¡°Bruja¡±, ¡°furcia¡±, ¡°mujer de¡±: la otra cara de la paridad
Cada vez son m¨¢s las mujeres pol¨ªticas, pero a¨²n reciben un trato desigual. Dirigentes de distintas ideolog¨ªas denuncian ataques machistas y reflexionan sobre la renuncia de la primera ministra de Nueva Zelanda

Al borde de las l¨¢grimas, Jacinda Ardern, de 42 a?os, anunci¨® el pasado 19 de enero que renunciaba a su cargo de primera ministra de Nueva Zelanda sin m¨¢s planes en el horizonte que ¡°pasar m¨¢s tiempo con la familia¡±. ¡°S¨¦ lo que se necesita para hacer este trabajo, y s¨¦ que ya no tengo la suficiente energ¨ªa para hacerlo bien. Es as¨ª de sencillo¡±, dijo. ?Lo es? El feminismo, ha afirmado la fil¨®sofa Celia Amor¨®s, no cuestiona las decisiones individuales de las mujeres, sino los motivos. Helen Clark, primera ministra neozelandesa entre 1999 y 2008, ha asegurado que Ardern afront¨® ¡°un nivel de odio y veneno sin precedentes¡± durante su mandato. ¡°La gente quiere una primera ministra, no una modelo¡±, explic¨® un hombre de 66 a?os que inici¨® una campa?a en redes contra ella. ¡°Demuestra que eres m¨¢s que un l¨¢piz labial en un cerdo¡±, le pidi¨® p¨²blicamente un economista. ?Se fue Jacinda Ardern o la expulsaron? Sus expectativas electorales no eran buenas. ?La empuj¨® el partido? ?Su entorno? ?Pronunciar¨ªa un hombre un discurso similar?
Cualquier renuncia al poder despierta curiosidad, sospechas. En el caso de Ardern, quien en 2017, con 37 a?os, se convirti¨® en la mujer m¨¢s joven en dirigir un Estado, abre, adem¨¢s, un debate: ?Es m¨¢s duro ser pol¨ªtica que pol¨ªtico? ?Reciben ellas el mismo trato que sus colegas hombres? Los datos afirman que en Espa?a se ha avanzado hacia la paridad ¡ªhoy hay 14 ministras (60,87%) en el Gobierno; cuatro presidentas (21,05%) y 94 consejeras auton¨®micas (48,7%); 149 diputadas (42,69%); 82 senadoras (39,42%) y 1.806 alcaldesas (22,26%)¡ª pero no tanto en igualdad. Si logran un acuerdo, a veces se dice que est¨¢n liadas con su interlocutor. Solo ellas pueden ir demasiado bien vestidas o poco arregladas. Solo ellas engordan. Solo ellas pierden el apellido ¡ªSoraya, Maleni, Yolanda...¡ª cuando entran en pol¨ªtica. El m¨¦todo es viejo ¡ªel socialista Alfonso Guerra llam¨® a Soledad Becerril, primera ministra desde la II Rep¨²blica, ¡°Carlos II vestido de Mariquita P¨¦rez¡±; la primera vez que Carmen Alborch, fallecida en 2018, entr¨® en el hemiciclo, un grupo de diputados silb¨® como si acabara de pasar por delante de una obra¡ª, pero sigue vigente. Pol¨ªticas de diferentes ¨¦pocas, ¨¢mbitos territoriales y partidos revelan a EL PA?S ejemplos diarios de esa diferente vara de medir que a veces las ha llevado a pensar en tirar la toalla, como acaba de hacer la primera ministra de Nueva Zelanda.

