Hambre de guerras
M¨¢s del 85% de los 258 millones de personas que padecen hambre aguda en el mundo viven en pa¨ªses afectados por conflictos armados
Las guerras, los conflictos armados y la violencia son las principales causas del hambre en el mundo. Esta, al igual que la desnutrici¨®n, no ha dejado de aumentar desde 2015. Existen en el mundo 828 millones de personas que no tienen acceso regular a alimentos y, de ellas, 258 millones padecen hambre aguda. ?Qu¨¦ significa esto exactamente? Pues que la salud y la vida de las personas afectadas corren grandes riesgos.
La desnutrici¨®n es la mayor amenaza para la supervivencia infantil en todo el mundo: m¨¢s de 45 millones de ni?os menores de cinco a?os sufren desnutrici¨®n aguda. Esto ocurre cuando el cuerpo no recibe suficientes alimentos y agota sus reservas de energ¨ªa. El organismo empieza a consumir sus propios tejidos, empezando por los m¨²sculos y la grasa, en busca de nutrientes y energ¨ªa esenciales para la supervivencia. Como consecuencia, el metabolismo del cuerpo se ralentiza, la regulaci¨®n de la temperatura se altera, la funci¨®n renal se deteriora y el sistema inmunitario funciona de forma limitada. Cuanto mayor es la p¨¦rdida de masa muscular y otros tejidos, mayor es la amenaza para la supervivencia.
El derecho internacional humanitario proh¨ªbe inutilizar de cualquier modo bienes esenciales para la supervivencia de la poblaci¨®n civil como alimentos, campos de cultivo, cosechas, ganado e instalaciones de agua potable
Seg¨²n el Informe sobre la crisis alimentaria mundial del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, hasta 258 millones de personas de 58 pa¨ªses se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria aguda en 2022. En 2021, la cifra era de 193 millones de personas en 53 pa¨ªses. El aumento del hambre en el mundo est¨¢ directamente relacionado con los conflictos y las guerras y con el flagrante desprecio del derecho internacional humanitario por las partes beligerantes, cuya principal v¨ªctima es siempre la poblaci¨®n civil. M¨¢s del 85% de los 258 millones de personas que padecen hambre aguda viven en pa¨ªses afectados por guerras y conflictos. Adem¨¢s, los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, las crisis econ¨®micas y el aumento de los precios de los alimentos contribuyen a la grave crisis alimentaria y nutricional actual.
El impacto de los conflictos armados en la seguridad alimentaria afecta de manera directa cuando las partes armadas utilizan estrat¨¦gicamente acciones pol¨ªticas o b¨¦licas para causar inseguridad alimentaria y malnutrici¨®n entre la poblaci¨®n. Entre ellas se incluyen el incendio y la devastaci¨®n sistem¨¢ticos y, a gran escala, de viviendas y propiedades; el saqueo y la destrucci¨®n de semillas, alimentos y ganado, y los ataques selectivos contra trabajadores de ayuda humanitaria; pero tambi¨¦n afecta, de una manera indirecta, cuando se reduce la producci¨®n agr¨ªcola o se interrumpen las rutas de transporte o el suministro de agua.
Los conflictos tambi¨¦n agravan los problemas econ¨®micos. En 2022, por ejemplo, los precios de los alimentos se incrementaron m¨¢s de un 10% en 38 pa¨ªses que ya se encontraban en crisis alimentaria. Entre ellos,Sud¨¢n, Sud¨¢n del Sur y Hait¨ª. Un n¨²mero significativo de pa¨ªses tambi¨¦n se enfrentaron a una inflaci¨®n inusualmente alta en 2022, lo que afect¨® a la seguridad alimentaria de millones de personas.
La destrucci¨®n de infraestructuras b¨¢sicas y servicios sociales durante los conflictos violentos, como se observa en muchos contextos de conflicto, es una t¨¢ctica habitual para degradar a¨²n m¨¢s la ya de por s¨ª deprimida situaci¨®n socioecon¨®mica de las comunidades. Una vez m¨¢s, la destrucci¨®n de estas instalaciones suele tener como consecuencia que los civiles se lleven la peor parte del conflicto. Las guerras en las ciudades, en particular, tienen un impacto catastr¨®fico sobre los civiles y sus necesidades b¨¢sicas. En la actualidad, el 56% de la poblaci¨®n mundial vive en ciudades, lo que expone a un mayor riesgo de inseguridad alimentaria durante y despu¨¦s de un conflicto.
El derecho internacional humanitario proh¨ªbe expresamente atacar, destruir, sustraer o inutilizar de cualquier otro modo bienes esenciales para la supervivencia de la poblaci¨®n civil, como alimentos, campos de cultivo, cosechas, ganado e instalaciones de agua potable.
Esta semana se cumplieron cinco a?os del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que adopt¨®, por unanimidad, la Resoluci¨®n 2417 sobre la Protecci¨®n de los Civiles. La resoluci¨®n reconoce el v¨ªnculo entre los conflictos y el hambre y califica de crimen de guerra el uso del hambre como arma de guerra. Sin embargo, desde entonces, el hambre causada por los conflictos ha aumentado. Las partes en conflicto y los Estados donantes de ayuda humanitaria deben respetar y reforzar el derecho internacional. Los Estados miembros de la ONU deben prevenir la aparici¨®n y la escalada de crisis alimentarias y humanitarias, e invertir en la creaci¨®n de medios de vida resilientes y de seguridad alimentaria.
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