Incompetencia, mentiras y opacidad
La consejera de Interior valenciana tiene que dimitir y el presidente Maz¨®n debe explicar a los ciudadanos su agenda el d¨ªa de la tragedia
Salom¨¦ Pradas, consejera de Justicia e Interior de la Generalitat valenciana desde julio pasado, tiene que dimitir. Su gesti¨®n al frente del departamento de Emergencias durante el martes 29 de octubre, cuando una gota fr¨ªa devast¨® un tercio de la provincia de Valencia y caus¨® al menos 215 muertes y da?os materiales milmillonarios, se ha demostrado calamitosa. El presidente Carlos Maz¨®n debe asumir directamente el mando auton¨®mico de la emergencia o designar a otra persona solvente de ese equipo porque estamos todav¨ªa en un momento muy delicado de la cat¨¢strofe y no se puede descabezar el operativo. Llegar¨¢ el momento de analizar en profundidad lo ocurrido para buscar las fallas del sistema y las responsabilidades pol¨ªticas, y los expertos sacar¨¢n sus conclusiones. Es imprescindible ahora la unidad de acci¨®n de todas las administraciones para lograr reparar los destrozos causados por las inundaciones en el menor tiempo posible, m¨¢s la organizaci¨®n de los voluntarios que est¨¢n dando un ejemplo de civismo en tiempos tan necesitados de ello. Pero la consejera de Interior, en silencio durante muchos d¨ªas, pese a ser la m¨¢xima responsable al mando de las emergencias en la Comunidad Valenciana, irrumpi¨® el jueves en televisi¨®n con unas explicaciones plagadas de mentiras, contradicciones y, lo que es m¨¢s sorprendente, con una confesi¨®n clara de su propia incompetencia. No se puede sumar la mentira a la incapacidad cuando los valencianos siguen sufriendo.
Que una consejera de Interior admita que, mientras la gente se ahogaba en la provincia de Valencia, ella ignoraba que exist¨ªa un instrumento a su disposici¨®n para mandar una alerta a trav¨¦s de los m¨®viles a todos los ciudadanos con el objetivo de prevenir lo que finalmente ocurri¨® es motivo suficiente para que no siga al mando de un departamento tan estrat¨¦gico. Pero es que, adem¨¢s, la consejera se justific¨® intentando explicar que esa herramienta tecnol¨®gica no estaba regulada en la normativa auton¨®mica. La alerta a m¨®viles fue anunciada en 2022 por el Gobierno valenciano, se present¨® en 2023 antes de las elecciones auton¨®micas y el propio Ejecutivo de Maz¨®n que sali¨® de las urnas, cuando el ¨¢rea de Interior estaba en manos de Vox, presumi¨® de esa herramienta tecnol¨®gica ¡ªlas alertas a m¨®viles¡ª para prevenir las peores consecuencias de una gota fr¨ªa. La nueva consejera, nombrada tras la ruptura del Gobierno de coalici¨®n, desconoc¨ªa que existe esa herramienta y con esa ignorancia gestion¨® la peor gota fr¨ªa del siglo en Valencia.
En su huida hacia delante, la consejera de Interior intent¨® desmentir el jueves a la delegada del Gobierno, quien hab¨ªa explicado que llam¨® tres veces para ofrecer la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias. Pero el desmentido de la consejera tambi¨¦n result¨® una mentira, porque ella misma hab¨ªa reconocido a sus colaboradores ¡ªseg¨²n puede comprobarse en una grabaci¨®n de TVE¡ª que le hab¨ªan hecho ese ofrecimiento.
En cuanto a su jefe directo, Carlos Maz¨®n, ha habido que esperar 10 d¨ªas para empezar a despejar la inc¨®gnita sobre su agenda el fat¨ªdico d¨ªa 29 de octubre. El presidente de la Generalitat y m¨¢ximo representante del Estado en aquella comunidad almorz¨® hasta las seis de la tarde en un restaurante mientras el agua inundaba los pueblos de la provincia de Valencia. Lleg¨® m¨¢s de dos horas tarde al comit¨¦ de crisis. La versi¨®n oficial es que estuvo todo ese tiempo con una periodista para ofrecerle la direcci¨®n de la televisi¨®n auton¨®mica. Las prioridades del m¨¢ximo representante del Estado en una comunidad con muchos pueblos anegados ya a esas horas y en alerta roja se comentan solas. La Generalitat ha mantenido una opacidad total sobre esas horas cr¨ªticas hasta que este peri¨®dico revel¨® este viernes d¨®nde las pas¨® el presidente auton¨®mico.
Durante dos semanas hemos cre¨ªdo conveniente poner todos los focos en la urgencia del socorro a los damnificados y en la b¨²squeda y recuperaci¨®n de v¨ªctimas mortales y desaparecidos. Pero la dignidad que se les debe incluye la transparencia y, desde luego, la ausencia de mentiras.