La economista que ¡®reprograma¡¯ la vida de las mujeres en Brasil
En uno de los pa¨ªses m¨¢s tr¨¢nsfobos y racistas del mundo, Mariel Reyes Milk lidera una iniciativa para formar en tecnolog¨ªa y programaci¨®n a poblaci¨®n femenina transg¨¦nero y negra
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Cuando la economista Mariel Reyes Milk (Lima, 1980) renunci¨® a su empleo en el Banco Mundial, luego de 10 a?os, no estaba segura de qu¨¦ har¨ªa. Pero s¨ª sab¨ªa que quer¨ªa reprogramar el mundo para las mujeres. ¡°Me incomodaba que nosotras no estuvi¨¦ramos creando las soluciones tecnol¨®gicas para tantos problemas que hay¡±, recuerda quien para ese entonces ya se hab¨ªa mudado a Brasil. As¨ª que sin hablar portugu¨¦s ni ser una experta en tecnolog¨ªa, fund¨® la iniciativa {reprograma} para ense?ar a las mujeres m¨¢s vulnerables de ese pa¨ªs a ser programadoras.
¡°Mucha gente dice que la tecnolog¨ªa es el futuro, pero es el presente¡±, explica en una videollamada desde S?o Paulo. Se trata de un presente a¨²n mayoritariamente masculino y blanco, que la incomoda desde hace ya varios a?os. Porque esta desigualdad no es exclusiva del mundo tecnol¨®gico. Por ejemplo, cuando a los 15 a?os estudiaba en un colegio privado en Lima, que antes hab¨ªa sido ¨²nicamente de hombres, tan solo hab¨ªa ¡°unas 13 mujeres¡±. ¡°Ah¨ª se me plant¨® la semilla de que nosotras todav¨ªa tenemos que mostrar que podemos hacer las cosas¡±.
Lo mismo sucedi¨® tiempo despu¨¦s cuando ejerc¨ªa de economista en ¨¢reas con predominancia masculina, como la gesti¨®n forestal. Tambi¨¦n ocurri¨® cada vez que se reun¨ªa con las empresas de tecnolog¨ªa en Brasil. ¡°Ten¨ªa llamadas constantes con directivos, la mayor¨ªa hombres, para explicarles por qu¨¦ apoyarnos y por qu¨¦ contratar diversidad¡±, comenta Reyes Milk, quien inspirada por sus abuelos misioneros, hizo de esa inconformidad una raz¨®n para hacerse cargo de cerrar algunas de esas brechas para las mujeres. ¡°Siempre digo que est¨¢ en mi sangre, tanto el lado social como el emprendedor¡±, dice con un marcado portu?ol.
Tras meses de investigaci¨®n, en 2016 Reyes Milk lanz¨® {reprograma} con dos socias: Fernanda Faria y Carla De Bona. ¡°Hemos sido muy pocas manos que con pocos recursos hicieron mucho¡±, resalta. Pese a que al inicio solo eran ellas tres en el equipo junto a algunos voluntarios, el cambio al que llegaron fue profundo: ¡°Si antes las empresas cuestionaban por qu¨¦ contratar diversidad, ahora nos preguntan: ?c¨®mo lo hago?¡±.
Esa diversidad es la que diferencia a este bootcamp, o entrenamiento intensivo, de otros que existen en Latinoam¨¦rica. En palabras de Reyes Milk, su foco son las mujeres ¡°a las que no llega nadie, para las que no hay oportunidades¡±, que en Brasil son las negras y las transg¨¦nero.
Hace 11 a?os, cuando la peruana lleg¨® a Brasil, este ya era uno de los pa¨ªses m¨¢s tr¨¢nsfobos del mundo. All¨ª, la esperanza de vida para las mujeres transg¨¦nero es de apenas 35 a?os. Solo el a?o pasado, asesinaron a 175 de ellas, de las cuales un 78% eran afrodescendientes y residentes de zonas perif¨¦ricas, seg¨²n la Asociaci¨®n Nacional de Travestis y Transexuales (Antra). Adem¨¢s, el 90% de mujeres trans se prostituye, pues la cruda exclusi¨®n que las agrede desde ni?as hace que tan solo un 0,02% de ellas estudien en universidades y un 4% tengan un empleo formal.
