Hay avances en el pa¨ªs del agua, aunque muchos a¨²n viven con sed

Mar¨ªa Liz Paya vive a un kil¨®metro del r¨ªo que da nombre a su pa¨ªs, pero en su casa casi nunca hay agua potable. Es cocinera y vive en Puerto Diana, a la vera del r¨ªo Paraguay, frente a la frontera con Brasil y cerca de Bolivia, entre palmeras y cactus; entre caimanes, inundaciones y, ¨²ltimamente, sequ¨ªas.

Est¨¢ en el Pantanal, una de las zonas con m¨¢s agua del Gran Chaco, el segundo bosque m¨¢s grande de Am¨¦rica del Sur. Hasta su casa llega la conexi¨®n estatal, de hecho, paga el servicio cada mes, pero la mayor¨ªa de d¨ªas no es suficiente para toda la vecindad y nada sale del grifo.

Por eso, en el patio guarda un gran bid¨®n azul de pl¨¢stico. Sus hijas y ella lo llenan con lo que traen en cubos desde el r¨ªo y que potabilizan con pastillas de cloro, car¨ªsimas para su econom¨ªa.

Mar¨ªa Liz habla tres idiomas (el suyo, yshyr, el castellano y el guaran¨ª) porque pertenece al pueblo ind¨ªgena yshyr, que ha vivido a orillas del r¨ªo durante siglos, que lo navega y que pesca en ¨¦l para sobrevivir, pero que hoy debe potabilizar el agua debido a la contaminaci¨®n del combustible de las embarcaciones.

Paraguay mueve la tercera flota de barcazas de transporte m¨¢s grande del mundo a pesar de no tener mar. Por eso, aunque sorprenda al ojo extranjero, hay una Armada Nacional con much¨ªsimos marineros. En los contenedores, sobre esas barcazas, van las exportaciones e importaciones sudamericanas tierra adentro, lejos de las costas, lejos de los radares.

Los mismos contenedores que despu¨¦s llegar¨¢n a los puertos trasatl¨¢nticos de Argentina, Uruguay, Chile y Brasil. En las cajas met¨¢licas va lo legal: el grano para el pienso del ganado europeo y chino, la carne de vaca a los restaurantes de Europa, Rusia y Taiw¨¢n. Y lo ilegal: la marihuana para Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, y la coca¨ªna con el carb¨®n, hecho de la deforestaci¨®n de especies en peligro de extinci¨®n como el quebracho blanco. Carb¨®n que usar¨¢n europeos e israel¨ªes en sus barbacoas.

El pueblo ysyr luch¨® con armas contra Bolivia en la Guerra del Chaco y volvi¨® a luchar con la palabra contra el Estado paraguayo para asegurar algunas de sus tierras ancestrales. Ahora, Paya est¨¢ aprendiendo portugu¨¦s, por si un d¨ªa no le queda m¨¢s remedio y decide ir a vivir a Brasil, donde hay asistencia sanitaria p¨²blica y mejores servicios estatales.

La ONU estima que dentro de 23 veranos, m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n mundial vivir¨¢ ¡°en ¨¢reas de escasez h¨ªdrica¡±

No tan lejos de Asunci¨®n, la capital de Paraguay, otros pueblos ind¨ªgenas est¨¢n tambi¨¦n en apuros por falta de agua. Es el caso de las familias de la comunidad Yexwase Yet-San Fernando, de la comunidad nativa enxet, y las de Rodolfito de los enxet sur, otro de los 19 pueblos-naci¨®n que existen Paraguay y que suman m¨¢s de 400.000 personas.

En Rodolfito hay unos 400 habitantes, en su mayor¨ªa menores de edad, que llevan seis meses de sequ¨ªa excepcional. No llueve para llenar sus aljibes, el Gobierno no garantiza el suministro corriente y tampoco hay dinero para traer agua en camiones cisterna, seg¨²n denuncia la ONG paraguaya Tierraviva. ¡°Tras meses de sequ¨ªa y falta de respuestas de las autoridades a sus pedidos, la situaci¨®n es cr¨ªtica¡±, comunica la organizaci¨®n.

Ya sea en el Chaco o en la China, el problema no es la falta de agua, sino el acaparamiento del recurso, seg¨²n las Naciones Unidas.

La ONU estima que dentro de 23 veranos, m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n mundial vivir¨¢ ¡°en ¨¢reas de escasez h¨ªdrica¡±, es decir, como los pueblos ind¨ªgenas del Chaco paraguayo. La organizaci¨®n tambi¨¦n destaca que ¡°la crisis mundial del agua hoy es principalmente una cuesti¨®n de gobernanza m¨¢s que de disponibilidad del recurso¡±. Es como el dinero o la tierra, hay de sobra, pero est¨¢ muy mal repartido.

¡°La distribuci¨®n del agua en el Chaco est¨¢ supeditada a las personas que tienen dinero para construir los pozos, y son los que hacen ganader¨ªa¡±, explica el investigador e ingeniero ambiental paraguayo con posgrado en Hidrolog¨ªa, Guillermo Achucarro. ¡°Son los menonitas los que controlan la extracci¨®n de agua del acu¨ªfero Yrenda y la distribuyen a su antojo¡±, afirma.

