La tragedia del ¡®lunes negro¡¯ en un taller de costura en T¨¢nger, un a?o despu¨¦s
A las familias de las 28 personas que murieron en la inundaci¨®n del local sin condiciones en la ciudad marroqu¨ª les han prometido ahora un apartamento como compensaci¨®n por la p¨¦rdida. El suceso destap¨® las graves irregularidades del sector textil en Marruecos
En T¨¢nger (Marruecos) nadie olvida aquel lunes negro, el 8 de febrero de 2021. Las lluvias torrenciales durante la madrugada inundaron las calles sin alcantarillar en el barrio Blanes II. El agua se col¨® con furia en el bajo de una vivienda residencial que escond¨ªa un taller de confecci¨®n textil, y al menos 28 trabajadores ¨C19 mujeres y 9 hombres¨C, entre los que se contaban algunos menores de edad, fallecieron ahogados. Solo diez empleados fueron rescatados con vida.
Se cumple un a?o de esta tragedia, en la que una madre perdi¨® a cuatro de sus hijas. Las cinco mujeres hab¨ªan emigrado desde la ciudad de Fez para trabajar en esta f¨¢brica. Las chicas, entre las que hab¨ªa una de 17 a?os y otra a punto de casarse, se ahogaron mientras cos¨ªan en el subsuelo de la vivienda sin puertas de emergencia.
Detr¨¢s de cada una de las 28 v¨ªctimas hay un drama de precariedad. Nouhaila perdi¨® a su hermana Fatima-Zohra, de 16 a?os. Ella salv¨® su vida. La joven se hab¨ªa despedido del taller cuatro meses antes del suceso. Cambi¨® el sector textil por el del autom¨®vil y comenz¨® a trabajar en una empresa de elaboraci¨®n de piezas de coches. ¡°Me pagan mejor la hora, tengo d¨ªas libres y vacaciones¡±, admite. Cuando se enter¨® por las noticias de que el local se hab¨ªa inundado, sab¨ªa que no pod¨ªa salvar a su hermana, y le anunci¨® la desgracia a su madre. ¡°En ese bajo, si entra agua, no hay salida. Tiene solo una puerta como de garaje; no hay ventanas, ni nada. Entras directamente al s¨®tano, aunque hay un segundo piso y una escalera¡±, describe con pesar.
Las autoridades trasladaron el cuerpo de Fatima-Zhora directamente al hospital Mohamed V de T¨¢nger. All¨ª la encontr¨® su madre. ¡°Una amiga que hab¨ªa trabajado con mis hijas me llam¨® para preguntarme si segu¨ªan empleadas en la empresa, porque el local estaba inundado, hab¨ªa muertos, y que ten¨ªa que ir al hospital Mohamed V¡±, relata entre sollozos en la sede de la asociaci¨®n tangerina Attawassoul.
Nohaila abandon¨® los estudios al enterarse por una amiga que en ese taller buscaban costureras. Entr¨® sin conocimientos. Hilvanaba las prendas. M¨¢s tarde habl¨® con el propietario para que contratara a su hermana peque?a, Fatima-Zohra, que entonces solo ten¨ªa 14 a?os. ¡°El due?o no quer¨ªa, pero insistimos para llevar dinero a casa y ayudar a nuestra madre, enferma del coraz¨®n, con los especialistas y las medicinas¡±, confiesa. A su lado, ahora la progenitora se lamenta: ¡°Empez¨® a trabajar porque ten¨ªa miedo por m¨ª, que estoy enferma. Al final, ella muri¨® y yo estoy todav¨ªa viva¡±.
Empez¨® a trabajar porque ten¨ªa miedo por m¨ª, que estoy enferma. Al final, ella muri¨® y yo estoy todav¨ªa vivaMadre de Fatima-Zohra, una de las v¨ªctimas
Rahma es una se?ora mayor que tambi¨¦n se acerc¨® a la asociaci¨®n Attawassoul para contar c¨®mo perdi¨® a su hijo Ahmed y a su nuera, con quienes viv¨ªa en una aldea de Chauen. Se encuentra en tratamiento psiqui¨¢trico desde que fallecieron. Se trastorn¨® por no ver sus cuerpos. Las autoridades no permitieron abrir los f¨¦retros de las v¨ªctimas que ten¨ªan que ser trasladadas fuera de T¨¢nger. As¨ª fue como comenz¨® a ir al cementerio a dormir encima de la tumba.
