La pesca tradicional en el gran lago de Ghana, un oficio en peligro de extinci¨®n
La sobrepesca de grandes barcos industriales, una parte importante de ellos de propiedad extranjera, sobre todo china, amenaza el sustento de miles de familias en el lago Volta
Borja Abargues
Ada Foah (Ghana) -
Kessah Amevor, de 11 a?os, junto a algunos miembros de la tripulaci¨®n de la barca Believe, apura sus ¨²ltimos momentos antes de ir a la escuela. Muchos ni?os trabajan por la noche para contribuir a la econom¨ªa familiar e incluso costearse sus propios estudios. Muchos terminan abandonando tempranamente la escuela. Borja AbarguesKessah Amevor, de 11 a?os y residente en Ada Foah, con el uniforme del colegio. A pesar de llevar casi toda la noche pescando en el Volta, el peque?o ya est¨¢ preparado para empezar una nueva jornada. A las ocho empiezan las clases y hoy tiene examen de matem¨¢ticas. Borja AbarguesAmanece en Maranatha Beach y Kessah Amevor, de 11 a?os, acaba de bajar de la barca Believe y aprovecha para coger algunos peces en la orilla. Despu¨¦s, llenar¨¢ la canasta de su madre con pescado, que luego ella vender¨¢ en el mercado.Borja Abargues
Maranatha Beach, una de las playas de Ada Foah, en la costa sureste de Ghana, donde el r¨ªo Volta se encuentra con el Oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Esta zona, situada en las inmediaciones del Volta, un largo artificial de m¨¢s de 8.500 Km?, la pesca sigue siendo el principal motor econ¨®mico, un negocio que implica a miles de familias.Borja AbarguesLas pr¨¢cticas de barcos con bandera ghanesa, pero de propiedad china, est¨¢ dejando las aguas de Ghana sin peces, seg¨²n la Environmental Justice Foundation (EJF).Borja AbarguesLa madre de Kessah espera en la orilla de Maranatha Beach a que su hijo llegue de la jornada de trabajo nocturna. Junto a ella, la cesta de metal para almacenar la mercanc¨ªa.Borja Abargues
Los pescadores de la barca Believe, minutos despu¨¦s de llegar a la playa. En Ghana hay casi tres millones de personas que dependen de la pesca a peque?a escala para su sustento. Este medio de vida est¨¢ en grave peligro, en gran parte debido a la pesca ilegal, seg¨²n denuncia una investigaci¨®n de la organizaci¨®n Environmental Justice Foundation (EJF).Borja AbarguesUn pescador repara una red que se ha utilizado la pasada noche para salir a pescar al lago Volta. "Nos han prometido mucho, pero cada vez somos m¨¢s pobres y tenemos menos trabajo", dice Nene, pescador de Ada Foah. La dif¨ªcil situaci¨®n que vive la pesca tradicional contradice la Ley de Pesca de Ghana del a?o 2002, que prohib¨ªa a todos los buques industriales o semiindustriales extranjeros operar en aguas del pa¨ªs.Borja AbarguesSamuel, de 10 a?os, es primo de Kessah. Trabaja en una de las barcas que sale todas las noches a faenar desde Maranatha Beach. A diferencia de su primo, Samuel no acude al colegio despu¨¦s de trabajar. El empobrecimiento extremo de algunas familias hace que todos sus miembros, incluidos los ni?os, tengan que trabajar para cubrir sus necesidades b¨¢sicas. Borja AbarguesUna mujer negocia con un pescador el valor de la cesta de pescado que posteriormente va a vender en el mercado principal de Ada. La grave crisis que est¨¢ sufriendo la pesca tradicional ghanesa ha provocado que las diferentes comunidades de pescadores vean mermada, gravemente, su econom¨ªa familiar y necesiten de ayudas gubernamentales para poder comer.Borja AbarguesNana de, 14 a?os, junto a las tinajas de ahumar pescado. "La obligaci¨®n es trabajar, ya que si no, no podemos comer en casa", dice Otuku, su madre.Borja AbarguesDos ni?os ghaneses esperan la mercanc¨ªa para poder salir hacia el mercado de Ada. Las grandes necesidades econ¨®micas de las familias hacen que el absentismo escolar se haya convertido en una de las grandes lacras de la educaci¨®n en Ghana. Borja Abargues"Nos est¨¢n matando lentamente. Una comunidad como esta vive de la pesca y es imposible hacer frente a los grandes barcos pesqueros de propiedad china. Hace diez a?os pod¨ªamos comer toda la familia con mi sueldo, ahora mi mujer y mis tres hijos est¨¢n obligados a trabajar para poder echarnos algo a la boca", denuncia Peter Akpesis, capit¨¢n de la barca Believe y residente en la regi¨®n de Ada (Ghana).Borja AbarguesNene Kissed III posa delante de un panel pintado a las afueras de su comunidad. "Los hombres forman la flota del barco, las mujeres limpian y venden el pescado, y los ni?os, bien ayudan a las madres, bien entran en el agua a trabajar", explica.Borja AbarguesKessah Amevor realiza un examen de matem¨¢ticas junto al resto de su clase en el Colegio de Primaria y Secundaria de Ada. A las orillas del Volta, estas comunidades de pescadores ven, incr¨¦dulos, como el oficio tradicional de toda una vida va menguando, y el hambre y la miseria se van apoderando de la poblaci¨®n.Borja Abargues
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