?Merec¨ªa la pena esto? Pedro S¨¢nchez y el farol de la Gran Renuncia
Todos amagan con ello, pero desde el presidente del Gobierno a Rigoberta Bandini en realidad nadie puede hacerlo
¡°Se queda¡±. Pasaban las once de la ma?ana cuando esas dos palabras inundaron los muros de X, los grupos de WhatsApp o toda interacci¨®n social posible. Pedro S¨¢nchez hab¨ªa tenido al pa¨ªs conteniendo la respiraci¨®n ante lo que nos iba a comunicar desde La Moncloa. ¡°En la carta que escrib¨ª a la ciudadan¨ªa les ...
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¡°Se queda¡±. Pasaban las once de la ma?ana cuando esas dos palabras inundaron los muros de X, los grupos de WhatsApp o toda interacci¨®n social posible. Pedro S¨¢nchez hab¨ªa tenido al pa¨ªs conteniendo la respiraci¨®n ante lo que nos iba a comunicar desde La Moncloa. ¡°En la carta que escrib¨ª a la ciudadan¨ªa les planteaba si merec¨ªa la pena soportar el acoso que, desde hace 10 a?os, sufre mi familia a cambio de presidir el Gobierno de Espa?a. Hoy, tras estos d¨ªas de reflexi¨®n, tengo la respuesta clara¡±, dijo al inicio de su discurso. Minutos despu¨¦s, ofrec¨ªa la respuesta: ¡°He decidido seguir, con m¨¢s fuerza si cabe¡±. De renuncia, nada. Se quedaba.
En X, el bar por el que hab¨ªa que pasarse, para cada corrillo hab¨ªa una opini¨®n. Huyendo de los tuits sonrojantes de X Pol¨ªtica, otra mesa a evitar por aquello de creerse sesuda y trascendental era la de X Periodismo. Fue un d¨ªa para esquivarla con ojos en blanco frente todos los ¡°os lo dije¡± de quienes se sent¨ªan validados para seguir de tertuliano. En una de las mejores esquinas, la de X Humor, comparaban a S¨¢nchez con el ¡°no voy a dimitir¡± de Rubiales y la cuenta de El Mundo Today estuvo especialmente sembrada: asegur¨® que el l¨ªder del PSOE compareci¨® ¡°para anunciar que est¨¢ ¡®profundamente enamorado¡¯ de s¨ª mismo y que continuar¨¢¡± y confirm¨® que si no lo deja es porque ¡°la vivienda en Madrid est¨¢ imposible¡±. Su ¡°Pedro S¨¢nchez retrasa su comparecencia a las 15.00 porque ¡®necesitar¨¢ algunas horas m¨¢s para explicarle al rey el concepto dimisi¨®n¡± fue uno de sus titulares sat¨ªricos que interseccion¨® con el X Republicano, encantado de que S¨¢nchez hubiese hecho trabajar a Felipe VI un lunes por la ma?ana.
Mientras el X Feminista no compraba la nueva masculinidad pol¨ªtica (¡°la escenificaci¨®n de cierto hombre nuevo sensible vs. un despliegue sin precedentes testoster¨®nico, ensimismado y oportunista: la nueva masculinidad de siempre y el mismo PSOE de siempre¡±, comparti¨® la escritora Anna Pacheco), el X Astrolog¨ªa le daba la raz¨®n alegando que qu¨¦ iban a esperar si ¡°todo este hacerse de rogar y no ir al grano es muy piscis behaviour [comportamiento] de tu parte, Pedro S¨¢nchez¡±.
A diferencia del cortocircuito de ingenio que caus¨® cinco d¨ªas atr¨¢s su carta a la ciudadan¨ªa, no fue una jornada especialmente el¨¦ctrica en las redes, de esas que nos devuelven la fe en este lodazal de sentimientos. Se not¨® cierta fatiga frente a la performance del ¡°llegados a ese punto, la pregunta que leg¨ªtimamente me hac¨ªa era ?merece la pena todo esto?¡±. M¨¢s all¨¢ del ¡°Estado de amarla¡± y de los debates sobre la invasi¨®n de la ideolog¨ªa mon¨®gama, aquel ¡°?merece la pena?¡± lo hab¨ªan tuiteado desde acad¨¦micas cansadas a enfermeras saturadas.
Mentir¨ªa si dijera que durante cinco d¨ªas esa no ha sido la frase que, como Bartleby y su ¡°preferir¨ªa no hacerlo¡±, m¨¢s se ha repetido en mi cerebro. ¡°?Merece la pena todo esto?¡± me asaltaba, ojerosa, al enviar otro art¨ªculo o fregar los platos acumulados de tres d¨ªas porque antes no me daba la vida. La gritaba de bares con amigas, tambi¨¦n hartas, por re¨ªrnos de nuestras desgracias.
Este lunes, S¨¢nchez dijo que merece la pena y se reafirm¨® lo de que la Gran Renuncia es nuestro farol favorito. Todos amagan con ello, pero, de Pedro S¨¢nchez a Rigoberta Bandini, en realidad nadie puede hacerlo. Recuerdo que The New York Times prob¨® que todos los que supuestamente dimitieron en ese falso fen¨®meno social nunca se fueron porque ahora est¨¢n cobrando m¨¢s en otro empleo. ¡°La gente ha querido ver esto como un rechazo al trabajo, pero yo lo he visto como personas capitalizando una gran cantidad de oportunidades¡±, cont¨® all¨ª un director nacional de contrataci¨®n. Una frase de la que he vuelto a acordarme cuando otro poderoso volvi¨® a amagar con la fantas¨ªa favorita de mi generaci¨®n: la del privilegio de acogerse al gran par¨®n.