Poder morir dignamente

Hace unos d¨ªas, Laura cumpli¨® en Vigo su voluntad de morir dignamente. Su historia me record¨® la de mi padre, quien hace nueve a?os, v¨ªctima de un incurable tumor cerebral, nos rog¨® que no permiti¨¦ramos que saliera de ese hospital en un estado que no le dejar¨ªa expresarse, ni ser aut¨®nomo, ni sentirse digno. Seis a?os despu¨¦s, Espa?a aprobaba la eutanasia, y sent¨ª que se hac¨ªa justicia. Quedaba mucho por aprender y tab¨²es por romper. Hoy, el di¨¢logo sigue siendo delicado. Considerar cu¨¢ndo un caso se encuentra dentro de un contexto eutan¨¢sico no parece tarea f¨¢cil. Aceptar que hemos de morir tampoco lo es. Buscamos vivir m¨¢s a?os, pero con calidad y dignidad. Y para ello, adem¨¢s de los recursos, la informaci¨®n es imprescindible y tres conceptos son necesarios: respeto, empat¨ªa y comprensi¨®n mutua. Si alg¨²n d¨ªa me encontrara en una situaci¨®n similar, me gustar¨ªa que hicieran lo mismo por m¨ª, si lo deseo as¨ª.

Ana Yela Mu?oz. Cabanillas del Campo (Guadalajara)

Educaci¨®n p¨²blica de calidad

Madrid considera ¡°conflictivas¡± algunas facultades. Ante el creciente n¨²mero de universidades privadas en la Comunidad, sorprende que los fondos destinados a las universidades p¨²blicas crezcan menos de un 1% en el pr¨®ximo presupuesto regional. Los estudios m¨¢s perjudicados son los de humanidades y letras. ?Acaso hemos acabado en una guerra de ramas del conocimiento? Los alumnos de la Aut¨®noma estamos cansados de estudiar en aulas con el techo medio roto. Apoyemos una educaci¨®n p¨²blica sostenible y de calidad, por favor.

Elena Sandoval D¨ªaz. Madrid

Los bulos no diluyen el fango

Ni se avis¨® a tiempo a los valencianos, ni se estuvo desde el inicio. Durante d¨ªas, cientos de ciudadanos fueron abandonados a su suerte por las administraciones, y despu¨¦s de un mes a¨²n queda mucho por hacer. Los bulos no surgen solo en algunos medios que desinforman o en las publicaciones de quienes manipulan en las redes sociales; tambi¨¦n en ocasiones se destilan desde las tribunas de oradores de las Corts y del Congreso. Y como por el momento no dimite nadie ¡ªsolo hay ceses¡ª, no deber¨ªan enredar m¨¢s, sino gestionar y solucionar. El fango no se diluye con bulos.

Ram¨®n Puchades Rinc¨®n de Arellano. Valencia

La crisis de la pol¨ªtica

La pol¨ªtica, en su esencia, deber¨ªa ser un ejercicio noble, guiado por el compromiso con el bien com¨²n. Sin embargo, hoy parece hundirse en el pantano de la confrontaci¨®n est¨¦ril, la desinformaci¨®n y los intereses particulares. Los debates han sido reemplazados por insultos, y la b¨²squeda de soluciones queda eclipsada por la lucha por el poder de los partidos pol¨ªticos. Esta degradaci¨®n erosiona la confianza ciudadana y amenaza la estabilidad democr¨¢tica. Es urgente que nuestros representantes recuperen la ¨¦tica y el respeto, promoviendo un di¨¢logo constructivo. Como sociedad, tambi¨¦n debemos exigir m¨¢s y no ser c¨®mplices de ese deterioro.

Xi¨¢n Ant¨®n Lorenzo Rodr¨ªguez. Ourense