La comida r¨¢pida no cura el hambre all¨ª donde es demasiado cara
La cultura alimentaria de las ciudades africanas est¨¢ cambiando hacia este tipo de consumo occidental, considerado moderno, con lo que supone para la salud y la gastronom¨ªa local. Una nueva investigaci¨®n estudia sus implicaciones sociales en Ghana
Cerca de 690 millones de personas, es decir, alrededor del 9% de la poblaci¨®n mundial, pasan hambre. Estas cifras corresponden al Informe 2020 sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Mundo, y su tendencia es a aumentar. Existe la idea generalizada de que las zonas urbanas sufren menos inseguridad alimentaria que las rurales debido a la variedad de alimentos disponibles en los supermercados, los mercados tradicionales, los restaurantes y los establecimientos de comida r¨¢pida. Pero la abundancia de alimentos en las ciudades no significa que todo el mundo tenga las mismas posibilidades econ¨®micas de acceder a una alimentaci¨®n sana y pueda permit¨ªrsela.
La Cumbre Mundial sobre la Alimentaci¨®n de 1996 defini¨® la seguridad alimentaria como aquella situaci¨®n en la que ¡°todas las personas, en todo momento, tienen acceso f¨ªsico y econ¨®mico a alimentos seguros, nutritivos y suficientes para cubrir sus necesidades nutricionales y sus preferencias alimentarias, y as¨ª llevar una vida activa y saludable¡±.
En Ghana, la pobreza urbana es inferior a la media nacional ?10,6% frente a 24,2%?, pero muchos habitantes de las ciudades no pueden permitirse comer lo suficiente. Un estudio descubri¨® que el 36% de los hogares urbanos pasaba hambre, y que el 29% y el 5% respectivamente se saltaba comidas o las pospon¨ªa. Actualmente, la cultura alimentaria en la Ghana urbana est¨¢ cambiando hacia el consumo de comida r¨¢pida, con lo que esto supone para la cultura gastron¨®mica local. Sin embargo, pocos estudios han analizado estas implicaciones.
Por mi parte, me dedico a investigar los sistemas alimentarios y las culturas del consumo de alimentos que est¨¢n haciendo su aparici¨®n en Ghana. En un trabajo publicado el a?o pasado, mis compa?eros y yo nos propusimos entender las din¨¢micas sociales y demogr¨¢ficas ligadas al consumo de comida r¨¢pida en el pa¨ªs. Descubrimos que en ¨¦l influ¨ªan muchos factores, entre otros el g¨¦nero, la edad, el estado civil, la falta de tiempo, la capacidad de cocinar y el nivel de ingresos. Nuestro estudio contribuye al conocimiento de las fuerzas socioculturales que intervienen en el consumo de comida r¨¢pida en Ghana.
La comida r¨¢pida en las ¨¢reas urbanas de Ghana
La investigaci¨®n se bas¨® en la revisi¨®n de trabajos anteriores sobre este tema en el pa¨ªs. Revisamos la bibliograf¨ªa sobre las din¨¢micas socioculturales y las caracter¨ªsticas de los consumidores de esta clase de alimentaci¨®n en Ghana. La comida r¨¢pida est¨¢ cada vez m¨¢s extendida en las zonas urbanas del pa¨ªs a trav¨¦s de los servicios de restauraci¨®n, comida para llevar y reparto.
La restauraci¨®n en general es el mayor sector de la econom¨ªa ghanesa, y su crecimiento tambi¨¦n es el m¨¢s r¨¢pido, con una tasa de aumento del 20% anual. Aunque se prev¨¦ que este ritmo se mantenga, la presencia de alimentos no es lo ¨²nico importante en materia de seguridad alimentaria. Otras consideraciones son la asequibilidad y una dieta saludable.
Nuestro estudio revel¨® que el nivel de ingresos determinaba la frecuencia con que los ghaneses visitaban los establecimientos de comida r¨¢pida. Descubrimos que las personas con ingresos medios y altos eran las principales consumidoras. Son ghaneses que tienen un empleo o dirigen un negocio, y que suelen disponer de medios para gastarlos en nuevos estilos de vida que incluyen este tipo de consumo. Los clientes con ingresos elevados pod¨ªan adquirirla al menos una vez a la semana, incluidas las ocasiones y los d¨ªas festivos, independientemente del precio.
Las personas con ingresos bajos sol¨ªan consumirla solo en ocasiones festivas y especiales. Para los muy pobres no era asequible ni siquiera los d¨ªas de fiesta a no ser que se tratara de un regalo, principalmente porque en Ghana la comida r¨¢pida es cara.
Por ejemplo, en la mayor¨ªa de los restaurantes una pizza mediana cuesta por t¨¦rmino medio 50 cedis ghaneses (8 d¨®lares). El salario m¨ªnimo diario es de 12,53 cedis (2,07 d¨®lares). Este precio tan elevado se atribuye en gran medida a la inversi¨®n y los gastos generales ?como los impuestos, la electricidad, los peri¨®dicos, la publicidad, el alquiler, el aire acondicionado y la seguridad? que soportan los restaurantes. Adem¨¢s, los establecimientos dependen en gran medida de materias primas importadas como el arroz, el pollo, el concentrado de tomate, la harina y otros ingredientes.
En la mayor¨ªa de los restaurantes de Ghana una pizza mediana cuesta por t¨¦rmino medio 50 cedis ghaneses (8 d¨®lares). El salario m¨ªnimo diario es de 12,53 cedis (2,07 d¨®lares)
Bas¨¢ndonos en las conclusiones de nuestro estudio, es importante se?alar que, aunque la comida r¨¢pida est¨¢ disponible f¨ªsicamente en las zonas urbanas, no todos los ghaneses tienen el mismo acceso econ¨®mico a ella. En consecuencia, su proliferaci¨®n en el pa¨ªs no permitir¨ªa que los pobres llegaran a tener el alimento asegurado. Nuestro trabajo tiene implicaciones para las pol¨ªticas dirigidas a fomentar la seguridad alimentaria en la Ghana urbana.
Comida r¨¢pida como estilo de vida
En el mundo desarrollado, la comida r¨¢pida es m¨¢s barata que en el mundo en desarrollo. En los pa¨ªses del primero, las marcas de comida r¨¢pida suelen dirigirse a los grupos de bajo nivel socioecon¨®mico ofreciendo men¨²s a precios muy bajos.
La situaci¨®n es diferente en Ghana. Las marcas de comida r¨¢pida se dirigen a los grupos de nivel econ¨®mico medio y alto que tienen ingresos para adoptar los denominados estilos de vida modernos, entre ellos el consumo frecuente de comida r¨¢pida. En consecuencia, en este pa¨ªs las personas que pueden permitirse comprarla son aquellas cuya alimentaci¨®n ya est¨¢ asegurada.
Tomando como referencia los cambios culturales que esta clase de alimentaci¨®n ha provocado en los pa¨ªses desarrollados, preveo que, en el futuro, los pobres de Ghana s¨ª podr¨¢n permit¨ªrsela. Bajar¨¢n los precios cuando los restaurantes que la sirven compitan entre s¨ª. De este modo se ampliar¨¢ el acceso econ¨®mico a ella en Ghana, pero tambi¨¦n aumentar¨¢ el n¨²mero de personas expuestas a los peligros que implica para la salud.