Yolanda D¨ªaz (vicepresidenta del Gobierno por Unidas Podemos y l¨ªder de la plataforma Sumar). ¡°A todas nos han hecho titulares sobre nuestro f¨ªsico. Es agotador¡±. Iba con su hija cuando un grupo de hombres del sector taurino aporre¨® su coche en julio de 2020 y le grit¨®: ¡°?Golfa de mierda!¡±. Un medio de comunicaci¨®n decidi¨® recientemente que una foto suya haci¨¦ndose la pedicura era noticia. ¡°A todas las mujeres pol¨ªticas nos han hecho titulares sobre nuestro aspecto f¨ªsico, nuestra ropa, nuestros hijos, nuestro moreno, nuestras u?as¡ A m¨ª me han llamado fea, rubia¡, han dicho que saco adelante los acuerdos porque era pareja de uno, me han tratado con condescendencia, sobre todo al principio, e incluso ahora constantemente me dicen lo que tengo que hacer. Es agotador¡±, explica la vicepresidenta segunda del Gobierno, de 51 a?os. Preguntada por c¨®mo le afectan esos ataques y si alguna vez pens¨® en dejarlo, afirma: ¡°No es debilidad asumir que la pol¨ªtica es dif¨ªcil y m¨¢s cuando te juzgan por cuestiones que nada tienen que ver con tu trabajo, pero estas cosas dan m¨¢s fuerzas para seguir, para cambiar este mundo y seguir abriendo caminos, como los abrieron otras mujeres por nosotras¡±.
"Cerda", "golfa" y "roja de mierda" gritan mientras golpean salvajemente el coche de la ministra @Yolanda_Diaz_.
— Podemos (@PODEMOS) July 24, 2020
Todo nuestro apoyo a Yolanda ante los insultos, amenazas y ataques sufridos hoy en Toledo por parte de la ultraderecha. pic.twitter.com/cGP107RjI9
D¨ªaz siente ¡°total empat¨ªa¡± por Ardern. Ve en su renuncia ¡°un reconocimiento de vulnerabilidad¡±, pero tambi¨¦n ¡°un mensaje valiente a la sociedad¡±. ¡°No conozco ning¨²n primer ministro que haya dimitido por ese motivo, y creo que un hombre en esas circunstancias nunca habr¨ªa recibido los comentarios que ella recibi¨®. Seguramente se hablar¨ªa de responsabilidad o de conflicto de poder. Eso demuestra que queda mucho por avanzar en feminismo en pol¨ªtica y que los hombres se pierden muchas cosas¡±, dice. Cree que no solo hay un diferente trato, sino distintos estilos. ¡°Las pol¨ªticas feministas huyen del lenguaje b¨¦lico. Buscamos alianzas en lugar de competir por todo y se avanza mucho m¨¢s as¨ª. Curiosamente, esto le ha pasado a Ardern en pandemia por dirigir con un estilo diferente. Nos rebelamos ante la idea de que no se pueda ser las dos cosas a la vez: emp¨¢ticas y fuertes¡±.
Para D¨ªaz, los ataques son m¨¢s frecuentes y m¨¢s duros cuando las pol¨ªticas abordan asuntos relacionados con la igualdad: ¡°Es evidente que el feminismo genera una especial reacci¨®n virulenta en la extrema derecha. Incluso se niegan problemas de m¨¢xima gravedad como la violencia machista o se exige la eliminaci¨®n de un ministerio espec¨ªfico. No hay una receta ¨²nica ni infalible para combatir todo esto, pero contar su programa oculto [el de la extrema derecha] es destapar su verdadera cara¡±. Mirando atr¨¢s, la vicepresidenta opina que se ha ¡°mejorado¡±, pero ¡°queda mucho por hacer¡±. ¡°Me gustar¨ªa ver m¨¢s feminismo en los discursos y en las pol¨ªticas, m¨¢s aliados. Ver a una mujer feminista como presidenta y a m¨¢s mujeres en los cargos de representaci¨®n p¨²blica¡±.
In¨¦s Arrimadas (diputada y expresidenta de Ciudadanos). ¡°Me desearon una violaci¨®n en grupo¡±. ¡°Empatizo completamente con la primera ministra de Nueva Zelanda, me pongo en su piel¡±, afirma la expresidenta de Ciudadanos, de 41 a?os. Y a?ade: ¡°Llega un momento en que no se puede con todo. Ella ha sido madre durante el mandato y se habr¨¢ sentido culpable muchas veces. La entiendo perfectamente y, sinceramente, no me imagino a un hombre en esa situaci¨®n. A ellos nunca les preguntan qu¨¦ baja se van a coger cuando son padres ni c¨®mo se apa?an para ser padres y pol¨ªticos. Yo me cog¨ª dos bajas de maternidad de seis semanas y algunos me echaron en cara no haber estado m¨¢s presente en el Congreso y otros que era muy poco tiempo de baja y que eso lanzaba un mensaje muy malo a la sociedad. Es imposible acertar. Te van a juzgar siempre y por todo¡±.
