Las aulas de Sud¨¢frica abren de nuevo, ?volver¨¢ tambi¨¦n el mill¨®n de alumnos que falta?

Gobiernos de todo el mundo intentan calcular con precisi¨®n cu¨¢ntos alumnos han abandonado la escuela a consecuencia de la pandemia. El tema ha sido objeto de intensos debates en Sud¨¢frica, donde ha recibido mucha atenci¨®n cuando se han publicado los resultados del ¨²ltimo curso escolar.

En nuestra condici¨®n de investigadores que estudian las tendencias del acceso a la educaci¨®n y los resultados de aprendizaje en la ¨²ltima d¨¦cada, nos ha interesado especialmente cuantificar hasta qu¨¦ punto la pandemia ha contribuido al abandono escolar. Tambi¨¦n queremos contribuir a una mejor comprensi¨®n del fen¨®meno con el fin de que se puedan adoptar las medidas adecuadas para resolver eficazmente el problema.

En un informe publicado a finales de 2021, intentamos empezar a esbozar los par¨¢metros de la gravedad de los efectos de la covid-19 en la asistencia a la escuela. Fue un ejercicio dif¨ªcil, ya que todav¨ªa no disponemos de gran parte de los datos necesarios.

Por ello, optamos por utilizar los datos de la encuesta telef¨®nica longitudinal National Income Dynamics Study¨CCoronavirus Rapid Mobile Survey (Nids-Cram) (estudio nacional de la din¨¢mica de ingresos?encuesta r¨¢pida sobre el coronavirus por tel¨¦fono m¨®vil), realizada a una muestra representativa de adultos sudafricanos mayores de 18 a?os. Los datos se recopilaron a lo largo de las cinco olas entre 2020 y 2021. Nos basamos espec¨ªficamente en los resultados de la encuesta relacionados con la educaci¨®n, y los combinamos con los de otros sondeos para hacer seguimiento de la asistencia de los alumnos a la escuela, como la Encuesta General de Hogares.

En nuestro an¨¢lisis calculamos que alrededor de un mill¨®n de alumnos no hab¨ªa vuelto a la escuela entre abril y mayo de 2021. A mediados de febrero de ese a?o se hab¨ªan reabierto parcialmente las aulas. Desde al 31 de enero de 2022 los estudiantes acuden diariamente de forma presencial.

La desvinculaci¨®n de la escuela aumenta el riesgo de que los alumnos la abandonen definitivamente. Tambi¨¦n tiene consecuencias a largo plazo, como una menor participaci¨®n en la educaci¨®n y la formaci¨®n m¨¢s avanzadas, menos oportunidades de por vida de conseguir un empleo y obtener ingresos, y mala salud.

?Cu¨¢ntos alumnos abandonaron la escuela durante la pandemia?

Para tratar de entender c¨®mo ha cambiado el panorama educativo desde que empez¨® la pandemia, primero necesitamos conocer la situaci¨®n del abandono escolar en los a?os anteriores a la crisis sanitaria. Utilizando datos del Estudio Nacional de la Din¨¢mica de Ingresos 2017 y de la Encuesta General de Hogares 2017-2019 calculamos que, cada a?o, 290.000 ni?os en edad escolar no volv¨ªan al colegio.

Desde el 31 de enero, los estudiantes asisten a clase cinco d¨ªas a la semana de acuerdo con la nueva normativa para el nivel 1 de cierre adaptado. Seg¨²n los investigadores, esto podr¨ªa hacer que algunos de esos alumnos se reincorporen al sistema

Seg¨²n nuestro an¨¢lisis, el porcentaje de hogares con ni?os en edad escolar que no van al colegio se ha multiplicado casi por dos. El n¨²mero de alumnos por hogar que no asist¨ªan a la escuela ha pasado de uno (en los ¨²ltimos cursos antes de la pandemia) a 1,32 en noviembre de 2020 y 1,86 en abril y mayo de 2021. Nuestro equipo lleg¨® a la conclusi¨®n de que, para esta ¨²ltima fecha, poco m¨¢s de un mill¨®n de estudiantes hab¨ªan dejado de asistir a los centros de ense?anza.

A continuaci¨®n, restamos los 290.000 ni?os que no sol¨ªan volver al colegio en los a?os anteriores a la pandemia, y obtuvimos una cifra de unos 700.000 estudiantes adicionales que en abril/mayo de 2021 hab¨ªan dejado de asistir a la escuela.

Los 700.000 y los 290.000 alumnos pertenecen a grupos de edad ligeramente diferentes. Los 290.000 estudiantes que abandonaban antes de la crisis sanitaria eran en su inmensa mayor¨ªa ni?os que ya no estaban legalmente obligados a asistir a la escuela. En cambio, los 700.000 ni?os adicionales que no hab¨ªan regresado al colegio en abril/mayo de 2021 estaban todav¨ªa en edad de ense?anza obligatoria (de siete a 15 a?os).

