¡°Dentro de 20 a?os no habr¨¢ peces en el Volta¡±: pescadores ghaneses denuncian la sobrepesca china
M¨¢s de 200.000 personas que viven a orillas del lago Volta y sobreviven principalmente gracias a la pesca tradicional se ven asfixiados frente a grandes barcos extranjeros que faenan con pr¨¢cticas ilegales. La pobreza a la que se ven arrastrados dispara el trabajo infantil y el absentismo escolar
¡°Nos est¨¢n matando lentamente. Una comunidad como esta vive de la pesca y es imposible hacer frente a los grandes barcos pesqueros de propiedad china. Hace 10 a?os toda mi familia pod¨ªa comer con mi sueldo, ahora mi mujer y mis tres hijos est¨¢n obligados a trabajar para poder echarnos algo a la boca¡±, lamenta Peter Akpesis, capit¨¢n de la barca Believe y residente en la regi¨®n de Ada (Ghana). Cerca de un 10% de la poblaci¨®n de Ghana, es decir casi tres millones de personas, dependen de la pesca para obtener sustento, pero este medio de vida est¨¢ en peligro, en gran parte debido a la pesca ilegal y de arrastre seg¨²n los lugare?os.
Desde hace cinco a?os, las comunidades de pescadores que viven a orillas del lago Volta (un lago artificial de m¨¢s de 8.500 kil¨®metros cuadrados) alzan la voz para protestar sobre una situaci¨®n que consideran insostenible. Akpesis explica que se est¨¢n organizando en peque?as asociaciones y elevan sus quejas al Ministerio de Pesca, pero necesitan ayuda internacional para ser escuchados. Uno de esos apoyos lo han encontrado en Environmental Justice Foundation (EJF), una ONG que trabaja para asegurar un mundo donde los h¨¢bitats naturales puedan sustentar a las comunidades que dependen de ellos. La organizaci¨®n ha publicado recientemente una investigaci¨®n en la que revela que ¡°a pesar de ondear la bandera de Ghana, al menos el 90% de los buques industriales involucrados en pr¨¢cticas pesqueras ilegales son propiedad de grandes empresas chinas¡±.
A pesar de ondear la bandera de Ghana, al menos el 90% de los buques industriales involucrados en pr¨¢cticas pesqueras ilegales son propiedad de grandes empresas chinasInforme de la organizaci¨®n EJF
Una amenaza directa
Seg¨²n este estudio, las pr¨¢cticas de la flota china est¨¢n dejando las aguas de Ghana sin peces. Las comunidades costeras y los pescadores locales que capturan peque?os pel¨¢gicos como el pargo o la sardinela, de forma artesanal han estado informando a las autoridades regionales de que los buques extranjeros se encuentran pescando en la zona econ¨®mica exclusiva de Ghana, supuestamente reservada para los lugare?os. Sus denuncias sobre los pesqueros chinos se concentran en tres puntos: el uso de redes ilegales, el empleo de productos qu¨ªmicos y la pesca dentro de zonas prohibidas. Su reclamo es que se persigan estas pr¨¢cticas y solo se den licencias a grandes pesqueros una vez comprobado que cumplen los requisitos legales.
Steve Trent, fundador de EJF, explica en el informe de la ONG que ¡°en los ¨²ltimos meses, la actual ministra de Pesca de Ghana, Mavis Hawa Koomson, ha adoptado varias acciones en el buen sentido¡±, pero ¡°el alcance de la pesca ilegal y las irregularidades en las flotas industriales de las pesquer¨ªas de Ghana, en su mayor¨ªa de propiedad extranjera (...) representan una amenaza directa para los medios de vida y la seguridad alimentaria de millones de ghaneses, y amenaza con el colapso de las pesquer¨ªas del pa¨ªs¡±.
Esta situaci¨®n contradice la Ley de Pesca de Ghana del 2002, que prohibe a los buques industriales o semiindustriales extranjeros la pesca en aguas del pa¨ªs. Solicitado por este peri¨®dico, el Ministerio de Pesca ghan¨¦s no ha contestado a las peticiones de informaci¨®n sobre este asunto y remite a consultar su p¨¢gina web sobre su programa nacional de pesca. En ¨¦l citan los objetivos de ¡°fortalecer la capacidad del pa¨ªs para gobernar y gestionar de manera sostenible las pesquer¨ªas; reducir la pesca ilegal, incrementar el valor y la rentabilidad generados por la explotaci¨®n de los recursos pesqueros y acu¨¢ticos¡±. Los beneficiarios directos de este programa deber¨ªan ser los aproximadamente 206.000 pescadores marinos; adem¨¢s de 27.000 mujeres procesadoras de pescado y m¨¢s de 3.000 piscicultores del lago Volta.