¡°A m¨ª me han llamado puta y una mujer lleg¨® a desear que me violaran en grupo en un mensaje de Facebook que tuvo muchos likes ¡ªla autora del mensaje fue condenada a cuatro meses de c¨¢rcel¡ª¡±. Preguntada por c¨®mo se siente ante ese tipo de ataques, responde que le dan, sobre todo, ¡°pena y rabia¡± y que no han tenido que ver en su renuncia a la presidencia de Ciudadanos.
Arrimadas no cree que las mujeres tengan un estilo propio de hacer pol¨ªtica y advierte contra los discursos que considera contraproducentes. ¡°Por supuesto que hay que alzar la voz y decir que no recibimos el mismo trato, pero no todas las cr¨ªticas a mujeres son machismo. No es lo mismo que te llamen incompetente a que te llamen puta. Y me molesta mucho la doble vara de medir. Hablar del marido de Irene Montero es ¡®violencia pol¨ªtica¡¯, pero su marido dec¨ªa que Ana Botella estaba ah¨ª por ser mujer de Aznar. Y eso es dinamita para los avances del feminismo. Intentar patrimonializarlo, tambi¨¦n. A m¨ª, el PSOE y Podemos intentaron expulsarme de la manifestaci¨®n del 8-M. Cuando se cae en eso, retrocedemos, porque esa gente a la que hay que convencer, de repente, lo ¨²nico que ve es sectarismo. El feminismo no tiene que ser una ideolog¨ªa, sino un principio transversal¡±. Para combatir el machismo en la pol¨ªtica, Arrimadas considera que lo primero que hay que hacer es aumentar la presencia de las mujeres: ¡°Que se nos vea, que se normalice el poder femenino, ir haciendo conquistas por consolidaci¨®n, demostrando que se puede ser madre y liderar un proyecto, por ejemplo¡±.

Soledad Murillo (ex secretaria de Estado de Igualdad). ¡°Los partidos tienen estructuras cainitas¡±. ¡°?D¨®nde estaba el Partido Laborista cuando atacaban a Ardern? Su dimisi¨®n es un fracaso del partido¡±, afirma esta soci¨®loga y secretaria de Estado de Igualdad entre 2018 y 2020. ¡°Personalmente, ha sido muy valiente, se ha puesto a salvo. Pol¨ªticamente, la imagen que se da de las mujeres en pol¨ªtica es que no aguantan. Pero lo que hay que poner en duda cuando se expulsa a una pol¨ªtica innovadora, emp¨¢tica y nada sectaria como Ardern es la estructura cainita de los partidos pol¨ªticos, que hace que una viva en un carro de combate. Todos los pol¨ªticos est¨¢n muy expuestos, pero las armas de destrucci¨®n son distintas: no se ataca a los hombres por su vida personal o su aspecto f¨ªsico. A las mujeres s¨ª y eso hace mucho m¨¢s da?o: cu¨¢ntos hijos tienes, cu¨¢ntos kilos de m¨¢s, por qu¨¦ est¨¢s ah¨ª...¡±. ¡°Yo no hubiera usado el concepto de familia como lo emple¨® la primera ministra de Nueva Zelanda¡±, a?ade Murillo, de 66 a?os,¡°porque refuerza la idea de que la munici¨®n que usaron contra ella estaba bien elegida¡±. ¡°No hay que elegir, hay que se?alar la estructura pol¨ªtica que te obliga a hacerlo¡±.
Cuando Murillo trabajaba en la ley de violencia de g¨¦nero, la acusaron de formar parte de una secta. ¡°Me gast¨¦ 6.000 euros en denunciar a los responsables y me encontr¨¦ muy sola¡±, recuerda. ¡°La agenda feminista genera m¨¢s sospechas y ataques. Es m¨¢s f¨¢cil estar en Econom¨ªa que en el Ministerio de Igualdad¡±, subraya. ¡°Me criticaban las cuotas y yo les dec¨ªa: pero vamos a ver, si aqu¨ª siempre ha habido cuotas, pero territoriales, es decir, intercambio de favores entre varones y barones¡±. ¡°Todas las mujeres que hemos pasado por la pol¨ªtica hemos vivido situaciones de las que habr¨ªamos querido prescindir, pero tenemos que entender que decir qu¨¦ hay que mejorar no es deslealtad al partido. Lo ideal ser¨ªa generar alianzas entre distintas formaciones y reflexionar en com¨²n sobre todo esto, como el edadismo con las mujeres: la experiencia no te salva. O que el poder no soporte la emancipaci¨®n, el hecho de que no reconozcas permanentemente la deuda contra¨ªda. Yolanda D¨ªaz est¨¢ siendo hostigada por quien la nombr¨®. Se defiende muy bien. Ha recuperado una feminidad que parec¨ªa vetada en la pol¨ªtica de izquierdas y se ha ganado el respeto porque trabaja mucho¡±.

