Los kilos de Chicote y Lalachus
Personas que jam¨¢s se fijaron en las barrigas o en las calvas de ellos ven de inter¨¦s general el aspecto f¨ªsico de ellas
Un d¨ªa es la minifalda de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda D¨ªaz. Otro, el vestido de la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, en el aniversario de la Constituci¨®n o el peso de la c¨®mica que presentar¨¢ las campanadas de Nochevieja en TVE con David Broncano, Lalachus. La red social X no puede tomarse como term¨®metro de nada porque es el h¨¢bitat donde nadan bots y otras criaturas extra?as crecidas y ufanas en la impunidad que da el anonimato, pero, como cualquier campa?a, tienen el poder de machacar al se?alado, que, curiosamente, las m¨¢s de las veces, es se?alada, es decir, mujer.
A X, antes Twitter, nunca parecieron importarle demasiado los kilos de m¨¢s del chef Alberto Chicote, que ha presentado varias ediciones de las campanadas de Nochevieja con Cristina Pedroche, o de Ibai Llanos, pero s¨ª los de Lalachus, como subrayaba @JuanPabloL1980: ¡°No es solo gordofobia, que tambi¨¦n. Es machismo¡±.
Bertrand Ndongo, personaje de la ¨®rbita de Vox con m¨¢s de 127.700 seguidores en X, tuite¨® una fotograf¨ªa de la humorista con el siguiente mensaje: ¡°Hay que felicitar a RTVE. Le pagar¨¢ para que por fin coma algo de fruta. Espero que esas 12 uvas sean para ella el comienzo de una vida saludable. Es lo m¨¢s productivo que han hecho hasta ahora con mis impuestos¡±. Cuando otros tuiteros le recriminaron su comentario, escribi¨® en su cuenta: ¡°Los rojos y su piel fina. Llevan todo el fin de semana burl¨¢ndose de Ayuso, llam¨¢ndola gorda, drogadicta, escombro, por esa foto de la presidenta madrile?a a sus 46 a?os. Pero si dices algo de Lalachus y su talla 34 a sus 34 a?os, se te tiran al cuello. ?Iros a la mierda!¡±. Posteriormente, subi¨® un v¨ªdeo en el que advert¨ªa: ¡°No voy a retirar mi tuit. Insto a la se?orita Lala Lechuga a que coma lechuga y fruta, que se alimente como es debido. Yo no te insulto, se?ora Lala Lechuga. Me alegro de que puedas firmar ese contrato. Te he hecho muy famosa porque en este pa¨ªs no te conoc¨ªa nadie y gracias a m¨ª todo el mundo te conoce¡±. En otro nuevo v¨ªdeo dec¨ªa: ¡°Tema Lalachus: Pido perd¨®n y rectifico: En vez de 12 uvas, 12 minihamburguesas¡±. Para profanos en las miserias de X, de Vox y de su ¨®rbita medi¨¢tica, Ndongo es uno de los difusores del bulo sobre los cad¨¢veres en el aparcamiento de Bonaire por la dana ¡ªdonde no fue hallado cuerpo alguno¡ª y autor del tuit ¡°Con Franco yo ser¨ªa ministro¡±. Pero sus mensajes burl¨¢ndose de Lalachus acumulan miles de likes o ¡°me gusta¡±, es decir, comentarios de gente a la que le hace gracia re¨ªrse del f¨ªsico de los dem¨¢s, como en el colegio.
Parece una an¨¦cdota, pero m¨¢s de 120.000 seguidores y un trending topic empiezan a ser cierta categor¨ªa, algo digno de estudio y de alarma. Tampoco es la primera vez que ocurre, y los nombres mencionados al inicio de este art¨ªculo evidencian que se trata de un fen¨®meno transversal, ajeno a las ideolog¨ªas, aunque abunden m¨¢s las cr¨ªticas a la forma de vestir o el aspecto f¨ªsico de las mujeres de izquierdas que de las de derechas. Por alguna raz¨®n inexplicable, hay un n¨²mero preocupante de personas a las que jam¨¢s se les ocurrir¨ªa hablar de las barrigas, las calvas, las corbatas, o los bajos del pantal¨®n de ellos, pero que s¨ª ven de inter¨¦s general los kilos, largo de falda, maquillaje o peinado de ellas. Y todos quedan en X a celebrar su aquelarre, a encender la hoguera y quemar a mujeres m¨¢s o menos j¨®venes que siempre son juzgadas por algo m¨¢s que lo que dicen o hacen, como la otra mitad de la poblaci¨®n. Ellas nunca son del agrado de los inquisidores modernos, tan prol¨ªficos y exigentes. Tampoco si son bellas y delgadas. ¡°La gente quiere una primera ministra, no una modelo¡±, explic¨® un hombre de 66 a?os que inici¨® una campa?a en redes contra Jacinda Ardern antes de que esta dimitiera en 2023 por la presi¨®n como primera ministra de Nueva Zelanda. M¨ªrense a un espejo. Y sobre todo, maduren.