Carmena y Colau, s¨ªmbolos del cambio

El inmenso poder territorial que acumul¨® el PP hace cuatro a?os se ha diluido este domingo en las elecciones auton¨®micas y municipales en las que se vot¨® la composici¨®n de 13 comunidades, Ceuta y Melilla y 8.119 Ayuntamientos de Espa?a. Sus mayor¨ªas absolutas han sido pulverizadas (pierde cuatro y otras tres donde gobernaba en minor¨ªa) aunque el PP pretende exhibir que se mantiene como primera fuerza pol¨ªtica con el 27% de los votos. Si gobierna al final solo en tres autonom¨ªas depender¨¢ de pactos con Ciudadanos. El s¨ªmbolo de este cambio lo representan Manuela Carmena y Ada Colau, si confirman sus triunfos en Madrid y Barcelona. Podemos ha restado al PSOE la posibilidad de sacar provecho del declive del PP al depender de futuras alianzas de izquierdas.

Madrid, la capital de Espa?a, se ha convertido en el gran paradigma de la in¨¦dita y trascendente disputa que han supuesto estas elecciones municipales y auton¨®micas para todo el pa¨ªs, con el nuevo clima pol¨ªtico que se respira desde la aparici¨®n de las fuerzas emergentes de Podemos y Ciudadanos. El PP y Mariano Rajoy lo sab¨ªan y realizaron una apuesta arriesgada. El presidente de los populares llam¨® a La Moncloa a Esperanza Aguirre, que se hab¨ªa retirado de la pol¨ªtica dos a?os atr¨¢s como presidenta de la Comunidad para atender a su familia y asuntos particulares, y le hizo el encargo de preservar el feudo m¨¢s complicado.

Madrid tambi¨¦n era el gran objeto de deseo de los socialistas. El secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, hizo un movimiento inesperado estas Navidades para propiciar la candidatura del catedr¨¢tico ?ngel Gabilondo al frente de la Comunidad. Con esa operaci¨®n nunca pensaron en ganar, pero s¨ª en articular en torno a Gabilondo una mayor¨ªa de Gobierno progresista.

Ni PP ni PSOE han abordado estas elecciones con tranquilidad. Ambos partidos eran conscientes de que la irrupci¨®n de Ciudadanos y Podemos les reportar¨ªa consecuencias negativas y agitar¨ªan el mapa pol¨ªtico nacional.

El PP sab¨ªa que no podr¨ªa mantener ahora, tras cuatro a?os de Gobierno y con un grado de malestar ciudadano generalizado, las cuotas de poder que alcanz¨® en 2011: 11 autonom¨ªas y 3.771 Ayuntamientos de los 8.119 totales (45,7%). Pero confiaba en seguir ocupando la primera posici¨®n entre los partidos pol¨ªticos en voto municipal en toda Espa?a (37,54% entonces y 27% ahora). Hace cuatro a?os el PP dej¨® a 10 puntos de distancia al PSOE, su principal rival, que tom¨® el bast¨®n de mando en 2.300 alcald¨ªas. Ahora queda a dos puntos. Ese duelo retorna a la d¨¦cada pasada, en el que los dos grandes partidos nacionales apenas se distanciaban por d¨¦cimas de diferencia, pero ahora con porcentajes de voto mucho m¨¢s bajos.

El cl¨¢sico bipartidismo con que se han gobernado el pa¨ªs y sus instituciones locales estos ¨²ltimos 30 a?os sufre un serio aviso. La cota de poder y voto de PP y PSOE sigue siendo importante matem¨¢ticamente (52% frente al 65% de hace cuatro a?os), pero m¨¢s corregida y fragmentada que nunca. Y en este caso no por los tradicionales partidos nacionalistas sino por los emergentes. El varapalo pol¨ªtico es mucho mayor que el estad¨ªstico.

Podemos resta al PSOE capacidad de aprovecharse del declive del PP y sit¨²a a los socialistas en una posici¨®n de dependencia de otras fuerzas para gobernar, al no haber sido primera fuerza pol¨ªtica excepto en Asturias. En Madrid, adem¨¢s, la candidatura de Ahora Madrid (la marca local de Podemos) dispone como cabeza de cartel de la juez Manuela Carmena, que ha aparecido en esta campa?a muy en la recta final y ha mantenido agrios duelos dial¨¦cticos, de estilo y de fondo, con la popular Aguirre.

Los datos oficiales, con un 99% escrutado, reflejaban una situaci¨®n de casi empate en Madrid capital entre PP (34,4% y 21 ediles de 57) y Ahora Madrid (31,9% y 20), as¨ª como una importante ca¨ªda del PSOE del medi¨¢tico Antonio Miguel Carmona (15,34% y 9) y una cosecha m¨¢s pobre de la esperada para Ciudadanos (11% y 7).

El propio PP admit¨ªa que ser¨ªa ¡°dificil¨ªsimo¡± seguir gobernando en Madrid y trascend¨ªan ese escenario a otras muchas capitales y grandes ciudades. Manuela Carmena compareci¨® y vaticin¨® r¨¢pidamente que se producir¨ªa ¡°una mayor¨ªa de cambio¡± en la capital.

El PP se prepara ya para perder cuatro mayor¨ªas absolutas (Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Madrid), tres gobiernos (Arag¨®n, Extremadura y Baleares) y tendr¨¢ que negociar con otras fuerzas, sobre todo con Ciudadanos, futuros Gobiernos de centroderecha en Castilla y Le¨®n, La Rioja y Murcia.

En Canarias y Navarra el PP resulta irrelevante y no estar¨¢ en los futuros gobiernos, fruto de pactos de varios partidos y muy abiertos. En Asturias seguir¨¢ en el poder el socialista Javier Fern¨¢ndez. Con estos resultados los barones regionales socialistas Emiliano Garc¨ªa-Page y Guillermo Fern¨¢ndez Vara salen muy reforzados internamente en el PSOE de cara al futuro por recuperar comunidades hist¨®ricamente de ese partido como Castilla-La Mancha y Extremadura.

El problema para los populares y sus hipot¨¦ticos pactos es la reacci¨®n que han provocado en Ciudadanos esta campa?a, a cuyos dirigentes han atacado sin ambages por su ¡°ambigua ideolog¨ªa¡± y por su funci¨®n de ¡°muleta, bisagra o segunda marca del PSOE¡±, como los han etiquetado. UPyD e IU se convierten desde ahora en fuerzas irrelevantes.