La influencia de la ¡®machosfera¡¯ de Estados Unidos se cura viajando
La raz¨®n de ser de la pol¨ªtica debe ser generar acuerdos para resolver los inevitables desacuerdos de la sociedad
Los viajes ilustran, nos dec¨ªan mis pap¨¢s hace d¨¦cadas, y nos llevaban a m¨ª y a mis hermanas a viajar fuera de la ciudad de M¨¦xico. ¡°Aprendan, ni?os, que de esto no hay todos los d¨ªas¡±, nos aseguraban. As¨ª, descubr¨ª entra?ables sitios hist¨®ricos y monumentos imprescindibles; me deleit¨¦ con la nouvelle cuisine europea; pero, sin duda, la mejor ense?anza de viajar por el mundo fue conocer distintos modos de pensar y maneras de vivir en otros pa¨ªses.
El recuerdo viene a cuento porque hace unos d¨ªas mi nieto Max me pidi¨® le prestara un libro con argumentos contundentes para convencer...
Los viajes ilustran, nos dec¨ªan mis pap¨¢s hace d¨¦cadas, y nos llevaban a m¨ª y a mis hermanas a viajar fuera de la ciudad de M¨¦xico. ¡°Aprendan, ni?os, que de esto no hay todos los d¨ªas¡±, nos aseguraban. As¨ª, descubr¨ª entra?ables sitios hist¨®ricos y monumentos imprescindibles; me deleit¨¦ con la nouvelle cuisine europea; pero, sin duda, la mejor ense?anza de viajar por el mundo fue conocer distintos modos de pensar y maneras de vivir en otros pa¨ªses.
El recuerdo viene a cuento porque hace unos d¨ªas mi nieto Max me pidi¨® le prestara un libro con argumentos contundentes para convencer a un amigo suyo, muy conservador, de que las teor¨ªas conspiradoras que pintan a los dem¨®cratas como monstruos que se comen vivos a los ni?os son falsas y causan enorme da?o a la democracia. Mi nieto y su amigo tienen a?os de conocerse y se tienen mucho aprecio. Sus diferencias surgieron tras el triunfo de Donald Trump en la elecci¨®n presidencial.
Mi nieto creci¨® en un ambiente familiar que defiende el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, que aboga por un control razonable de la venta de armas, que respeta la Constituci¨®n, cree en la igualdad de g¨¦nero, en la libertad de expresi¨®n y en preservar el sistema democr¨¢tico, pero no es un izquierdista furibundo. Su amigo creci¨® en un entorno distinto, con pap¨¢s ultraconservadores.
Al igual que a otros j¨®venes, a mi nieto le preocupa lo dif¨ªcil que es encontrar una vivienda a precio asequible, el desempleo, la corrupci¨®n, la criminalidad, las teor¨ªas conspiradoras, los prejuicios, los estereotipos, la discriminaci¨®n racial y de g¨¦nero, y tener a un criminal convicto en la Casa Blanca.
Afortunadamente, sus preocupaciones no le han orillado a asociarse con grupos populistas de derechas o de izquierdas que se proclaman salvadores de la patria propagando ¡°noticias falsas¡± a trav¨¦s de la machosfera (manosphere aqu¨ª en Estados Unidos), ese nefasto conglomerado de espacios virtuales que est¨¢ desbancado a los medios tradicionales.
La informaci¨®n que reciben los j¨®venes no pasa por los procesos de edici¨®n de los medios profesionales para espulgar falsedades. Su principal y a menudo ¨²nica fuente de informaci¨®n es a trav¨¦s de plataformas como YouTube, Facebook, TikTok o Spotify, en programas conducidos por influencers como Joe Rogan y que tienen millones de seguidores. Utilizando Internet, nuevos ricos como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg remodelan nuestra realidad al servicio de los poderes f¨¢cticos y envenenan a los j¨®venes m¨¢s vulnerables.
En mi juventud tuve algunas creencias que hoy me ruborizan. Fui el t¨ªpico estudiante universitario mexicano que se manifestaba contra la desigualdad, al igual que mi pap¨¢; que protestaba contra el PRI, el partido que se perpetuaba en el poder, igual que mi pap¨¢. Donde difer¨ªamos era en nuestro diagn¨®stico para solucionar los problemas del pa¨ªs. Yo pensaba que la soluci¨®n la ten¨ªa la izquierda; ¨¦l era un escrupuloso conocedor de la historia e ideol¨®gicamente de centroderecha.
Con el paso del tiempo, mi visi¨®n del mundo cambi¨®. Dos viajes a Cuba me revelaron el estrepitoso fracaso de la revoluci¨®n cubana, la miseria de su sistema econ¨®mico y la injusticia de su sistema pol¨ªtico. Durante un largo recorrido por la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses detr¨¢s del Tel¨®n de Acero sent¨ª el agobio, la miseria y la desesperanza de rusos, checos, polacos, alemanes del Este y h¨²ngaros.
Mi larga estancia en Londres y m¨¢s tarde en Heidelberg, y mis recorridos por Europa Occidental, confirmaron mi pertenencia a la civilizaci¨®n de Occidente. Y recorrer los pa¨ªses escandinavos me convirti¨® en un socialdem¨®crata porque aprend¨ª que la raz¨®n de ser de la pol¨ªtica debe ser generar acuerdos para resolver los inevitables desacuerdos de la sociedad.
Desde esta perspectiva, quisiera recomendarle dos cosas al amigo de mi nieto. Que lea a la fil¨®sofa espa?ola Adela Cortina sobre las virtudes de la socialdemocracia: ¡°El bienestar se logra construyendo instituciones p¨²blicas s¨®lidas, cultivando una cultura basada en la confianza, reduciendo la desigualdad, contando con buenos servicios p¨²blicos financiados con impuestos y con un ¨ªndice elevado de participaci¨®n pol¨ªtica para crear un sistema de bienestar social que nivela desigualdades¡±. Y mi segunda sugerencia es recomendarle que viaje por el mundo para que descubra otros modos de pensar y otras maneras de vivir distintas a las de Estados Unidos. Los viajes s¨ª ilustran y en muchos casos, convierten.