Los viejos fantasmas, las mismas mentiras
?lvarez-Cascos regresa del olvido para recordarnos que el PP cambia de cara, pero no de comportamiento
La lentitud de la justicia tiene a veces sus ventajas, y una de ellas es traer a la actualidad a personajes p¨²blicos que ya se consideraban amortizados ¡ªhasta por ellos mismos¡ª y que de pronto reaparecen para demostrarnos que los vicios nuevos no son m¨¢s que una reedici¨®n de los antiguos. Ah¨ª tienen si no a Francisco ?lvarez-Cascos. ?Se acuerdan?
¡ªYo no.
Es l¨®gico. Ya ha pasado mucho tiempo de muchas cosas, de ah¨ª que para algunos sea muy dif¨ªcil de comprender, por ejemplo, que Carlos Maz¨®n, el presidente de Valencia, siga en su puesto despu¨¦s de su incomparecencia en las horas m¨¢s tr¨¢gicas de la inundaci¨®n sin que el jefe del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, le haya pedido el cese. Pero si, aprovechando que ?lvarez-Cascos ha salido por unos momentos del ba¨²l de los recuerdos, les cuento que la actitud de Maz¨®n procede directamente del manual de instrucciones para gestionar tragedias de G¨¦nova 13, tal vez todo quede m¨¢s claro. Ver¨¢n.
El fin de semana del 16 y 17 de noviembre de 2002, ?lvarez-Cascos, que entonces era ministro de Fomento del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se fue de cacer¨ªa. Nada que objetar si no fuese porque el mi¨¦rcoles anterior ¡ª13 de noviembre¡ª un petrolero llamado Prestige, cargado con 77.000 toneladas de fuel, hab¨ªa naufragado frente a las costas de Galicia, que ya empezaban a te?irse de negro. ?Que qu¨¦ respondi¨® ?lvarez-Cascos cuando le preguntaron c¨®mo se le hab¨ªa ocurrido irse a pegar tiros en un momento de tanta gravedad? Pues exactamente lo mismo que Maz¨®n. Dijo que estaba ¡°perfectamente informado¡±, y a?adi¨®: ¡°Un ministro de Transportes tiene que funcionar 24 horas al d¨ªa, pero no creo en los ministerios n¨®madas o trashumantes¡±.
Y se qued¨® tan pancho, como se qued¨® ayer cuando, en medio de la vista oral por un presunto delito de apropiaci¨®n indebida, el fiscal le pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªa empleado dinero de su formaci¨®n pol¨ªtica para pagarle a sus hijos las entradas de un partido de la Copa Davis. ?lvarez-Cascos, genio y figura, contest¨®: ¡°Porque la imagen p¨²blica es muy importante en pol¨ªtica. Tener una imagen de familia es un activo¡±. Y, m¨¢s de 22 a?os despu¨¦s, volvi¨® a quedarse tan a gusto. Como debe de haberse quedado ?ngel Acebes, que era ministro del Interior de aquel Gobierno de Aznar que minti¨® sobre la autor¨ªa de los atentados del 11-M, cuando hace solo unos d¨ªas fue ascendido a consejero coordinador en Iberdrola Energ¨ªa Espa?a. El mensaje es claro, y si no lo es, lo parece: no pasa nada.
El manual de instrucciones que utiliz¨® el PP de Aznar para manejar las tragedias ¡ªya sean la del Prestige, la del 11-M o la del accidente del Yak-42¡ª sigue funcionando porque se apoya sobre dos poderosas columnas: la negaci¨®n de la realidad y la persecuci¨®n del que discrepa, siempre con la mentira como principal herramienta. Y si, en el peor de los casos, hay que dejar la pol¨ªtica por unos a?os, nunca faltar¨¢ un consejo de administraci¨®n amigo para convertir las penas en pan y aguantar el chaparr¨®n. Hace solo tres a?os ¨Cen marzo de 2021¡ª, se pudo ver de nuevo la vieja estrategia de supervivencia. Aznar y algunos de sus ministros durante su mayor¨ªa absoluta ¡ªde 2000 a 2004¡ª tuvieron que comparecer como testigos en el juicio contra Luis B¨¢rcenas por la caja b del PP. Aunque algunos miembros del partido ya hab¨ªan admitido que recibieron fondos ¡ªalgo que tambi¨¦n respald¨® el Tribunal Supremo¡ª, Mariano Rajoy, Federico Trillo, ?ngel Acebes y por supuesto Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar siguieron neg¨¢ndolo. Por las redes viaja ahora el v¨ªdeo de ?lvarez-Cascos que dice no s¨¦ qu¨¦ de unas entradas de la Copa Davis que compr¨® con dinero ajeno para trasladarle a la sociedad una cierta idea de familia. Su popularidad recobrada ser¨¢ ef¨ªmera. Lo que quedar¨¢ son las formas ¡ªese desahogo marca de la casa¡ª y sobre todo el fondo. No pasa nada. Nunca pasa nada.