Andrea Levy (concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid). ¡°Intentaba parecer mayor¡±. Levy resta importancia a la renuncia de Ardern: ¡°Las responsabilidades pol¨ªticas son algo pasajero y a ella se la va a juzgar por el tiempo que estuvo en el poder, no por renunciar a ¨¦l¡±, afirma. Sin embargo, no se imagina a un hombre haciendo un discurso como el de la neozelandesa. ¡°Hay un escrutinio diferente hacia las mujeres pol¨ªticas y en general. Cuando me nombraron vicesecretaria del PP [en 2015, entonces ten¨ªa 31 a?os] no pod¨ªa poner un pie en la calle sin que comentaran qu¨¦ novios ten¨ªa, c¨®mo vest¨ªa, cu¨¢nto sal¨ªa... Importaba mucho m¨¢s mi vida personal que lo que dec¨ªa. Durante el proc¨¦s, sacaron una foto m¨ªa un d¨ªa que estaba muy cansada y otra maquillada en la tele dos d¨ªas despu¨¦s para decir que me hab¨ªa operado. En mi equipo eran todos chicos y a ninguno lo fiscalizaban como a m¨ª. Se juntaba que era mujer, joven...Yo intentaba modular mi imagen para rellenar esa carencia de algo que no pod¨ªa ser: mayor. Muchas veces me dol¨ªa, pero con el tiempo aprend¨ª a relativizar¡°. Levy no cree que las mujeres tengan un estilo diferente a la hora de hacer pol¨ªtica y subraya que en ocasiones no se ayudan entre ellas. ¡°A veces, entre nosotras tenemos menos empat¨ªa¡±.

Laura Berja (diputada del PSOE). ¡°Cuando me llamaron bruja en el Congreso me qued¨¦ impactada¡±. ¡°A todas nos pasa lo mismo y la gente no es consciente de la gravedad del problema porque el machismo se ha encargado de grabar a fuego la desconfianza en los testimonios de las mujeres¡±, dice la diputada socialista, de 36 a?os. ¡°Me dio mucha tristeza ver el discurso de Ardern, la p¨¦rdida de tanto capital pol¨ªtico. Ese ¡®estoy cansada¡¯, ese ¡®soy humana¡¯ mostraba un agotamiento muy com¨²n en las mujeres pol¨ªticas, que no dimiten por los mismos motivos que los hombres. El camino para llegar es hostil porque el machismo est¨¢ muy arraigado en la sociedad y en la pol¨ªtica. Nosotras tenemos que hacer renuncias constantemente, hacer el doble para que se nos valore la mitad, y los ataques son tremendos. Cuando el diputado de Vox [Javier S¨¢nchez Garc¨ªa] me llam¨® bruja en mitad del Congreso mientras yo defend¨ªa el derecho al aborto desde la tribuna, no me lo pod¨ªa creer, me qued¨¦ impactada. Pero hay ejemplos a diario. Buscan el descr¨¦dito personal para inhabilitarnos pol¨ªticamente. Se cuestiona c¨®mo hemos llegado al puesto, aducen relaciones sexuales para justificar un ascenso, nos hacen sentir como invitadas, como impostoras. Lo que se valora en un pol¨ªtico, como la ambici¨®n, por ejemplo, en la mujer tiene connotaciones negativas. Y s¨ª, hay d¨ªas, momentos en que piensas en tirar la toalla porque es agotador. Luego te das cuenta de que es imprescindible que las mujeres estemos ah¨ª para cambiar todo esto y para que la democracia sea verdaderamente representativa¡±.
