Humor para evadirse de la crisis econ¨®mica en Sud¨¢n del Sur
La guerra en el vecino Sud¨¢n ha acentuado los problemas del pa¨ªs m¨¢s joven del mundo. Durante una noche de comedia en la capital, Yuba, los espectadores olvidan la miseria por un momento
¡°Nunca nos saltamos una edici¨®n de la noche de comedia¡±, asegura Viola Philip, de 21 a?os, mientras se sacude unos restos de palomitas de su brillante top de pantera. ¡°Lo necesitamos, porque la vida aqu¨ª, en Yuba [capital de Sud¨¢n del Sur], es muy dif¨ªcil en estos momentos¡±, a?ade su amiga Christine Liong, de 24 a?os, desde el mullido sill¨®n de al lado. ¡°La inflaci¨®n hace que la vida sea extremadamente cara¡±, dice. El presupuesto semanal de los estudiantes siempre incluye entradas para esta velada, afirman, a pesar de que la libra sursudanesa pierde valor cada d¨ªa. ¡°Una noche de risas es nuestra ¨²nica forma de terapia¡±, se?ala Liong. ¡°Por un momento, nos olvidamos de nuestros problemas econ¨®micos¡±.
Las dos chicas hablaban, recientemente, del espect¨¢culo de comedia Kilkilu Ana (Hazme cosquillas, en ¨¢rabe de Yuba), que atrae a grandes multitudes todos los jueves por la noche en la capital. Fuera hay mujeres que venden palomitas, refrescos y cervezas. Dentro, en la sala semicircular con capacidad para unos 2.000 espectadores, los j¨®venes, muy animados, se hacen selfis. Esta noche, llevan camisetas negras con lentejuelas brillantes, camisetas de baloncesto, grandes gafas de sol o sudaderas holgadas, porque esta velada de teatro es el momento perfecto para mostrar su lado m¨¢s fashion.
La econom¨ªa de Sud¨¢n del Sur, el pa¨ªs m¨¢s joven del mundo tras independizarse de Sud¨¢n en 2011, ya estaba al borde del colapso debido a la guerra civil que desgarr¨® el pa¨ªs desde 2013. El conflicto, la violencia y las fuertes sequ¨ªas e inundaciones han causado una grave situaci¨®n humanitaria, con m¨¢s de 2,3 millones de desplazados y otros 2,2 millones de refugiados en pa¨ªses vecinos. Nueve de sus 12 millones de habitantes necesitan asistencia, muchos de ellos alimentaria, seg¨²n la Oficina de la ONU para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA). Ahora, la guerra en la vecina Sud¨¢n ha empeorado m¨¢s la situaci¨®n, con la llegada de m¨¢s de 640.000 personas, entre sursudaneses retornados, refugiados y solicitantes de asilo, seg¨²n datos de abril. Adem¨¢s, las inundaciones de este a?o, que seg¨²n los expertos ser¨¢n las peores en seis d¨¦cadas, ya han obligado a 241.000 personas a abandonar sus hogares, seg¨²n la OCHA.
La guerra civil sursudanesa, que comenz¨® despu¨¦s de que el presidente Salva Kiir acusara a su exvicepresidente Riek Machar de un intento de golpe de Estado, ha causado al menos 400.000 muertos. Tras llegar a un acuerdo para compartir el poder, en 2020 constituyeron un gabinete, pero el v¨ªnculo es fr¨¢gil. Diplom¨¢ticos y expertos temen que la situaci¨®n econ¨®mica haga estallar de nuevo el conflicto. El malestar ha aumentado considerablemente desde el inicio de la guerra en la vecina Sud¨¢n, en abril del a?o pasado, que ha paralizado pr¨¢cticamente las exportaciones de mercanc¨ªas a Sud¨¢n del Sur, lo que ha provocado una fuerte subida de precios de los productos cotidianos.