El propietario y la empresa de agua, condenados
Casi no se puede transitar por la calle residencial del barrio tangerino de Blanes II donde ocurri¨® la tragedia. Las calles siguen abiertas por completo por las obras para canalizar el agua. Zanjas y agujeros infinitos en las aceras, rollos de hierros extendidos por las calles y m¨¢quinas excavadoras levantan el asfalto para introducir los tubos de canalizaci¨®n del agua por las alcantarillas y evitar un nuevo drama cuando arrecie la lluvia.
El gerente de la f¨¢brica, Adil el Boullaili, y la compa?¨ªa de agua y alcantarillado Amendis han sido condenados por homicidio involuntario y violaci¨®n de las leyes vigentes, seg¨²n publicaron los medios marroqu¨ªes. Adem¨¢s, Amendis, encargada de la gesti¨®n delegada de agua y electricidad en T¨¢nger, tendr¨¢ que pagar da?os y perjuicios a los herederos de las v¨ªctimas por valor de 200.000 d¨ªrhams, unos 20.000 euros.
La empresa A&M Confection se dedica ¡°a la confecci¨®n, tanto en Marruecos como en el extranjero, de todos los art¨ªculos textiles, g¨¦neros de punto y prendas de vestir para hombres, mujeres y ni?os¡± y cuenta con un capital social de cien mil d¨ªrhams (9.500 euros), seg¨²n consta en el registro mercantil.
La investigaci¨®n consider¨® que no se trataba de una planta textil clandestina porque, seg¨²n los funcionarios regionales, la f¨¢brica estaba inscrita en el registro, declarada a las autoridades fiscales y a la CNSS, el sistema de Seguridad Social marroqu¨ª. El sindicato de la Confederaci¨®n Democr¨¢tica del Trabajo (CDT) ha se?alado al Estado, al Gobierno, a los empleadores y a las autoridades p¨²blicas como responsables por ¡°hacer la vista gorda ante las violaciones a la legislaci¨®n laboral¡± y, entre otras cosas, ¡°por no garantizar condiciones de trabajo dignas o proteger la salud y seguridad de los empleados¡±.
Boullaili est¨¢ lejos de ser un gran magnate del textil, era un antiguo trabajador del sector que decidi¨® montar su propio negocio con antiguos compa?eros e incluso familiares. ¡°Empleaba desde hace muchos a?os a m¨¢s de 150 obreros, en un sistema de rotaci¨®n de equipos, sin ning¨²n respeto por las medidas de higiene ni de seguridad. Nuestros hijos hab¨ªan aceptado trabajar en estas condiciones inhumanas con el fin de proveer a sus familias necesitadas¡±, se recoge en el Llamamiento de las familias v¨ªctimas de la tragedia de T¨¢nger, una carta a la que este peri¨®dico tuvo acceso.
Cuando ocurri¨® el suceso, Boullaili fue hospitalizado en una cl¨ªnica privada en estado de shock y bajo vigilancia policial. Posteriormente, fue detenido e interrogado el 17 de febrero de 2021. El juicio, no obstante, se prolong¨® durante nueve meses por enfermedad del imputado y por varios aplazamientos de las audiencias, hasta que se determin¨® tambi¨¦n la responsabilidad de la empresa Amendis.
Finalmente, el 9 de diciembre de 2021, el tribunal penal de primera instancia de T¨¢nger conden¨® al gerente a un a?o y medio de prisi¨®n con una multa de mil d¨ªrhams, un poco menos de 100 euros, por ¡°homicidio involuntario, violaci¨®n del estado de emergencia sanitaria, apertura de un negocio sin autorizaci¨®n, empleo de menores y por no respetar las condiciones de salud y seguridad dentro de la empresa¡±.
Apartamentos para familias de las v¨ªctimas
Las familias afectadas han luchado para recibir apoyo psicol¨®gico, m¨¦dico y econ¨®mico. Adem¨¢s de organizar varias manifestaciones delante de la wilaya (prefectura) de T¨¢nger, se dirigieron por carta, en dos ocasiones, al anterior jefe del Gobierno, Saaded¨ªn Otmani, e incluso a algunas marcas espa?olas para las que cos¨ªan, seg¨²n ellas, a Mango e Inditex.