La comparaci¨®n de nuestros c¨¢lculos con los datos de matriculaci¨®n confirma que lo que nuestras cifras reflejan puede ser solamente un absentismo prolongado, y no un abandono definitivo. La matriculaci¨®n de alumnos en edad de escolarizaci¨®n obligatoria descendi¨® en 19.000 ni?os en 2021, y la de los peque?os de entre 4,5 y 6 a?os que se matriculaban por primera vez se redujo en 27.000.

Por lo tanto, es de esperar que muchos de los 700.000 alumnos que no hab¨ªan vuelto a clase, se reincorporen al sistema ahora que las escuelas abren de nuevo diariamente.

Si bien, los an¨¢lisis de los datos de los hogares y de matriculaci¨®n son piezas importantes del rompecabezas, el indicador definitivo del abandono se consigue al conocer la participaci¨®n activa que se deduce de los datos administrativos sobre asistencia diaria. Esta medida todav¨ªa no est¨¢ disponible.

Cu¨¢l era la situaci¨®n de la asistencia a la escuela antes de la pandemia

Para situar nuestro an¨¢lisis sobre el impacto de la covid-19 es ¨²til observar que, antes de la crisis sanitaria, parec¨ªa que Sud¨¢frica estaba haciendo progresos en su esfuerzo por aumentar la matriculaci¨®n escolar y la permanencia en el sistema educativo.

Seg¨²n la Encuesta General de Hogares de 2019, en Sud¨¢frica los niveles de asistencia entre los alumnos en edad de escolarizaci¨®n obligatoria superaba el 98%. Los an¨¢lisis que realizamos partiendo de los datos de 2017 indicaron que casi el 100% de los ni?os de entre seis y 15 a?os matriculados en 2016 volvieron al colegio al a?o siguiente.

Adem¨¢s, los an¨¢lisis de conjuntos de datos nacionales a gran escala han empezado a mostrar importantes mejoras en los resultados en matem¨¢ticas, as¨ª como un perfeccionamiento constante en lectura desde mediados de la d¨¦cada de 2000.

Esto apunta a una mejora sist¨¦mica de la calidad del aprendizaje en el nivel educativo b¨¢sico del pa¨ªs. Todo ello indica que los alumnos no solo se matriculan, sino que participan activamente, y como resultado, aprenden.

C¨®mo mantener a los alumnos de Sud¨¢frica en el sistema educativo

?C¨®mo deber¨ªa responder entonces el pa¨ªs? En primer lugar, los investigadores del sistema educativo deber¨ªan clarificar a qu¨¦ se refieren cuando hablan de abandono escolar. ?A la matriculaci¨®n, a la ausencia prolongada, al abandono definitivo? Cada una de estas medidas proporciona estimaciones diferentes y cada m¨¦todo tiene sus limitaciones.

En segundo punto, el pa¨ªs debe prestar atenci¨®n continua a los factores de expulsi¨®n y extracci¨®n que influyen en la desvinculaci¨®n, es decir, al proceso por el cual los alumnos sufren poco a poco una exclusi¨®n creciente de la escuela.

Entre los factores de expulsi¨®n figuran los escasos resultados del aprendizaje, las tasas elevadas, y otras barreras que limitan el acceso a la ense?anza. Los factores de extracci¨®n incluyen las presiones familiares y sociales, como la necesidad de obtener ingresos y las mayores responsabilidades en la crianza de los hijos.

En nuestra condici¨®n de padres, profesores, directores de centros educativos y otras partes interesadas en la educaci¨®n, debemos seguir trabajando para mantener las escuelas abiertas y conservar la vinculaci¨®n de los alumnos

En lo que respecta al sector educativo, las respuestas espec¨ªficas a la pandemia deben incluir la cuantificaci¨®n y la resoluci¨®n de las deficiencias y las p¨¦rdidas de aprendizaje. Anteriores estudios han mostrado que una mala base educativa era el factor que m¨¢s contribu¨ªa al abandono escolar.

Asimismo, la experiencia internacional nos ense?a que las lagunas en el aprendizaje debidas a interrupciones breves pueden agravarse r¨¢pidamente si no se remedian. Adem¨¢s, los datos de Nigeria muestran que las interrupciones continuas causan absentismo escolar incluso tras la reapertura de los centros.

En consecuencia, las alteraciones frecuentes de la actividad escolar y la ausencia prolongada de los alumnos que quedan sin respuesta conducir¨¢n con toda probabilidad al abandono escolar permanente. En nuestra condici¨®n de padres, profesores, directores de centros educativos y otras partes interesadas en la educaci¨®n, debemos seguir trabajando para mantener las aulas abiertas y conservar la vinculaci¨®n de los alumnos.

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