, sin embargo, tambi¨¦n se observa la rotunda movilizaci¨®n social por la inclusi¨®n del aborto como derecho en la Constituci¨®n francesa o la consolidaci¨®n del voto femenino como factor determinante en la mayor¨ªa de las citas electorales a la hora de apoyar opciones que refuerzan las democracias. Se confirma as¨ª la potencia transformadora de un movimiento que siempre ha estado en el centro de las grandes transformaciones sociales, algo que el propio feminismo no deber¨ªa perder de vista a la hora de elegir sus batallas.