Un a?o
Dentro de las casas se escribe y se corre y se cocina y se amasa y se lava la ropa y se juega y se r¨ªe y se dibuja y se piensa y se lee y se ama
Fuera la desaz¨®n, fuera las cargas oscuras, fuera lo pesado y lo ominoso, fuera los pantanos y los muertos, fuera la niebla y fuera el ardor pesaroso de los p¨¢rpados, fuera el sue?o roto, fuera el el¨¦ctrico abanico reticulado de los nervios, fuera el resplandor enfermizo de amaneceres indebidos, el fulgor l¨¢cteo del insomnio, las preguntas hirientes, la feroz revancha, el ¨®xido del aburrimiento. Los jacarand¨¢s florecen. El viento circula como sangre transparente entre las casas, las limpia de sudor, las deja con el alma simple de los santos y los ni?os. Nadie llora, nadie se pasea gimiendo, no...
Fuera la desaz¨®n, fuera las cargas oscuras, fuera lo pesado y lo ominoso, fuera los pantanos y los muertos, fuera la niebla y fuera el ardor pesaroso de los p¨¢rpados, fuera el sue?o roto, fuera el el¨¦ctrico abanico reticulado de los nervios, fuera el resplandor enfermizo de amaneceres indebidos, el fulgor l¨¢cteo del insomnio, las preguntas hirientes, la feroz revancha, el ¨®xido del aburrimiento. Los jacarand¨¢s florecen. El viento circula como sangre transparente entre las casas, las limpia de sudor, las deja con el alma simple de los santos y los ni?os. Nadie llora, nadie se pasea gimiendo, no hay tristes, no hay animales muertos, no hay p¨¢jaros ca¨ªdos de las ramas. Cada quien en su nido, y van bien. Cada quien en su abrazo, y van bien. Cada quien en su beso. Dentro de las casas se escribe y se corre y se cocina y se amasa y se lava la ropa y se juega y se r¨ªe y se dibuja y se piensa y se lee y se ama. Transcurren serenas las mentes de todos, vac¨ªas las mentes de todos, robustas las mentes de todos. No hay enardecimiento, no hay rencor, no hay euforia, no hay miedo. No se piensa en nada. El aire est¨¢ completo, las mesas est¨¢n puestas, se han apaciguado los colores. La paz y el pan tostado. Manteles y la nieve. Corrales y el rubor del trigo. Lana. Todos est¨¢n cumpliendo a?os. Se siente el resplandor de la hierba y el bienestar recubre hasta los ¨®rganos. No hay enfermedades, nadie est¨¢ enfermo, nadie va a morir. Las respiraciones son limpias e invisibles. Todo ocupa un espacio y el espacio es mucho. Hay contundencia, suavidad, dulzura. Los hornos se apaciguan. Los grifos manan la bendici¨®n del agua. Se acumula el cielo sobre las cosas. Las ra¨ªces de los ¨¢rboles susurran de fertilidad, tersas como la piel de un embri¨®n. Card¨²menes de insectos inseminan el aire como pupilas doradas. Suave es la noche. El d¨ªa es suave. Se duerme mucho y lento a la intemperie, todos vueltos caballos, ardillas, lomos de ciervos, ra¨ªces, polen, un solo ser interminable. Feliz a?o nuevo.