Ciberacoso en Senegal: ¡°Un d¨ªa me envi¨® una foto de sus pechos y me dijo que yo tambi¨¦n ten¨ªa que mandarle una como prueba de confianza¡±
Actores de la sociedad civil e instituciones p¨²blicas se unen para atajar esta forma de violencia en auge, que afecta sobre todo a mujeres j¨®venes. Uno de cada cinco senegaleses afirma haber sido v¨ªctima de acoso digital
A sus 18 a?os, Codou (nombre ficticio) ha sido v¨ªctima de acoso en redes sociales. La joven de Dakar, capital de Senegal, todav¨ªa recuerda con temor esos d¨ªas de angustia. ¡°Fui v¨ªctima de un enga?o a trav¨¦s de Instagram. Aunque no sol¨ªa responder a mensajes privados de desconocidos, una vez me escribi¨® una supuesta chica y me pregunt¨® si pod¨ªamos ser amigas. Acababa de mudarme de barrio, no conoc¨ªa a nadie, y pens¨¦ que podr¨ªa tener a alguien con quien hablar. Un d¨ªa me envi¨® una foto de sus pechos y me dijo que yo tambi¨¦n ten¨ªa que mandarle una como prueba de confianza. No s¨¦ por qu¨¦, pero lo hice, y me pidi¨® m¨¢s¡°. El relato de Codou se corta.
Aunque hayan pasado dos a?os desde aquella mala experiencia, le sigue resultando muy doloroso contarla. Los mensajes por Instagram siguieron y el tono cambi¨®. ¡°Me amenaz¨®: me dijo que publicar¨ªa las fotos con los datos de mis familiares si no le mandaba un v¨ªdeo completo desnuda. Pese a la verg¨¹enza y el miedo, lo habl¨¦ con mi madre y mi t¨ªo, que es gendarme, y me aconsejaron desactivar mis cuentas de redes sociales. Afortunadamente se qued¨® ah¨ª. Fue una experiencia muy traum¨¢tica, que me influy¨® en los estudios y que sigue pas¨¢ndome factura¡±.
El caso de Codou pone en evidencia el modo de operar de un acosador en l¨ªnea, seg¨²n el Libro Blanco contra el ciberacoso: ?No es culpa tuya!, presentado en Dakar el pasado noviembre y que ya ha sido adoptado, entre otros, por centros educativos p¨²blicos y privados, instituciones religiosas como el Marco Unitario del Islam en Senegal (CUDIS, por sus siglas en franc¨¦s), el Ministerio de Juventud, el de Mujer, organizaciones como Unicef y operadores telef¨®nicos como Free y Sonatel.
Seg¨²n la Comisi¨®n Nacional de Protecci¨®n de Datos, en los ¨²ltimos tres a?os las denuncias han aumentado casi un 50% anualmente y la mayor¨ªa de las v¨ªctimas son estudiantes de entre 13 y 22 a?os.
Este trabajo, realizado por la asociaci¨®n Polaris y la Soft Skills Academy del grupo ISM, una instituci¨®n educativa privada presente en todo el pa¨ªs, es fruto de un trabajo de campo de dos a?os para identificar las pr¨¢cticas digitales de 3.000 j¨®venes de diferentes lugares de Senegal. La investigaci¨®n revela el exponencial crecimiento del acoso en l¨ªnea mediante pr¨¢cticas como la publicaci¨®n de fotos en redes sin consentimiento, la usurpaci¨®n de la identidad, la intimidaci¨®n, el insulto y la llamada sextorsi¨®n, que consiste en chantajes y amenazas a cambio de fotos o v¨ªdeos ¨ªntimos.
Seg¨²n Adama Sow, director de comunicaci¨®n de la Comisi¨®n Nacional de Protecci¨®n de Datos, en los ¨²ltimos tres a?os, las denuncias han aumentado casi un 50% anualmente y la mayor¨ªa de las v¨ªctimas son estudiantes de entre 13 y 22 a?os. ¡°Los casos m¨¢s numerosos y preocupantes son los del acoso y burla de alguien por la apariencia de su cuerpo, denominado body shamming, que provoca que muchos estudiantes no quieran ir al colegio o incluso intenten suicidarse¡±.
¡°Recientemente se est¨¢ dando en centros escolares de todo el pa¨ªs una pr¨¢ctica que se conoce como Flash Cas, grupos de WhatsApp de unos 150 a 200 estudiantes donde se comparten fotos y comentarios denigrantes de otros camaradas¡±, agrega Sow, estimando que el n¨²mero de afectados ronda los 15.000 j¨®venes. El experto confiesa sentirse ¡°desarmado¡± ante la magnitud de este fen¨®meno contra el que lucha mano a mano con el Ministerio de Educaci¨®n Nacional y la Divisi¨®n de Ciberdelincuencia de la Polic¨ªa Nacional. ¡°Tambi¨¦n colaboramos estrechamente con el punto focal de Meta para ?frica, que es muy eficaz en la eliminaci¨®n de los comentarios denunciados como inapropiados. No es el caso de Tik Tok ¡ªtambi¨¦n veh¨ªculo de ciberacoso¡ª, con quienes est¨¢ siendo m¨¢s complicado, ya que no est¨¢n sometidos a regulaciones tan severas como las otras plataformas¡±, detalla.
Las particularidades de la sociedad senegalesa
En Senegal, cuya poblaci¨®n total supera los 16 millones, hubo el a?o pasado ocho millones de usuarios de internet, 3.850.000 en redes sociales, Seg¨²n Datareportal. ¡°En los ¨²ltimos a?os, los centros urbanos africanos han mejorado mucho en t¨¦rminos de conectividad y ya se puede navegar a la misma velocidad en Dakar que en Par¨ªs¡±, explica Ousseynou Gu¨¨ye, experto en educaci¨®n digital y director de la asociaci¨®n Polaris. ¡°Sin embargo, hay una brecha entre esta mejora del acceso por parte de la poblaci¨®n y el desempe?o de las instituciones, que deben acompa?arla para conseguir un uso positivo de internet, particularmente en la familia y la escuela¡±.