La gente no es consciente de lo grave del asunto, ya que la problem¨¢tica pesquera ghanesa nos concierne a todosCelia Ojeda Mart¨ªnez, de Greenpeace
¡°Estoy convencido de que la pesca tradicional de las comunidades va a terminar desapareciendo. Dentro de 20 a?os no habr¨¢ peces en el Volta y nos vamos a tener que buscar la vida en la ciudad o en el extranjero. Mi comunidad depende al 100% de la pesca y, ahora mismo, hay familias que no pueden ni comer¡±, dice Nene Kissed III, un pescador retirado que tiene 11 hijos dedicados a la pesca en Ada Foah. ¡°Me hubiera gustado que mis hijos no se dedicaran a la pesca y que hubieran tenido la oportunidad de salir a estudiar al extranjero, pero nos hace falta su ayuda para comer. Su madre y yo no tuvimos m¨¢s remedio que enrolarlos en la barca a los 10 a?os y que empezaran a traer dinero a casa¡±, se?ala.
Nos afecta a todos
Desde Greenpeace llevan a?os denunciando a diferentes empresas chinas que est¨¢n ¡°trabajando ilegalmente en aguas ghanesas¡± y se benefician de la lentitud de los estamentos internacionales para resolver las denuncias como las de los pescadores del Volta. Dos de estas compa?¨ªas de capital chino que trabajan en Ghana y que han sido se?aladas por organizaciones como Greenpeace y los propios pescadores del lugar por sus pr¨¢cticas de pesca, Shandong Ocean International y China National Fisheries Corporation, no han respondido a ninguno de los requerimientos de informaci¨®n de este peri¨®dico.
Celia Ojeda Mart¨ªnez, responsable del ¨¢rea de biodiversidad y de la campa?a de Oc¨¦anos en Greenpeace Espa?a, especialista en leyes y gesti¨®n pesquera, insiste en que ?frica necesita su propia prote¨ªna de pescado para su subsistencia, para lo que es necesario la pesca artesanal, que mantiene as¨ª un comercio digno y sostenible. ¡°El problema viene con la desposesi¨®n mar¨ªtima masiva que ha sufrido el continente a lo largo de las d¨¦cadas. Desde los espa?oles entrando por el Atl¨¢ntico Sur hasta los expolios que est¨¢n sufriendo los ghaneses por parte de las flotas asi¨¢ticas. En estos momentos, China ha visto en ?frica un lugar perfecto para abastecerse de materia prima¡±, asegura.
En su opini¨®n, el problema ¡°m¨¢s grande¡± viene por los acuerdos bilaterales que llevan firm¨¢ndose entre China y ?frica desde hace aproximadamente seis a?os. ¡°Se trata de acuerdos monetarios entre dos pa¨ªses sin ning¨²n marco regulatorio, m¨¢s que aquel que quieren adoptar los dos pa¨ªses en cuesti¨®n. En estos acuerdos, los pescadores artesanales son el ¨²ltimo eslab¨®n y no importan, absolutamente, a nadie. Ni a China, porque su ¨²nico inter¨¦s es seguir pescando en aguas africanas, ni a los gobiernos porque se benefician monetariamente del acuerdo alcanzado¡±.
En cuanto al caso espec¨ªfico de Ghana, la experta no es muy optimista. ¡°A pesar de que la ministra ghanesa, Mavis Hawa Koomson, defiende la lucha contra la pesca ilegal como una de sus principales medidas en su programa ministerial, las flotas asi¨¢ticas van a seguir trabajando en sus aguas ya que los acuerdos entre los dos pa¨ªses son legales y camuflan las pr¨¢cticas ilegales pesqueras de las flotas de los pa¨ªses extranjeros, como es el caso de China¡±, que afectan ¡°de una manera muy grave a las peque?as comunidades de pescadores¡±, asegura.
