Maduro y el monopolio de la identidad venezolana
La canci¨®n ¡®Veneka¡¯, atacada con dureza por el mandatario chavista, ha alentado un debate sobre la reapropiaci¨®n de un insulto racista dirigido a los migrantes
Detr¨¢s de la palabra hay una historia de migraci¨®n de ida y vuelta. Est¨¢ el sue?o, a menudo el drama, de millones de personas que se fueron en busca de oportunidades. Hay una memoria de privaciones, miseria, insultos, racismo, pero tambi¨¦n de reafirmaci¨®n. Venezolano m¨¢s colombiano: ¡°veneco¡±. Naci¨®, seg¨²n una versi¨®n extendida, cuando los colombianos cruzaban la frontera para huir de la violencia o de la pobreza, cuando el pa¨ªs vecino era sin¨®nimo de prosperidad a pesar de sus problemas de desigualdad. Entonces, hace d¨¦cadas, se empleaba para referirse a esos emigrantes. Pero el ¨¦xodo masivo de venezolanos expulsados en los ¨²ltimos a?os por la profunda crisis sociopol¨ªtica y la deriva del chavismo ha extendido su uso, en t¨¦rminos estrictamente despectivos, en el resto de Latinoam¨¦rica. Un ¨¦xito de la banda caraque?a Rawayana y el rapero Akapellah, Veneka, ha alentado un debate que ha llegado hasta Nicol¨¢s Maduro, quien se revolvi¨® contra el grupo.
¡°No son venecas, ?son venezolanas! [...]. Mujeres, yo s¨¦ que ustedes se pueden defender y salir en las redes sociales a decirle a esa gente [que] nunca nuestras mujeres han sido venecas, son venezolanas por su dignidad, por su identidad, por su belleza, por sus valores, por su hermosura espiritual¡±, lanz¨® el mandatario durante un acto ampliamente reproducido en las principales plataformas. Ante el hostigamiento del aparato gubernamental, el grupo, distinguido en noviembre con un Latin Grammy por la mejor canci¨®n pop, anunci¨® la cancelaci¨®n de su gira por Venezuela. ¡°As¨ª es como nos despedimos de nuestro pa¨ªs hasta nuevo aviso. Nuestra m¨²sica no est¨¢ hecha para dividir¡ PAZ¡±, escribieron en X.
El asunto es, en realidad, m¨¢s complejo. Los venezolanos que decidieron irse han sufrido y sufren a diario episodios de racismo en Am¨¦rica Latina y la palabra ¡°veneco¡± acompa?a los comentarios xen¨®fobos de los sectores pol¨ªticos y sociales m¨¢s retr¨®grados. En la ecuaci¨®n se mezcla todo, la procedencia humilde de muchos migrantes, el clasismo, la delincuencia y el impacto de un fen¨®meno sin precedentes. Sin embargo, el prop¨®sito declarado de la canci¨®n ¡ªm¨¢s all¨¢ de consideraciones est¨¦ticas o sobre el contenido¡ª es reivindicar una suerte de orgullo venezolano a trav¨¦s de la explotaci¨®n de un lugar com¨²n. ¡°Para que aprendas que las chamas se respetan¡±, dice un verso. Lo record¨® en Instagram el cantante Akapellah, a lo que la l¨ªder opositora Mar¨ªa Corina Machado respondi¨® con una referencia a otro: ¡°Ya lo sabes¡ con ellas no te metas! Y claro que nos gusta jugar local¡ y ganar! As¨ª somos las venekas¡±.
La din¨¢mica se conoce en ling¨¹¨ªstica y en teor¨ªa de las artes como reapropiaci¨®n. En ingl¨¦s sucede frecuentemente con los agravios dirigidos a las comunidades afro o LGTBIQ+. Todo depende de qui¨¦n y c¨®mo emplea un determinado vocablo. ¡°La reapropiaci¨®n es una estrategia para neutralizar el aguij¨®n de los insultos. En la medida en que las minor¨ªas puedan protegerse de los insultos, a trav¨¦s de la reapropiaci¨®n u otras herramientas, es m¨¢s probable que el ¡®mercado de las ideas¡¯ sea eficaz [...]. Y no es necesario prohibir las malas palabras¡±, afirma el polit¨®logo James L. Gibson de la Universidad Washington de Saint Louis en la presentaci¨®n de un estudio publicado en 2019.
Maduro intent¨® aprovechar una pol¨¦mica para afirmar que con la canci¨®n ¡°tratan de desfigurar¡± la identidad venezolana, lo cual es una falacia. Dijo que el ¨¦xito de Rawayana es ¡°insultante¡± y ¡°horrible¡± e interpel¨® a los hombres. ¡°Qu¨¦ pas¨® con los hombres, ?es que no vamos a salir a defender a las mujeres venezolanas? [...]. Quiero ver que surjan mil poemas, mil canciones en defensa de la dignidad venezolana, de la mujer venezolana¡±. En su discurso, que refleja una idea patrimonial de la identidad, el sucesor de Hugo Ch¨¢vez no mencion¨® la raz¨®n de fondo del auge ¡ªy de la reapropiaci¨®n¡ª de la palabra. Esto es, el descomunal reguero de ciudadanos que huyen de una emergencia pol¨ªtica y econ¨®mica acelerada por el chavismo.