¡°Los familiares afectados vivimos en circunstancias precarias, luchamos por el deterioro de nuestra salud ante la ausencia de cualquier atenci¨®n por parte del Estado, no encontramos el sustento diario para sobrevivir y mantener la dignidad, seremos desahuciados de nuestros hogares por la imposibilidad de pagar el alquiler hasta casos de indigencia y pobreza extrema¡±, se enumera en las misivas enviadas a las autoridades. Finalmente, en el mes de septiembre de 2021, el wali (gobernador civil) de T¨¢nger, tras escuchar a los damnificados, constituy¨® la asociaci¨®n Kheir (Hacer el bien, en castellano), que re¨²ne ayudas para los damnificados, con la participaci¨®n monetaria de patrones y marcas textiles, entre otros.
De esta manera, el mes pasado, cada heredero recibi¨® un papel de la escritura de un apartamento. Pero a¨²n esperan que, con motivo del primer aniversario, les entreguen las llaves de las viviendas. ¡°Est¨¢n muy contentos, porque hab¨ªa familias que estaban pr¨¢cticamente en la calle. Es la primera vez que una tragedia de este estilo recibe un trato favorable en Marruecos¡±, se alegra Bouker el Khamil, presidente de la asociaci¨®n Attawassoul. Pero, desde la entidad son conscientes de que la explotaci¨®n en el sector textil contin¨²a. ¡°Estas compensaciones concretas no pueden tapar las violaciones que padecen los empleados de las empresas de confecci¨®n¡±, opina.
Condiciones precarias y falta de seguridad
El suceso indign¨® a Marruecos y dej¨® en evidencia las zonas grises del sistema laboral en el colectivo textil. Los sindicatos denunciaron las condiciones de trabajo en el sector informal, as¨ª como la falta de seguimiento por parte de la inspecci¨®n. De hecho, la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH) denuncia constantemente que hay muchos locales de este estilo, ¡°sin higiene ni garant¨ªas de seguridad¡± en la ciudad.
La realidad es que el sector textil se enfrenta a muchas irregularidades, seg¨²n explica la asociaci¨®n Attawassoul. Desde impagos a la seguridad social, hasta las p¨¦simas condiciones de trabajo, pasando por despidos sin indemnizaci¨®n. Por ejemplo, las 28 personas fallecidas trabajaban los d¨ªas festivos, no gozaban de vacaciones, y ganaban alrededor de un euro la hora. Por eso, a pesar de las ayudas prometidas por haber perdido a sus seres queridos, la asociaci¨®n reconoce que ¡°no cambian nada las condiciones laborales¡±.
Las 28 personas fallecidas trabajaban los d¨ªas festivos, no gozaban de vacaciones, y ganaban alrededor de un euro la hora
El partido V¨ªa Democr¨¢tica y la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH) vienen denunciando en los ¨²ltimos a?os las condiciones precarias de los trabajadores en el sector textil, concretamente en esta regi¨®n norte?a del pa¨ªs vecino, donde se agrupa un mayor n¨²mero de empresas.
El sector textil en Marruecos emplea a m¨¢s de 180.000 personas en m¨¢s de 300 f¨¢bricas y talleres en la principal zona industrial de T¨¢nger, que equivalen a un volumen de negocio de exportaciones de alrededor de 3,6 millones de euros, seg¨²n los datos recopilados por SETEM Catalunya, junto a la asociaci¨®n Attawassoul, en el informe Perfiles y condiciones laborales en el sector textil de T¨¢nger (Marruecos) de noviembre de 2020.
El estudio pone de manifiesto tambi¨¦n que m¨¢s del 60% de las personas empleadas en el sector textil cobra menos del salario m¨ªnimo estipulado en el C¨®digo Laboral, es decir, solo el 35% gana igual o m¨¢s que el salario m¨ªnimo.
Adem¨¢s, y seg¨²n el mismo informe, solo el 56% de las trabajadoras encuestadas est¨¢n afiliadas a la Seguridad Social; dentro de este grupo, el 36% no est¨¢n declaradas por la empresa, y una parte del resto no conoce su situaci¨®n. En las conclusiones del documento se incide en que ¡°m¨¢s del 60% de las personas trabajadoras del sector textil de T¨¢nger se ven privadas de cobertura sanitaria y de la caja del fondo de ayuda por la covid-19¡å.
Tras un largo y desesperado a?o de protestas, las familias de los fallecidos lloran su p¨¦rdida y esperan que se materialice la primera ayuda. Los afectados tambi¨¦n han solicitado por escrito a las autoridades estatales ¡°apoyo m¨¦dico y psicol¨®gico¡±, que se les ¡°provea de Seguridad Social y cobertura sanitaria como un derecho¡±, y que se les devuelvan ¡°los efectos personales de sus seres queridos¡±. Nunca los recibieron tras su dram¨¢tica muerte.
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