Lo que no se entiende
PSOE y Sumar son incapaces de aplicar en su propia casa la facultad de la que presumen para llegar a in¨¦ditos acuerdos con otros partidos
Yolanda D¨ªaz dijo hace muy poco que en la coalici¨®n de gobierno resuelven sus conflictos con amor y han decidido darse un San Valent¨ªn a lo grande: aireando su pelea en la misma mesa del Consejo de Ministros. Se agradece, porque as¨ª al menos nos ahorramos el tr¨¢mite de tener que ir citando a fuentes de unos y otros que se reprochan en privado lo que de verdad piensan y que luego se negar¨¢n cuando se tengan de frente.
Ayer todo es...
Yolanda D¨ªaz dijo hace muy poco que en la coalici¨®n de gobierno resuelven sus conflictos con amor y han decidido darse un San Valent¨ªn a lo grande: aireando su pelea en la misma mesa del Consejo de Ministros. Se agradece, porque as¨ª al menos nos ahorramos el tr¨¢mite de tener que ir citando a fuentes de unos y otros que se reprochan en privado lo que de verdad piensan y que luego se negar¨¢n cuando se tengan de frente.
Ayer todo estaba a la vista: solo con notar lo juntas que estaban D¨ªaz y Pilar Alegr¨ªa en La Moncloa y los kil¨®metros que sin embargo las separaban a cuenta del m¨ªnimo exento. Pareci¨® por un momento que lo siguiente fuera a ser imitar a Gustavo Petro y televisar en directo las reuniones del gabinete, a riesgo de que alguno de los presentes se escapase a la carrera al grito de que le hab¨ªan roto por dentro.
Alguien que se sent¨® antes en esa mesa y que fue ministro sol¨ªa quejarse del trato que le d¨¢bamos los periodistas, porque critic¨¢bamos su falta de autoridad si hab¨ªa debate interno y critic¨¢bamos la falta de debate interno si daba un golpe de autoridad. Se ha dicho mucho ¡ªy debe de ser verdad, si tantas veces se dice¡ª que nos falta cultura de coalici¨®n y que, tal como est¨¢n los parlamentos, conviene acostumbrarse a que avienten sus discrepancias los partidos que, pese a todo, comparten un objetivo com¨²n. Por eso gobiernan juntos: para impedir que otros lo hagan; aunque lo particular de este caso est¨¢ en el volumen de la discusi¨®n, y en su momento.
El Gobierno de Pedro S¨¢nchez aprobar¨¢ este mi¨¦rcoles la subida de las pensiones que estuvo muerta por unos d¨ªas y que hoy salva con los votos de quienes la tumbaron, el PP y Junts. Expuesto a una fragilidad constante que le obliga a correr por la orilla de la playa, al Ejecutivo le faltan votos para sacar adelante la segunda parte del decreto, la reducci¨®n de la jornada laboral o la ley de los presupuestos generales, que ya renunci¨® a presentar el a?o pasado. Y es justo en este preciso instante cuando la coalici¨®n tapa con su propio ruido un avance social, que es la nueva subida del salario m¨ªnimo.
M¨¢s que eso, PSOE y Sumar han desvelado que esa facultad de la que presumen para llegar a in¨¦ditos acuerdos con otros partidos ¡ªtambi¨¦n llamada supervivencia¡ª son incapaces de aplicarla en su propia casa, al menos por ahora y en este asunto concreto. Se dir¨ªa que la soluci¨®n estaba escrita: cumplir lo acordado, debatirlo en el Consejo de Ministros y dar a los ciudadanos certidumbres sin interferencias en un contexto de caos global. En vez de eso, han preferido anticipar San Valent¨ªn, quiz¨¢ llevados por una idea demasiado rom¨¢ntica de c¨®mo les tienen que estar viendo sus electores.
Vendr¨¢n luego con la tan tra¨ªda batalla del relato y las razones internas de cada lado, pero existe un principio fundamental que lo mismo sirve para la pol¨ªtica como para las cuitas de la pareja: las cosas que no se entienden no se pueden explicar.