Sin embargo, lo que asest¨® el golpe definitivo a la econom¨ªa de Sud¨¢n del Sur fue el da?o a un oleoducto sudan¨¦s en febrero (presumiblemente causado por los combates en la zona). Esa conexi¨®n, que bombea el preciado crudo desde los campos petrol¨ªferos sursudaneses hasta Puerto Sud¨¢n, en el mar Rojo, representa el 90% de los ingresos de las arcas del joven Estado. Cada d¨ªa que el oleoducto permanece cerrado, el Gobierno pierde 3,7 millones de euros. La empresa china que construy¨® el sistema de tuber¨ªas afirma que necesitar¨¢ al menos tres meses m¨¢s para reparar la aver¨ªa.
Hacemos re¨ªr al p¨²blico, pero los mejores chistes esconden una capa m¨¢s profunda, por ejemplo, sobre las dificultades econ¨®micasWokil Jeshkomando, humorista sursudan¨¦s
Los problemas econ¨®micos est¨¢n tan extendidos que se prestan bien a la velada c¨®mica, se?ala el humorista Wokil Jeshkomando, apodo que hace referencia a su pasado como ni?o soldado durante la guerra civil. ¡°Por ejemplo, bromeamos sobre las extra?as situaciones en el mercado negro, donde se consiguen monta?as enormes de libras sursudanesas por unos pocos d¨®lares. O sobre la polic¨ªa de tr¨¢fico, que te para por las razones m¨¢s rid¨ªculas para sacarte dinero¡±.
Es un muchacho fornido con el pelo corto y rapado, que viste una camisa verde militar sobre una camiseta negra. Se arrellana sobre una silla en la terraza exterior del centro cultural y explica: ¡°Hacemos re¨ªr al p¨²blico, pero los mejores chistes esconden una capa m¨¢s profunda, por ejemplo, sobre las dificultades econ¨®micas. Si el p¨²blico se r¨ªe esta noche, pero ma?ana sigue pensando en el mensaje oculto en nuestros chistes, misi¨®n cumplida¡±.
La hiperinflaci¨®n ¡ªcon una tasa media del 77,85% entre 2013 y 2023¡ª tiene importantes repercusiones en el resto de Yuba, y especialmente en las zonas rurales de Sud¨¢n del Sur. ¡°En comparaci¨®n con el d¨®lar estadounidense, la libra sursudanesa ha perdido un 200% de su valor en los ¨²ltimos a?os¡±, afirma el activista Edmund Yakani, de la organizaci¨®n de derechos civiles Cepo. ¡°La mayor¨ªa de los ciudadanos de Sud¨¢n del Sur solo comen una vez al d¨ªa y muchos sacan a sus hijos de la escuela porque la matr¨ªcula es demasiado cara. Nuestra tasa de mortalidad nacional est¨¢ aumentando porque la gente ya no puede permitirse la atenci¨®n sanitaria¡±, asegura.
Tensi¨®n en la capital
Debido a los problemas econ¨®micos, la capital est¨¢ sometida a una gran tensi¨®n. Un grupo de personas fueron tiroteadas al azar en una esquina durante la noche de comedia y, un d¨ªa antes, un polic¨ªa uniformado dispar¨® a cinco personas cuando se enzarz¨® en una discusi¨®n con el due?o de un restaurante situado junto al ¨²nico cine de Yuba, porque no pod¨ªa pagar la cuenta. Esa misma semana, 30 personas fueron detenidas cuando intentaron manifestarse contra el Ejecutivo. ¡°El Gobierno tiene graves problemas de dinero desde hace casi un a?o¡±, afirma Yakani. ¡°Algunos funcionarios, pero tambi¨¦n polic¨ªas, soldados y m¨¦dicos, llevan hasta 10 meses sin cobrar su sueldo¡±.
