La religiosa curada de ¨¦bola no guarda ¡°rencor¡± por no haber sido repatriada
La religiosa Paciencia Melgar cree que podr¨ªa haber contribuido a salvar a Garc¨ªa Viejo
La religiosa Paciencia Melgar, compa?era del misionero Miguel Pajares en el hospital San Jos¨¦ de Monrovia (Liberia), ha asegurado este lunes que no guarda "rencor" a nadie "por no haber podido venir a Espa?a cuando ten¨ªa el virus" del ¨¦bola, del que se cur¨® en el pa¨ªs africano. Melgar ha mostrado su alegr¨ªa por "poder hacer el bien" ayudando a la enfermera auxiliar Teresa Romero, la primera contagiada de la enfermedad en Espa?a y que recibi¨® el suero de la religiosa para su tratamiento.
En su primera comparecencia p¨²blica tras haber superado el ¨¦bola, la religiosa de la Congregaci¨®n de las Misioneras de la Inmaculada Concepci¨®n ha querido contar su experiencia vital y expresar su intenci¨®n de colaboraci¨®n con los posibles infectados por el virus del ¨¦bola.
¡°Me encuentro perfectamente bien¡±, ha dicho cuando le han preguntado si el virus del ¨¦bola le ha dejado secuelas. Melgar contrajo la enfermedad a la vez que el misionero Miguel Pajares, pero ella no fue repatriada. ¡°No guardo rencor por haber tardado tanto en llegar a Espa?a. No soy espa?ola¡±, ha asegurado.
Melgar super¨® la enfermedad en un hospital de Monrovia y vol¨® a Madrid para intentar donar su sangre y ayudar al segundo misionero espa?ol repatriado, Manuel Garc¨ªa Viejo. No lleg¨® a tiempo por apenas unas horas. Posteriormente su plasma sangu¨ªneo se ha usado para tratar a Teresa Romero, contagiada de ¨¦bola precisamente cuando atend¨ªa a Garc¨ªa Viejo.
¡°Me sent¨ª mal de no poder llegar a tiempo para ayudar al hermano Manuel¡±, ha asegurado. ¡°Estaba informada cada d¨ªa de la situaci¨®n del hermano Manuel, que se contagi¨® en Sierra Leona y buscaban donantes para ¨¦l. Yo misma me ofrec¨ª, como estoy recuperada, me ofrec¨ª a venir voluntariamente¡±, ha contado.
Melgar no ha tenido contacto con Teresa Romero. ¡°Yo no s¨¦ si ella se cur¨® por mi plasma pero estoy muy contenta de que haya podido recuperarse¡±, ha asegurado. ¡°Es una gran mujer por su generosidad y entrega. Valoro mucho ese gesto que tuvo con los misioneros, cuidarles voluntariamente. Que Dios la bendiga¡±.Melgar ha agradecido al Gobierno espa?ol que agilizara su viaje de vuelta a Madrid para intentar ayudar a Garc¨ªa Viejo. Tambi¨¦n ha pedido ayuda internacional para detener la epidemia. ¡°Esto no es un problema solo de ?frica, es de todos¡±, ha dicho.
¡°Faltan recursos humanos y materiales¡± para combatir el ¨¦bola, afirma la religiosa
Sobre su contagio en Monrovia, trabajando codo con codo con Pajares, ha explicado: ¡°No se pod¨ªa abrazar ni tocar. Con los pocos medios que ten¨ªamos intent¨¢bamos protegernos; yo por lo menos lo intent¨¦. Pudo pasar algo parecido a lo que ha pasado con Teresa. Me acuerdo de que un d¨ªa atend¨ªa a una persona pero se me ca¨ªan las gafas y yo misma intentaba colocarlas bien porque no ve¨ªa. Pienso que tal vez, por lo que sabemos del virus, que entra por estas zonas, pudo ser eso. Cuando me not¨¦ fiebre ya empec¨¦ a sospechar, porque me hice an¨¢lisis de malaria y no ten¨ªa¡±.
Melgar super¨® la enfermedad en un centro para enfermos de ¨¦bola a las afueras de Monrovia con muy pocos medios y demasiados enfermos. Esta ma?ana ha explicado c¨®mo fue su experiencia: ¡°Faltan recursos humanos y materiales¡±. Ha relatado c¨®mo no hab¨ªa ni siquiera ox¨ªgeno para un enfermo que lo necesitaba. ¡°No era un lugar adaptado para recibir pacientes pero como no hab¨ªa otro remedio, es lo que ofrecen a los que llegan¡±, ha asegurado.
Los enfermos dorm¨ªan en ¡°camas estrechas, camillas; algunos dorm¨ªan con el colch¨®n en el suelo porque no hab¨ªa suficientes camillas¡±. La experiencia fue ¡°horrorosa¡±, ha asegurado. ¡°Cada d¨ªa ves c¨®mo tu vecino muere, el de enfrente muere. Era horroroso escuchar esos gritos¡±.
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