Felipe J¨¢come: ¡°La migraci¨®n es un acto de generosidad¡±

El fotoperiodista ecuatoriano Felipe J¨¢come se encontraba en la frontera de Venezuela documentando uno de los fen¨®menos m¨¢s importantes del siglo: las migraciones. Lo que no se esperaba es que una figura de origami fuera a marcar para siempre su proyecto fotogr¨¢fico Caminantes, que se expuso recientemente en Madrid. ¡°Una ni?a me regal¨® un origami con forma de coraz¨®n estrellado hecho con un billete de bol¨ªvar (la moneda oficial del pa¨ªs). Con el tiempo me di cuenta de que eso era una pista para imaginar y entender lo que estaba pasando en Venezuela¡±, recuerda J¨¢come. Entonces decidi¨® imprimir sus fotograf¨ªas sobre billetes de bol¨ªvares ya sin ning¨²n valor. ¡°Lo que ocurre no es una guerra, sino una crisis monetaria¡±, a?ade.

En una serie de 20 fotograf¨ªas, este autor, de 37 a?os, retrata el ¨¦xodo de las personas migrantes venezolanas que abandonaron sus hogares en 2018 debido a la crisis econ¨®mica que provoc¨® la devaluaci¨®n de la moneda nacional. Tras exponer su serie en el Paris Photo y en la sala de Bradwolff Projects en ?msterdam, su obra aterriz¨® en Madrid en la Galer¨ªa Nueva y ahora puede visitarse en el restaurante Madrid Oyster Bar, regentado por un ciudadano venezolano.

Madrid, como otros lugares, est¨¢ muy atravesado por la migraci¨®n y me gusta presentar mi obra en lugares donde la gente lo vaya a entender y sentir

Felipe J¨¢come, fotoperiodista

Los visitantes recorren la exposici¨®n y observan las fotograf¨ªas como si se mirasen a s¨ª mismos. ¡°La migraci¨®n nos atraviesa a todos en mayor o menor medida¡±, subraya el fotoperiodista. Y aclara que ¨¦l tambi¨¦n tuvo que migrar a Estados Unidos con apenas 14 a?os. ¡°Desde entonces, las migraciones y los derechos humanos han marcado su carrera profesional. Empatizo porque me siento identificado con algunas experiencias¡±, apunta el fot¨®grafo.

Las personas retratadas en su obra tienen algo en com¨²n: todas son caminantes. As¨ª es como se conoce popularmente, en los montes y pueblos de Venezuela y en los pa¨ªses lim¨ªtrofes, a quienes salen de sus pa¨ªses y emprenden un camino a pie de semanas o incluso meses hasta su destino. J¨¢come, fascinado por el fen¨®meno y expectante por conocer los nombres detr¨¢s de las cifras, recorri¨® m¨¢s de 400 kil¨®metros con ellos haciendo fotos y entrevistas que ahora se pueden ver.

Para este fotoperiodista, exponer su obra en Espa?a tiene un valor especial. ¡°Madrid, como otros lugares, est¨¢ muy atravesado por la migraci¨®n y me gusta presentar mi obra en lugares donde la gente lo vaya a entender y sentir¡±, explica.

El autor cuenta que su mayor aprendizaje durante este trabajo ha sido entender las razones por las que una persona decide salir de su pa¨ªs. ¡°La migraci¨®n es un acto de generosidad. En mis entrevistas siempre les preguntaba, ?por qu¨¦ sali¨® de Venezuela? Y en la respuesta siempre hab¨ªa otras personas a las que quer¨ªan ayudar: sus padres, sus hijos, sus abuelos¡­¡±, recuerda. Durante el proceso escuch¨® vivencias que le marcaron: ¡°Ver a mis nietos irse a la cama con hambre, me rompi¨® el coraz¨®n¡±, ¡°ya no tenemos dinero para medicinas¡±, y otros testimonios le ayudaron a entender la migraci¨®n como un acto de solidaridad, especialmente hacia los ni?os.

Siento que la fotograf¨ªa est¨¢ en crisis. Existen trillones de fotos que circulan y la mayor¨ªa se pierden

Felipe J¨¢come, fotoperiodista

Una de las caracter¨ªsticas de la obra son las diferentes edades de las personas retratadas. ¡°Hab¨ªa j¨®venes, ancianos y ni?os, cada uno ten¨ªa sus motivos, sus rutas y hab¨ªa quienes sal¨ªan sin saber hacia d¨®nde ir¡±, explica. Una mujer con sus tres hijos, unos adolescentes enamorados, un anciano solitario o una ni?a que sonr¨ªe a la c¨¢mara son algunos retratos que ¡ªfundidos en unos billetes que ya no tienen ning¨²n valor¡ª muestran todo lo que vio.

No es la primera vez que J¨¢come cubre el fen¨®meno de las migraciones, pero s¨ª la vez que m¨¢s le ha impactado la situaci¨®n de la infancia. ¡°Uno como joven o como adulto puede aguantar el fr¨ªo, calor, hambre, pero los ni?os no¡±, recalca. As¨ª, estos han tenido gran relevancia en su exposici¨®n, donde sus rostros muestran infinidad de emociones. Para sus familias, quienes tomaron la decisi¨®n de abandonar su pa¨ªs natal, ellos son la esperanza de un futuro mejor.

Para J¨¢come, el arte es un complemento a otros canales de difusi¨®n. ¡°Los medios de comunicaci¨®n tienen un rol muy importante documentando las migraciones. Para m¨ª hacer esto con billetes es darle una difusi¨®n adicional para que la gente se imagine algo m¨¢s¡±, explica. Tanto es as¨ª que otro de sus grandes proyectos, Unbroken, sigue esta misma l¨ªnea. Se trata de una colaboraci¨®n con la fot¨®grafa y bailarina ucraniana Svetlana Onipko en la que los artistas plasman im¨¢genes de bailarinas del Ballet Nacional de Ucrania sobre casquillos de balas. Actualmente, se puede visitar en Par¨ªs. ¡°La fuerza, la determinaci¨®n y la belleza de los bailarines se junta con la violencia sin sentido, la brutalidad y la destrucci¨®n infligida por las balas¡±, relata.

De esta forma, el artista persiste en la exploraci¨®n personal para narrar m¨¢s all¨¢ de la imagen. ¡°Siento que la fotograf¨ªa est¨¢ en crisis. Existen trillones de fotos que circulan y la mayor¨ªa se pierden. Estas t¨¦cnicas (collage) son una manera de elevar la fotograf¨ªa a trav¨¦s de otros materiales¡±, apunta. Los beneficios de la exposici¨®n se destinar¨¢n a ayuda humanitaria en Ucrania.

Este fot¨®grafo, cuyas im¨¢genes han sido publicadas en National Geographic, The Washington Post, Foreign Policy Magazine, The Guardian, Vice Magazine y CNN, critica duramente la ineficacia de las pol¨ªticas migratorias de los pa¨ªses receptores. ¡°Por mucho que pongan cuchillas, vallas m¨¢s altas o un campo de minas, la migraci¨®n no va a parar¡±, opina. As¨ª, el artista trata de mostrar una realidad que Europa tiende a apartar de los focos e ir m¨¢s all¨¢ de la fotograf¨ªa tradicional.