Las elecciones importantes
El conflicto sobre el control del Sabadell dibuja con claridad el cisma clave de la Europa, y las democracias, del futuro: libertad contra comunidad
Las elecciones catalanas importantes este mayo no son las del Parlament, sino las de los accionistas del Sabadell. Cuando en unos a?os echemos la vista atr¨¢s recordaremos el 12-M como unos comicios relevantes, porque han roto una tendencia: ...
Las elecciones catalanas importantes este mayo no son las del Parlament, sino las de los accionistas del Sabadell. Cuando en unos a?os echemos la vista atr¨¢s recordaremos el 12-M como unos comicios relevantes, porque han roto una tendencia: el dominio de los independentistas. Pero ?abren una nueva etapa? ?Qui¨¦n puede asegurar que el gran perdedor ahora (ERC) no ser¨¢ el mejor posicionado para ganar la presidencia de la Generalitat en un lustro o incluso antes?
Si la historia sirve de gu¨ªa, unirse al tripartit de Maragall fue visto por muchos republicanos como el principio del fin. Pero solo fue fin al principio. Con el tiempo, ERC fue la ganadora de la confluencia entre la izquierda catalana y la espa?ola. Y, con la salvedad del par¨¦ntesis actual, ha sido hegem¨®nica en el espacio progresista. A ERC, pactar con el PSC le fue mejor que bien, casi demasiado bien, pues se envalenton¨® y eso deriv¨® en el proc¨¦s.
Pero el conflicto sobre el control del Sabadell dibuja con claridad el cisma clave de la Europa, y las democracias, del futuro: libertad contra comunidad. ?Hasta qu¨¦ punto vamos a permitir que las fuerzas econ¨®micas de fuera controlen nuestra econom¨ªa? Esto no es la cl¨¢sica disputa entre la izquierda (pro-Estado) y la derecha (promercado). La idea de comunidad, de peque?as y medianas empresas, es defendida por muchas derechas, las antip¨¢ticas (Trump u Orb¨¢n) y las simp¨¢ticas (PNV y CSU). Y tambi¨¦n por izquierdas diversas, del progresismo cosmopolita de ??igo Errej¨®n al obrerista de Sahra Wagenknecht. La l¨ªder de la nueva izquierda populista alemana (BSW) tiene un discurso asombrosamente parecido al de la burgues¨ªa catalana (y valenciana), contraria a la OPA a Sabadell: necesitamos entidades financieras con arraigo territorial para defender el tejido industrial. Si los bancos de aqu¨ª caen en manos de all¨¢, el ¨²nico criterio para financiar proyectos ser¨¢ el cortoplacista beneficio de los accionistas de BlackRock y otros espectros del capitalismo global.
El argumento de la comunidad tiene un punto ciego: proteger los intereses colectivos es la excusa perfecta para la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica de las entidades financieras, que acaban sirviendo al cacique local de turno. Los horrendos balances de muchas cajas de ahorros espa?olas durante la crisis financiera fueron resultado de su politizaci¨®n. Pero, cuando un mismo trueno se oye desde coordenadas geogr¨¢ficas e ideol¨®gicas tan dispares, hay que escucharlo. Aunque no lo veamos todav¨ªa, el gran rayo pol¨ªtico est¨¢ cerca.