Los empleados gubernamentales buscan fuentes alternativas de ingresos; las bandas y milicias atracan a empleados de la ONU y diplom¨¢ticos, as¨ª como bancos y oficinas de cambio. La corrupci¨®n y la delincuencia, ya muy extendidas, est¨¢n aumentando dr¨¢sticamente, prosigue Yakani. Lo m¨¢s probable es que las primeras elecciones democr¨¢ticas, previstas para finales de este a?o tras un aplazamiento, vuelvan a posponerse. La comisi¨®n electoral no dispone de fondos suficientes para preparar los comicios.
En respuesta a los ¨²ltimos tiroteos en Yuba, el Gobierno sursudan¨¦s trata de demostrar qui¨¦n manda. A lo largo de la carretera principal que conduce al espect¨¢culo, una columna de 20 veh¨ªculos blindados del Ej¨¦rcito atraviesa las calles. El grupo de j¨®venes que est¨¢ fuera fumando no levanta la vista. Los ca?ones antitanque montados en los veh¨ªculos de color verde oscuro giran lentamente de un lado a otro, como si buscaran una presa. Est¨¢n tripulados por soldados de rostro serio.
La mezcla t¨®xica de hiperinflaci¨®n, corrupci¨®n, falta total de libertad y elecciones continuamente aplazadas conduce a una situaci¨®n explosiva. ¡°Somos muy conscientes de que Sud¨¢n del Sur puede sufrir un golpe de Estado¡±, afirma Yakani. ¡°Si el presidente Kiir ya no puede pagar a su guardia presidencial, el Batall¨®n Tigre, existe la posibilidad de que sus miembros se vuelvan contra ¨¦l y protagonicen una intentona golpista como la que tuvo lugar en N¨ªger. Pero tambi¨¦n puede ocurrir como en Sud¨¢n, donde un general moviliza tropas para combatir al Ej¨¦rcito del presidente¡±.
Cuando mencionamos al Gobierno, intentamos presentar nuestras bromas como una especie de comentario. Envolvemos la cr¨ªtica en mensajes positivos al principio y al finalKimo, c¨®mico sursudan¨¦s
El Batall¨®n Tigre, el presidente o los servicios de seguridad son temas que los c¨®micos de Kilkilu Ana no se atreven a tocar; al fin y al cabo, seg¨²n los analistas, Sud¨¢n del Sur es uno de los pa¨ªses menos libres del mundo. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, en 2023 ¡°se reprimieron los derechos a la libertad de expresi¨®n, asociaci¨®n, reuni¨®n pac¨ªfica y circulaci¨®n. Periodistas, activistas, cr¨ªticos y miembros de la oposici¨®n pol¨ªtica se enfrentaron a detenciones y reclusiones arbitrarias, tortura y otros malos tratos. Las fuerzas gubernamentales y los grupos armados cometieron graves violaciones y abusos contra los derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales, homicidios ileg¨ªtimos, violencia sexual y de g¨¦nero relacionada con el conflicto y reclutamiento y utilizaci¨®n de menores¡±.
Los c¨®micos cuidan su tono. ¡°Cuando mencionamos al Gobierno, intentamos presentar nuestras bromas como una especie de comentario¡±, explica el c¨®mico Kimo. ¡°Envolvemos la cr¨ªtica en mensajes positivos al principio y al final¡±.
Seg¨²n Wokil Jeshkomando, todos los jueves hay agentes de seguridad de paisano en la velada para asegurarse de que los c¨®micos no se pasan de la raya. ¡°Vienen y nos acosan por la m¨¢s m¨ªnima cosa¡±, asegura, sacudiendo la cabeza. ¡°Por eso nunca mencionamos al presidente, ni a los ministros, por su nombre. As¨ª, si nos detienen, no tendr¨¢n pruebas concluyentes que demuestren que nos burlamos del Gobierno¡±, relata, dejando escapar un suspiro. Acto seguido, se levanta y endereza la espalda. ¡°?Qu¨¦ podemos hacer? Sud¨¢n del Sur siempre seguir¨¢ siendo nuestro pa¨ªs. Si podemos animar a la gente en estos tiempos complicados, merecer¨¢ la pena¡±.