Seg¨²n Sandrine Lemare, coautora, soci¨®loga y directora de la Soft Skills Academy, en Senegal, una de cada cinco personas ha sido v¨ªctima de acoso digital. Aunque este fen¨®meno est¨¢ presente en todo el mundo, para Lemare, en este pa¨ªs africano se dan varias particularidades. ¡°Al contrario que en Europa aqu¨ª no hay un yo, hay un nosotros, por eso lo que haces en redes sociales implica a tu familia, hermandad religiosa o escuela¡±. Adem¨¢s, la soci¨®loga considera que las restricciones sociales impulsan las relaciones virtuales. ¡°Es una sociedad con muchos tab¨²es, en la que temas como la sexualidad se tratan la v¨ªspera del matrimonio y en la que no se permite la expresi¨®n de las emociones con facilidad. Se ense?a a las chicas j¨®venes a gestionar su estr¨¦s y su vida en privado, por lo que muchas han visto en el mundo digital una v¨ªa de escape y una oportunidad para debatir sobre cuestiones sensibles¡±, seg¨²n Lemare.
Otra de las particularidades es la procedencia de lo que se consume. Seg¨²n los datos de Polaris, tan solo un 3% del contenido virtual proviene del continente africano. ¡°Se hace un copia-pega de otros modelos sociales que no tienen nada que ver con nuestra realidad cultural, lo cual genera confusi¨®n entre la juventud¡±, afirma la soci¨®loga.
Durante ocho a?os, Lemare ha acompa?ado a chicas que han tenido graves experiencias de acoso en l¨ªnea, sobre todo del denominado porno de venganza, que consiste en hacer circular fotos o v¨ªdeos de contenido sexual sin consentimiento de las personas que aparecen. ¡°Tambi¨¦n he conocido hombres que han visto publicados sus v¨ªdeos, pero no tiene las mismas consecuencias en su reputaci¨®n. Esta realidad es m¨¢s dura con las mujeres en una sociedad patriarcal¡±, afirma.
Declararse feminista en Senegal es exponerse a mucha violencia: somos tachadas de malas musulmanas, influenciadas desde el extranjero, recibimos insultos y amenazas de agresiones f¨ªsicas y violacionesAwa Seck, miembro del Colectivo de Feministas de Senegal
Para combatir los tab¨²es e informar sobre los riesgos del ciberacoso y la manera de hacerles frente, Lemare y Ousseynou Gu¨¨ye han emprendido una campa?a de sensibilizaci¨®n en el pa¨ªs que incluye v¨ªdeos informativos en la televisi¨®n p¨²blica senegalesa, podcasts en lenguas nacionales, sesiones de sensibilizaci¨®n de j¨®venes lideradas por m¨¢s de 70 mujeres voluntarias y grupos de formaci¨®n para familias.
Feministas, blanco de ataques
Defender los derechos de la mujer tambi¨¦n merece a menudo insultos y acoso en redes. A?sha es un nombre inventado para una chica real de 24 a?os que, estando en La Meca, en Arabia Saud¨ª, haciendo la peregrinaci¨®n musulmana con sus padres y ¡°cubierta de arriba abajo¡±, fue agredida por un hombre en una tienda. ¡°Estaba perturbada por la situaci¨®n y escrib¨ª un tuit porque la gente tiende a decir que los cr¨ªmenes sexuales est¨¢n relacionados con c¨®mo va vestida la mujer y yo quer¨ªa atestiguar que no es as¨ª. Empec¨¦ a recibir insultos y amenazas diciendo que empujo a los islam¨®fobos a hablar mal de la religi¨®n. El acoso dur¨® una semana y me hizo mucho mal. Acababa de sufrir una agresi¨®n sexual f¨ªsica y gente que no me conoc¨ªa se permit¨ªa hacer comentarios horribles sobre m¨ª por redes sociales¡±, confiesa.
Al contrario que en Europa aqu¨ª no hay un yo, hay un nosotros, por eso lo que haces en redes sociales implica a tu familia, hermandad religiosa o escuelaSandrine Lemare, soci¨®loga y coautora del "Libro Blanco contra el ciberacoso: ?No es culpa tuya!"
Awa Seck es miembro del Colectivo de Feministas de Senegal, jurista y emprendedora, y vive a caballo entre Dakar y Bruselas. Se pronuncia sin rodeos: ¡°Declararse feminista en Senegal es exponerse a mucha violencia: somos tachadas de malas musulmanas, influidas desde el extranjero, recibimos insultos y amenazas de agresiones f¨ªsicas y violaciones¡±. ¡°Cuando esto ocurre hacemos una captura de imagen y un post etiquetando a la empresa en la que trabajan los acosadores para que sus actos tengan un coste social y econ¨®mico (...) Ahora los hombres empiezan a temer las consecuencias¡±, explica por WhatsApp desde B¨¦lgica. Su entorno ha recibido tambi¨¦n mensajes agresivos como consecuencia de su activismo, pero no ha tenido incidentes en la vida real. ¡°Nunca me avergonzar¨¦ de los posts que he hecho, es m¨¢s, se los dejar¨¦ a mis hijos en herencia¡±, dice, refiri¨¦ndose a los que hace en contra de lo que llama la ¡°cultura de la violaci¨®n¡±, y que implican a personajes p¨²blicos en Senegal.
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