Bullas despide a los fallecidos sumido en el dolor y el llanto
M¨¢s de 1.200 vecinos asisten a una misa en honor a las v¨ªctimas del accidente de tr¨¢fico
"No es f¨¢cil en este momento tratar de consolar cuando uno tiene el coraz¨®n roto", ha subrayado en su homil¨ªa el obispo de Cartagena, Jos¨¦ Manuel Lorca, que ha oficiado una misa que se ha prolongado durante m¨¢s de una hora: "Yo tambi¨¦n he perdido un hijo, los sacerdotes hemos perdido un hermano, a Miguel". Estas palabras han llegado despu¨¦s de que don Felipe y do?a Letizia dieran el p¨¦same y mostrasen sus condolencias a los familiares de las v¨ªctimas. Estos, sentados en primera fila durante el funeral, delante de los ata¨²des, han velado a los fallecidos a lo largo de toda la madrugada.
Listado de v¨ªctimas mortales
- Enrique Hu¨¦scar Garc¨ªa
- Catalina S¨¢nchez Jim¨¦nez
- Miguel Ram¨®n Conesa And¨²gar
- Carmen P¨¦rez Tal¨®n
- Carmen Mellado Mart¨ªnez
- Mar¨ªa del Carmen Mar¨ªn Rubio
- Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez L¨®pez
- Encarnaci¨®n Mart¨ªnez Melgar
- Ascenci¨®n Dur¨¢n Garc¨ªa
- Mar¨ªa del Rosario Garc¨ªa Jim¨¦nez
- Resurrecci¨®n Fern¨¢ndez Buend¨ªa
- Mar¨ªa L¨®pez Valera
- Mar¨ªa Gregoria Tamboleo Mart¨ªnez
- Inmaculada Garc¨ªa D¨ªaz
Actualmente hay 23 personas hospitalizadas: ocho graves (cuatro de ellas en la UCI)? y 15 de diversa consideraci¨®n. Se espera que algunas sean dadas de alta a lo largo de la jornada.
Porque durante la tarde del domingo llegaron al pabell¨®n los primeros f¨¦retros. Los ¨²ltimos los han trasladado sobre las nueve de esta ma?ana desde el tanatorio a este complejo deportivo, ubicado a las afueras de este peque?o pueblo. All¨ª, en el altar, se han colocado un Cristo crucificado, estandartes y la imagen de una virgen. Pasadas las once ha comenzado la misa, que ha arrancado con un canto religioso: "Somos peregrinos, ponemos la esperanza en llegar a la casa del se?or". La letra, acompa?ada solo de unos acordes de guitarra, ha resonado en un pabell¨®n sumido en el silencio. En el respeto. En el llanto.
Porque muchos familiares no han podido aguantar la emoci¨®n y se han venido abajo durante el funeral. Un chaval ha salido roto en l¨¢grimas, mientras una mujer le besaba en la mejilla, apenas unos segundos despu¨¦s de que terminara la lectura de los nombres de los fallecidos: Catalina, Enrique, Miguel... Y as¨ª, Bullas ha despedido, tambi¨¦n con aplausos, a sus vecinos. As¨ª, en boca del obispo, han afrontado esta "tr¨¢gica historia", este "golpe seco" que ha paralizado sus vidas.
En Bullas, un pueblo conmocionado donde los carteles con crespones negros adornan las puertas de los negocios, cientos de personas pasaron durante la noche del domingo por el pabell¨®n para velar los f¨¦retros. Los ata¨²des, colocados en medio de la pista de f¨²tbol a medida que llegaban al complejo, concentraron durante horas las miradas de familiares, amigos y vecinos. Miradas perdidas. Miradas cansadas. Porque en esta localidad murciana la negra madrugada se ha te?ido de dolor, de l¨¢grimas y de abrazos. Y, sobre todo, de silencio.
M¨¢s de un centenar de m¨¦dicos, que han tratado varios ataques de ansiedad en las primeras horas posteriores a la tragedia, se han desplazado este fin de semana hasta la zona para atender a las v¨ªctimas y sus familiares. En ese pabell¨®n situado junto a la avenida Luis de los Reyes, a las afueras del municipio, tres folios blancos luc¨ªan en una de las paredes. Cuelga todav¨ªa uno de los primeros listados con los entonces 43 heridos trasladados a los hospitales de los alrededores. Pegadas con celo, en las hojas se suceden los nombres y las edades: Mar¨ªa del Rosario D¨ªaz, 50 a?os; Encarnaci¨®n Fern¨¢ndez, 45; Antonio Fern¨¢ndez, 44... Y los centros sanitarios a donde los evacuaron ¡ªHospital de Caravaca, Hospital Reina Sof¨ªa, entre otros¡ª despu¨¦s de que el autob¨²s en el que viajaban se saltara la mediana a la altura del kil¨®metro 30 de la carretera RM-714 y cayera por un terrapl¨¦n.
Conforme avanzaba la noche, las conversaciones en voz baja y los p¨¦sames se suced¨ªan en el interior del Juan Varela. All¨ª se ultimaban los preparativos para el funeral. "Despu¨¦s de la misa vendr¨¢n las peores horas para los familiares", explicaba Miriam, una de las psic¨®logas encargadas de la asistencia. Ser¨¢ cuando el cansancio y los d¨ªas sin dormir hagan todav¨ªa m¨¢s mella. Ahonden en su dolor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.