Responsabilidad migrante

La inmigraci¨®n es el asunto m¨¢s espinoso en todas las democracias, con lo que un gran acuerdo entre PSOE y PP deber¨ªa ser un camino de rosas. Que, con alg¨²n pinchazo, nos lleve a una Espa?a mejor. Bajo los oleajes de la tempestad ret¨®rica que azuza la extrema derecha a ambos lados del Atl¨¢ntico, la corriente de fondo de las pol¨ªticas se va serenando. Y, por tanto, hay margen para un pacto.

Hasta hace poco, hab¨ªa una pol¨ªtica migratoria de derechas (m¨¢s restrictiva) y otra de izquierdas (m¨¢s generosa), pero echa un vistazo a Europa y trata de adivinar la ideolog¨ªa de los gobiernos a partir de sus medidas. ?Qui¨¦n firma acuerdos con Kosovo para enviar presos extranjeros ah¨ª, o con Ruanda para trasladar solicitantes de asilo, adem¨¢s de adaptar una peque?a isla para desterrar a los que no obtienen el asilo, mientras planea demoler bloques de viviendas para desplazar a for¨¢neos ¡°no occidentales¡± a otros barrios, en lo que algunos califican como el mayor experimento social del siglo? No, no es un partido de ultraderecha con ra¨ªces nazis, sino la socialdemocracia danesa.

En comparaci¨®n, el cambio de paradigma en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n sueca, que busca frenar los abusos en las ayudas sociales y acelerar las expulsiones de irregulares, y que lleva a cabo la derecha tradicional, con el apoyo externo de la radical, es progresista. Tanto o m¨¢s que el incremento de las deportaciones anunciado por el laborista Starmer en el Reino Unido, o ejecutado ya por el socialdem¨®crata Scholz en Alemania. Y, al contrario, los acuerdos de la conservadora Von der Leyen y la ultraconservadora Meloni con T¨²nez o Libia van m¨¢s en la l¨ªnea de la filosof¨ªa buena (no buenista) de Zapatero tras la crisis de los cayucos: esto no se resuelve enviando a la Armada; hay que dar ayudas econ¨®micas a los pa¨ªses de tr¨¢nsito y origen.

Es la primera raz¨®n por la que PSOE y PP deber¨ªan llegar a un acuerdo sobre la migraci¨®n: tranquilos, no vais a romper tab¨²s ideol¨®gicos simplemente porque ya no existe ninguno. El segundo motivo es que, mientras en casi todos los pa¨ªses est¨¢ claro qu¨¦ partido manda y cu¨¢l critica, en Espa?a no existe gobierno y oposici¨®n en inmigraci¨®n. De jure, la responsabilidad en ¨²ltima instancia recae en la administraci¨®n central; pero, de facto, la responsabilidad en primera instancia es de los gobiernos auton¨®micos (casi todos en manos del PP) que se encuentran con los migrantes. Quieran o no, el fracaso o ¨¦xito de la migraci¨®n (y por ende de Espa?a) ser¨¢ tan socialista como popular.