Para Berja, los ataques se recrudecen cuando la mujer pol¨ªtica habla de determinados temas. ¡°Defender temas de igualdad es muy costoso, te penaliza mucho. A veces parece que est¨¢n esperando que te calles para hablar de lo que se supone que es relevante, lo que ellos ponen sobre la mesa¡±. Cree que la ¨²nica forma de combatir ese machismo es ¡°con pol¨ªticas p¨²blicas y protocolos antiacoso, como el que incluye la ley de libertad sexual para organizaciones sociales y partidos pol¨ªticos¡±.
Gloria Mart¨ªn (concejal de IU-V en Lorca, Murcia). ¡°Tuve que explicarles a mis hijos que un hombre me hab¨ªa llamado tiparraca gorda¡±. Los ataques machistas no se producen solo en el Congreso o en Madrid. Trascienden partidos y territorios. Hace un a?o, tras el asalto al pleno de Lorca (Murcia) por un grupo de ganaderos, un camionero comparti¨® en WhatsApp un audio en el que dec¨ªa que Gloria Mart¨ªn era ¡°una tiparraca gorda como un tej¨®n¡±. ¡°Esa es la que de verdad puede explicar c¨®mo funcionan las granjas de engorde de cerdos porque debe de andar por los 200 kilos¡±, a?ad¨ªa. Antes de que les llegara al m¨®vil, la concejal decidi¨® cont¨¢rselo a sus hijos. Despu¨¦s localiz¨® al camionero y le llam¨®. ¡°Le invit¨¦ a tomar un caf¨¦, pero nunca se present¨®¡±.
Mart¨ªn, de 47 a?os, admite que m¨¢s de una vez ha pensado en renunciar. ¡°Seguramente, a la primera ministra de Nueva Zelanda no le falt¨® energ¨ªa, sino apoyo. La sensaci¨®n m¨¢s triste que he tenido en pol¨ªtica como mujer es la soledad. Y cuando no te sientes respaldada, te planteas si merece la pena robarle tiempo a tus hijos, enfrascarse en una batalla en la que un d¨ªa das un paso peque?o y al siguiente retrocedes dos¡±. Tambi¨¦n cree que los ataques son peores al hablar de igualdad. ¡°Algunos nos llaman locas. Pero incluso a veces, con mis propios compa?eros, noto que el g¨¦nero es un debate que no les interesa tanto¡±. La concejal, polit¨®loga de formaci¨®n, aporta una soluci¨®n: ¡°Llenar la pol¨ªtica hasta que los m¨¢s reticentes aprendan a trabajar con nosotras y a respetarnos; tejer redes de apoyo entre nosotras e involucrar a los j¨®venes¡±.
Elena Cand¨ªa (candidata a la alcald¨ªa de Lugo por el PP). ¡°Recib¨ª muestras de apoyo t¨ªmidas, en privado, de pol¨ªticas del PSOE¡±. Abril de 2021, rueda de prensa del presidente de la diputaci¨®n de Lugo, Jos¨¦ Tom¨¦ (PSOE). Dice: ¡°Por lo que respecta a la se?ora Cand¨ªa, por su vestimenta, con el aspecto de leopardo que llevaba ayer, sinceramente, daba la imagen del vaquero americano que entr¨® en el Capitolio en Estados Unidos¡±. Fue, recuerda, ella, ¡°muy poco elegante, por ser pol¨ªticamente correcta¡±. ¡°M¨¢s que un comportamiento machista, para m¨ª pesaba la falta de respeto e incluso de educaci¨®n, porque ley¨® un discurso con ese texto, lo que permite interpretar que no era fruto de un debate espontaneo¡±, apunta. En se?al de protesta por lo ocurrido, las diputadas del PP en el Parlamento de Galicia acudieron al siguiente pleno vestidas con estampados de leopardo. Preguntada por si alguna pol¨ªtica socialista se hab¨ªa solidarizado con ella, Candia recuerda: ¡°Hubo alguna muestra de apoyo t¨ªmida de pol¨ªticas del PSOE, en privado y sin dejar constancia, lo que quiz¨¢ evidenciaba temor a represalias¡±.