¡°Ha sido un desaf¨ªo llegar a ellas¡±, explica Reyes Milk, quien con su equipo ha acudido a las comunidades existentes y las casas donde muchas de las mujeres trans viven para ofrecerles una vacante en el programa. Tambi¨¦n, ha adaptado su proceso de selecci¨®n. ¡°Solemos pedir que las alumnas hayan finalizado la secundaria, pero muchas de ellas no lo han logrado por la violencia en casa¡±, indica.
Muchas de las estudiantes llegan con el s¨ªndrome de la impostora, creyendo que no est¨¢n a la altura
Con todo esto, en uno de los cursos de este a?o, el 17% de las alumnas son transg¨¦nero y 70% negras. ¡°Es m¨¢s de lo que hemos tenido en toda nuestra historia¡±, asegura Reyes Milk respecto de las mujeres trans. ¡°Muchas de ellas traen problem¨¢ticas enfrentadas en su d¨ªa a d¨ªa que quiz¨¢s nosotros como privilegiados ni siquiera hemos pensado¡±, admite. Por eso, con el programa quiere darles voz, el conocimiento y la oportunidad ¡°de entrar a un mercado donde no es f¨¢cil entrar¡±. Y lo hace de manera gratuita. ¡°Yo no quiero cobrarles¡±, enfatiza. ¡°Quiero aprovechar la oportunidad de que hay una demanda inmensa de profesionales y al mismo tiempo tantas mujeres que son apasionadas por la tecnolog¨ªa, pero que nunca tuvieron la oportunidad por temas de la sociedad, familia o recursos econ¨®micos¡±.
En estos cuatro a?os de {reprograma}, la economista ha visto graduarse a m¨¢s de 700 mujeres, esto es un 95% de todas las estudiantes que han pasado por el programa. ¡°Nosotras impulsamos redes de apoyo tanto dentro del curso como en el sector tecnolog¨ªa despu¨¦s, porque ellas siguen hablando y se crea una sororidad¡±, cuenta. Algunas de ellas incluso regresan a ense?ar en el programa, mientras ejercen de programadoras en una empresa tecnol¨®gica.
Pero el cambio que est¨¢ gestando {reprograma} es m¨¢s que profesional. Para su fundadora, la iniciativa ¡°realmente reprograma la vida de las mujeres¡±. Muchas de las estudiantes llegan con el s¨ªndrome de la impostora, creyendo que no est¨¢n a la altura, y ¡°salen transformadas¡±. Tambi¨¦n hay madres que, como Reyes Milk, programan con sus hijos al lado. ¡°Cada vez es m¨¢s com¨²n ver exalumnas con el computador y su beb¨¦¡±, expresa conmovida. ¡°Eso es un resumen perfecto de lo que hemos logrado d¨¢ndoles estas herramientas y conocimiento. Pero son ellas quienes han tenido la capacidad de tomar todo eso para cambiar su vida, la de sus familias y comunidades¡±.
Desde este a?o, la iniciativa tiene un financiamiento de 300.000 d¨®lares de BID Lab, el laboratorio de innovaci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con este impulso, Reyes Milk aspira a seguir formando programadoras y profesoras en tecnolog¨ªa ¡°que har¨¢n un cambio dram¨¢tico en el ecosistema¡± y tambi¨¦n poder llevar el proyecto a otros pa¨ªses latinoamericanos. Esta es una meta a corto plazo, porque su sue?o a futuro es otro: que {reprograma} no tenga que existir. ¡°Que el mercado sea 50-50, que haya diversidad de mujeres LGBTIQ+, negras e ind¨ªgenas¡±, concluye. ¡°Que el sector sea un reflejo de la sociedad y se puedan crear cosas que atiendan a las necesidades de todos¡±.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.