Virus del Nilo: mala fumigaci¨®n
Actuar preventivamente en primavera habr¨ªa evitado los problemas de contagio en el verano
El virus del Nilo que ha causado cinco muertes en la provincia de Sevilla y medio centenar de infecciones en Andaluc¨ªa no es una novedad en Espa?a. Se detect¨® por primera vez en C¨¢diz en 2010, y en 2020 provoc¨® 76 casos y ocho fallecimientos. Los vecinos de las poblaciones ribere?as del bajo Guadalquivir est¨¢n preocupados, como es l¨®gico, pero los cient¨ªficos no ven raz¨®n para la alarma. El virus suele generar una enfermedad leve o asintom¨¢tica, salvo en personas mayores o inmunodeficientes por alguna otra dolencia cr¨®nica. Como el vector es el mosquito Culex, estos grupos de poblaci¨®n deben protegerse con telas mosquiteras, lociones repelentes y prendas que les cubran la piel, y evitar salir a la calle al amanecer y al atardecer, las horas punta de ese insecto. A estas alturas del verano no se puede hacer mucho m¨¢s. Pero se deber¨ªa haber hecho antes.
La estrategia fundamental para evitar el contagio por el virus del Nilo es fumigar las larvas del mosquito en primavera. La toxina de la bacteria Bacillus thurigiensis (Bt) es muy eficaz para matarlas. Destruir a los mosquitos adultos, en cambio, es extremadamente dif¨ªcil, o m¨¢s bien imposible en campo abierto. La toxina Bt, que es inocua para los humanos, se utiliza en otras zonas de Espa?a tambi¨¦n ricas en humedales, como el delta del Ebro, y all¨ª no se registran contagios ni muertes. Es una t¨¦cnica muy eficaz que, por incompetencia de las administraciones, no se ha aplicado en el bajo Guadalquivir con la intensidad y la anticipaci¨®n necesarias. Los arrozales y humedales son ambientes ¨®ptimos para este agente infeccioso. Los propagadores del virus del Nilo son las aves migratorias, que vuelan por medio mundo y recalan en esas tierras encharcadas. Pero son los mosquitos Culex los que pican a las aves, se contagian del virus y, a su vez, lo trasmiten a los humanos al picarles. Las personas son v¨ªctimas accidentales, porque la fisiolog¨ªa humana es un medio hostil que impide al virus reproducirse a sus anchas. Pese a ello, s¨ª puede causar una enfermedad leve, y en raros casos mortal para las personas vulnerables.
Como las temperaturas c¨¢lidas pueden seguir al menos unas semanas m¨¢s, es ¨²til fumigar la zona con Bt incluso en estas fechas. Y lo m¨¢s importante es que la deficiencia se corrija definitivamente el a?o que viene. Esto implica a los ayuntamientos, a la Junta de Andaluc¨ªa y al Gobierno central, que deben ponerse de acuerdo sobre una cuesti¨®n tan obvia y f¨¢cil de resolver. El clima pol¨ªtico no es una excusa para la inacci¨®n en materia de salud. Cabe hacer una reflexi¨®n m¨¢s general. Si ni siquiera se muestra la capacidad de resolver un problema tan f¨¢cil ¡ªbasta fumigar con un producto de sobra conocido y en la ¨¦poca del a?o correcta¡ª, ?qu¨¦ ocurrir¨¢ si llega una epidemia realmente peligrosa? Los gestores de la salud p¨²blica no parecen haber aprendido del todo la principal lecci¨®n de la pandemia de covid: prevenir es mucho m¨¢s f¨¢cil que curar.