Los comentarios mis¨®ginos e inaceptables del socialista Jos¨¦ Tom¨¦, presidente de la @depulugo, cuestionando el "aspecto de leopardo" de @ElenaCandiaLu son una muestra de machismo intolerable en un representante p¨²blico. No puede seguir un minuto m¨¢s en el cargo.#StopMachismoPSOE pic.twitter.com/8FwPDJOwvy
— PP de Galicia (@ppdegalicia) April 10, 2021
Para la gallega, de 44 a?os, la renuncia de la primera ministra de Nueva Zelanda debe ¡°hacer reflexionar sobre la presi¨®n que conlleva la pol¨ªtica y c¨®mo acaba afectando f¨ªsica y emocionalmente. Somos seres humanos con familia y sentimientos aunque parezca que se olvida¡±. Cand¨ªa cree que ¡°probablemente¡± un hombre no habr¨ªa recibido los mismos comentarios que Ardern en su dimisi¨®n, aunque afirma que es necesario ¡°hacer un an¨¢lisis objetivo de las realidades, sea hombre o mujer¡±. ¡°Yo sigo pensando que los comportamientos son de las personas, las oportunidades, los problemas.... independientemente del g¨¦nero¡±. Preguntada por si las mujeres que hablan de igualdad o feminismo reciben m¨¢s ataques, Cand¨ªa responde: ¡°Todos debemos implicarnos para que no sucedan, reprobarlos con dureza y apostar por un trato igualitario independientemente del sexo, la raza, la opini¨®n o circunstancia social. Son pilares de nuestro Estado de derecho que aplico y defiendo¡±. Mirando atr¨¢s, cree que ¡°se ha avanzado mucho¡± y que la forma de combatir ese tipo de agresiones es ¡°con educaci¨®n y oportunidades para que la igualdad sea real y efectiva¡±.

Carmela Silva (presidenta de la Diputaci¨®n de Pontevedra, del PSOE). ¡°Todas hemos pensado en tirar la toalla alguna vez¡±. La veterana socialista, de 62 a?os, afirma que ha sufrido ataques por ser mujer desde que puso un pie en pol¨ªtica e ¡°incluso dentro del partido¡±. Ha llevado a los juzgados al exconcejal de Igualdad en el Ayuntamiento de Mora?a, Jorge Caldas, del PP, quien la llam¨® ¡°mala zorra, furcia e hija de puta¡±¡ªy dimiti¨®¡ª y a un alcalde, Gonzalo Dur¨¢n, tambi¨¦n del PP, que dijo que era ¡°la chacha para todo de Abel Caballero [alcalde de Vigo]¡±. ¡°Lo denunci¨¦ para que mujeres j¨®venes no tuvieran que pasar por esto, pero deber¨ªa haber un tipo penal espec¨ªfico para este tipo de insultos¡±, dice. En el primer caso, una juez sobresey¨® la causa alegando que, ¡°aunque son expresiones soeces, no tienen otro alcance que el de poner de manifiesto la disconformidad¡±, pero posteriormente otro juzgado lo conden¨® a un mes de multa. En el segundo, el regidor recibi¨® id¨¦ntica sanci¨®n por ¡°falta de respeto o menosprecio hacia el principio de autoridad representado por la presidenta de la Diputaci¨®n de Pontevedra, que excede el normal ejercicio del derecho fundamental de libertad de expresi¨®n¡±.
¡°Mentir¨ªa si dijera que no he pensado en tirar la toalla¡±, afirma Silva, ¡°creo que todas las mujeres que se dedican a la pol¨ªtica lo han pensado en alg¨²n momento, pero luego siempre decido que no nos podemos rendir¡±. ¡°Ardern lleva a?os sufriendo un acoso sin precedentes con ese tipo de insultos que solo o¨ªmos las mujeres. Estamos siempre bajo sospecha y es comprensible que ella no est¨¦ dispuesta a sufrir todo eso y a esos horarios interminables, porque las mujeres tienen sentimiento de culpa y ellos no¡±. Cree que, aunque ¡°no se puede generalizar¡±, en general, las pol¨ªticas son ¡°m¨¢s emp¨¢ticas que los pol¨ªticos¡± y ¡°trabajan mejor en equipo¡±, y que la ¨²nica forma de combatir el machismo es ¡°con un discurso diario, pol¨ªticas p¨²blicas y educaci¨®n¡±.
[El peri¨®dico ha intentado, sin ¨¦xito, incluir en el reportaje la opini¨®n de Irene Montero. La ministra de Igualdad ha declinado hacerlo por estar inmersa en la negociaci¨®n de la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª].
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