El pescador Peter Akpesis va un poco m¨¢s all¨¢ y habla de ¡°corrupci¨®n¡± y ¡°permisividad¡± frente a las grandes embarcaciones chinas. Dice que no entiende por qu¨¦ las promesas del Gobierno de luchar contra la pesca ilegal no se han aplicado con contundencia hasta el momento y, por el contrario, observa cada vez m¨¢s barcos chinos en las costas ghanesas. En su opini¨®n, hay ¡°intereses econ¨®micos que pesan m¨¢s¡± que romper el ciclo de miseria de la poblaci¨®n, que aviva el trabajo infantil y el deterioro educativo y lastra las posibilidades del pa¨ªs de salir adelante.
¡°La gente no es consciente de lo grave del asunto, ya que la problem¨¢tica pesquera ghanesa nos concierne a todos¡±, advierte Ojeda Mart¨ªnez. ¡°China tiene una de las flotas pesqueras m¨¢s importantes del planeta. Actualmente tiene toda su flota distribuida por todo el mundo y Espa?a no es una excepci¨®n. El problema es que necesitamos m¨¢s de una organizaci¨®n que intente frenar esa permisividad mundial al gigante asi¨¢tico. Mientras esto no pare, asistiremos a un expolio a escala mundial de las grandes flotas de las potencias mundiales¡±.
Estoy convencido de que la pesca tradicional de las comunidades va a terminar desapareciendo. Dentro de 20 a?os no habr¨¢ peces en el Volta y nos vamos a tener que buscar la vida en la ciudad o en el extranjeroNene Kissed III, pescador retirado
El c¨ªrculo de la pobreza y la explotaci¨®n laboral infantil
Una de las consecuencias de la situaci¨®n de pobreza de la poblaci¨®n ghanesa que se dedica a la pesca artesanal es que contribuye al trabajo infantil. Los n¨²meros son dif¨ªciles de obtener, pero la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), citando fuentes del gobierno de Ghana, estim¨® que hab¨ªa 20.000 ni?os dedicados a las tareas pesqueras en el lago Volta y 50.000 en todo el pa¨ªs. A pesar de que la unidad contra el tr¨¢fico de seres humanos del Estado ghan¨¦s intenta luchar contra esta lacra desde hace a?os, en las inmediaciones del Volta se sigue moviendo un negocio que implica a miles de familias. ¡°Los hombres forman la flota del barco, las mujeres limpian y venden el pescado y los ni?os, o bien ayudan a las madres o bien entran en el agua a trabajar¡±, explica Nene Kissed III.
Uno de estos ni?os es Kessah Amevor, de 11 a?os y residente en Ada Foah. A las cinco y media de la madrugada, la madre de Amevor espera en la orilla de Maranatha Beach a que su hijo llegue de la jornada de trabajo nocturna. Junto a ella est¨¢ la cesta de metal en la que almacenar¨¢ la mercanc¨ªa que pueda adquirir hoy para luego venderla. Una vez concluidos los trabajos de atraque del Believe, comienza la subasta del g¨¦nero sobre la arena de la playa. El propio Amevor se encarga de llenar la canasta de su madre con el pescado del d¨ªa, cuyo valor asciende a dos euros. Inmediatamente, madre e hijo recogen sus pertenencias y ponen rumbo a su casa. A las ocho empiezan las clases y el ni?o necesita el uniforme del colegio. La madre, por su parte, est¨¢ a punto de iniciar una nueva jornada en el mercado del pescado.
Por desgracia, casos como el de Amevor no son aislados. Muchos ni?os en Ada Foah trabajan noche tras noche como pescadores y acuden a clase para poder cumplir con sus estudios b¨¢sicos. Las grandes necesidades econ¨®micas de las familias hacen que el absentismo escolar en edades tempranas se haya convertido en una de las grandes lacras de la educaci¨®n en Ghana.
Las grandes necesidades econ¨®micas de las familias hacen que el absentismo escolar en edades tempranas se haya convertido en una de las grandes lacras de la educaci¨®n en Ghana
¡°Tengo una ni?a y un ni?o. El peque?o, Joseph, va al colegio por decisi¨®n propia y trabaja de pescador para poder pagarse sus estudios. La mayor, Nana, de 14 a?os, trabaja ahumando el pescado en las tinajas que tenemos en propiedad la familia¡±, explica Otuku, su madre, que resume en sus palabras la situaci¨®n de cientos de familia del lago Volta. ¡°Ellos saben que la obligaci¨®n es trabajar, ya que si no, no podemos comer en casa. Cuando sean mayores de edad que decidan qu¨¦ quieren hacer, pero por ahora no queda otra que trabajar y aportar dinero en casa. Y mientras los chinos nos dejen, lo har¨¢n pescando en la barca de su padre¡±.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.