Por casos como este es tan importante que Paraguay reglamentara su ley de recursos h¨ªdricos, aprobada en 2007 y bloqueada durante 15 a?os por congresistas del oficialista Partido Colorado. Hizo falta un amparo del opositor Partido Liberal en 2019 para que el Congreso retome la ley y finalmente la detalle para que pueda ser ¨²til.

Uno de los pa¨ªses con m¨¢s disponibilidad de agua dulce ¡®per c¨¢pita¡¯

Que Paraguay est¨¢ lejos de los oc¨¦anos lo puede comprobar cualquiera mirando Google Maps, pero as¨ª no se dimensiona el caudal de los inmensos y largos r¨ªos, las incontables cataratas y los manantiales que se ven con los pies en su tierra roja.

En la mitad oriental del pa¨ªs, la cosa es diferente al Chaco. El clima es casi siempre h¨²medo, entre caluroso y muy caluroso, perfecto para las plantas con hojas m¨¢s verdes. El r¨ªo Paraguay y el caudaloso Paran¨¢ llevan miles de afluentes que atraviesan el territorio como un costillar de carnosas venas azules y marrones. Mientras, bajo tierra ocurre un fen¨®meno asombroso y gigantesco: se acumulan tres de los m¨¢s grandes acu¨ªferos de Am¨¦rica. El Yrenda, el Guaran¨ª y el Pati?o.

¡°Tenemos tanta agua que no nos damos cuenta, no somos conscientes que en otros pa¨ªses controlan cu¨¢nta usan para ba?arse o para lavar la ropa¡±, a?ade Achucarro.

La ley reci¨¦n reglamentada har¨¢ un inventario de los r¨ªos y lagos por primera vez, y suma protecci¨®n a los preciosos humedales de Paraguay, depredados sin control hasta hace muy poco. Tambi¨¦n obliga al Ministerio del Ambiente a establecer las ¡°medidas necesarias¡± para que las empresas que extraen este recurso para su venta paguen un canon al Estado por el permiso de uso y concesi¨®n.

A pesar de que abunda, es habitual que en las casas y edificios de la capital paraguaya y su conurbano el suministro de agua se corte. A veces por mantenimiento, otras porque una gran tormenta o un accidente de tr¨¢fico da?¨® la infraestructura y, por eso, en las oficinas y edificios del Estado hay casi siempre garrafas de 20 litros disponibles. Lo mismo en las casas donde se pueden permitir pagarlas.

Lo parad¨®jico, resalta Achucarro, es que haya tanto y aun as¨ª a muchos no llegue o llegue tan caro: ¡°Debe ser gratuito, subvencionado por el Estado, y no que uno tenga que estar pagando a empresas privadas para que te lleven el agua a tu casa¡±. Y alerta: ¡°El Estado no llega, entonces empresas privadas se van apropiando del recurso. Hay una sobre explotaci¨®n del acu¨ªfero Pati?o, est¨¢n sacando m¨¢s agua de la que se infiltra¡±.

Paraguay es el pa¨ªs con menor seguridad h¨ªdrica de Am¨¦rica del Sur, seg¨²n la Global Water Partnership. ¡°Esto significa que es el Estado que menos puede garantizar el acceso al recurso de calidad y en cantidad a su poblaci¨®n¡±, seg¨²n declar¨® al medio paraguayo Hina el doctorado mexicano residente en Paraguay y director de Conservaci¨®n de WWF Paraguay, Karim Mus¨¢lem.

¡°En los ¨²ltimos 20 a?os, Paraguay ha reducido dr¨¢sticamente la brecha en el acceso al agua potable segura para su poblaci¨®n, convirti¨¦ndolo en uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha mejorado en el mundo¡±, dice la ONU

Sin embargo, la ONU busca el lado optimista: ¡°En los ¨²ltimos 20 a?os, Paraguay ha reducido dr¨¢sticamente la brecha en el acceso al agua potable segura para su poblaci¨®n, convirti¨¦ndolo en uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha mejorado en el mundo¡±, dice en un reciente art¨ªculo, el subsecretario General Adjunto de las Naciones Unidas, Luis Felipe L¨®pez-Calva.

?Pensar¨¢n lo mismo las, al menos, 166 marcas de agua mineral que explotan gratis las aguas del paraguayo acu¨ªfero Pati?o y que ahora deber¨¢n comenzar a pagar? Entre ellas, transnacionales como Paraguay Refrescos S.A. Paresa, parte del Holding Embotelladora Andina S.A., de capital chileno, la s¨¦ptima embotelladora m¨¢s grande del mundo, dedicada a la producci¨®n, comercializaci¨®n y distribuci¨®n de productos de The Coca-Cola Company en cuatro pa¨ªses: Paraguay, Argentina, Brasil y Chile.

Paresa representaba en 2016 el 67,7% del mercado de gaseosas, el 44,5% del mercado de aguas y el 41,4% del mercado de zumos de todo Paraguay, seg¨²n el informe ?De qui¨¦n es el agua?, de las investigadoras paraguayas Mercedes Canese, Ana Portillo y Guillermo Ortega.

¡°No es solo que el agua llegue, sino en qu¨¦ condiciones. Hay m¨¢s agua, pero es de p¨¦sima calidad porque no hay control¡±, insiste Achucarro.

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