Intentemos entender qu¨¦ est¨¢ pasando y por qu¨¦ en este loco 2025.
Comencemos con el qu¨¦, y para ello conviene fijarse en los gestos. Mark Zuckerberg anunciando el cambio de las pol¨ªticas de moderaci¨®n y verificaci¨®n de datos en Meta, hablando con Joe Rogan de la falta de ¡°energ¨ªa masculina¡± en la empresa, eliminando su equipo de diversidad. TikTok enviando un mensaje a una audiencia potencial de 170 millones de estadounidenses con un agradecimiento expreso al presidente Trump por sus esfuerzos en resolver el ...
Intentemos entender qu¨¦ est¨¢ pasando y por qu¨¦ en este loco 2025.
Comencemos con el qu¨¦, y para ello conviene fijarse en los gestos. Mark Zuckerberg anunciando el cambio de las pol¨ªticas de moderaci¨®n y verificaci¨®n de datos en Meta, hablando con Joe Rogan de la falta de ¡°energ¨ªa masculina¡± en la empresa, eliminando su equipo de diversidad. TikTok enviando un mensaje a una audiencia potencial de 170 millones de estadounidenses con un agradecimiento expreso al presidente Trump por sus esfuerzos en resolver el cierre de la aplicaci¨®n. Trump firmando en su primera tanda de decretos una endeble ¡ªlegalmente hablando¡ª ampliaci¨®n de su plazo para encontrar un socio estadounidense. Trump sentando en un lugar de honor en su toma de posesi¨®n a su consejero delegado, Shou Zi Chew, adem¨¢s de otros grandes jefes tecnol¨®gicos, como el propio Zuckerberg, Jeff Bezos (Amazon), Sundai Pichar (Google), Sergey Brin (Google), Tim Cook (Apple). Elon Musk (X, Tesla, SpaceX) desatado en un escenario tras la investidura, llevado por el entusiasmo de la promesa de llevar al hombre a Marte. El simb¨®lico mensaje de Musk dando la bienvenida a Trump a X despu¨¦s de un destierro de varios a?os: ¡±El retorno del rey¡±. Usuarios, especialmente los de izquierdas, abandonando otra vez en masa esa red hacia prados m¨¢s libres como Bluesky o Mastodon, replicando el exilio pasado hacia redes minoritarias de los seguidores trumpianos.
Dos personas est¨¢n explicando la situaci¨®n de forma especialmente clara. El primero, Zuckerberg, diciendo que las ¡°vibraciones¡± culturales y el mainstream han cambiado, y por lo tanto, Meta tambi¨¦n. La segunda, la congresista dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez. ¡°Quiero que un¨¢is las piezas, porque lo que quiere decir esto es que todas las plataformas masivas de redes sociales de Estados Unidos son controladas por la derecha¡±, dijo en redes tras ver el mensaje donde TikTok se postraba ante Trump. Ambos ¨Ddesde los dos lugares m¨¢s enfrentados del espectro pol¨ªtico y cultural del momento: uno desde la cumbre del internet de los chicos tech bro, la otra desde el fondo del valle del internet de las chicas woke¨D tienen raz¨®n. Internet es ahora de derechas. El medio de medios, el foro cultural dominante, sirve a Trump. Es simplista identificar internet con ¡°plataformas masivas de redes sociales¡±, porque, a diferencia de otros medios, en ¨¦l caben todas las visiones del mundo, pero ese ha sido su gran ¨¦xito y tremendo poder, convencernos de que la ¨²nica red posible era la suya.
Sobre el porqu¨¦ est¨¢ pasando esto, tambi¨¦n est¨¢ a la vista. Fij¨¦monos ahora en el dinero. No son gestos ni palabras, sino miles de millones de d¨®lares los que se est¨¢n jugando en los juzgados las grandes tecnol¨®gicas en la m¨²ltiples causas abiertas contra ellas. Todas han donado cifras elevadas a Trump para su investidura (e, imagino, conseguir su favor). La criptomoneda lanzada por el presidente vale 50.000 millones. La alianza de 500.000 millones anunciada por OpenAI, Softbank y Oracle para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) es una apuesta descomunal, ahora que se ha derogado la orden regulatoria de Biden que impon¨ªa ciertos l¨ªmites. Es el anuncio de un saqueo. La huida hacia adelante de una oligarqu¨ªa que busca en las promesas de Marte, las criptomonedas o la IA la forma de seguir estirando una era tecnol¨®gica que da tan poco m¨¢s de s¨ª que se han vuelto hacia el Estado para que les elimine los pocos obst¨¢culos regulatorios que les quedaban para hacer, sencillamente, lo que desean.