Diez puntos calientes en el conflicto entre Gibraltar y Espa?a desde 2005

El verano pasado el Ejecutivo brit¨¢nico convocaba por quinta vez al embajador en Londres, Federico Trillo, para pedirle explicaciones por una actuaci¨®n de la Marina espa?ola. Seg¨²n el Ministerio de Exteriores brit¨¢nico, un buque de guerra espa?ol intent¨® alterar el rumbo de dos embarcaciones comerciales que iban y ven¨ªan del puerto del Pe?¨®n, al decirles "err¨®neamente" que se encontraban en aguas espa?olas.

Agentes de la Guardia Civil, adscritos a la aduana de Gibraltar, detuvieron hace una d¨¦cada en el puesto fronterizo del Pe?¨®n a un representante del partido conservador en la C¨¢mara de los Lores brit¨¢nica y a su esposa, como presuntos autores de sendos delitos de desobediencia grave y resistencia a la autoridad. Thomas Robin Valerian y Margaret Anne portaban cierta cantidad de whisky y tabaco que hab¨ªan comprado en Gibraltar, y se negaron a entregar sus pasaportes al ser requeridos, provocando un altercado con los polic¨ªas.

Uno de los conflictos del verano de 2013 fue de car¨¢cter medioambiental. Gibraltar lanz¨® bloques de hormig¨®n al mar en las aguas que rodean su aeropuerto para construir un arrecife artificial, cuyo fin era regenerar la pesca e impedir el uso de arrastreros. El Ejecutivo espa?ol calific¨® esta actuaci¨®n de "violaci¨®n del derecho internacional en aguas espa?olas", y entendi¨® que supon¨ªa un ataque al sustento de los pescadores espa?oles.

El Ejecutivo del Pe?¨®n, presidido por Fab¨ªan Picardo, rompi¨® de forma unilateral un acuerdo suscrito ese mismo verano con los representantes del sector pesquero de Algeciras. El Gobierno de la colonia impidi¨® maniobrar libremente a los barcos gaditanos en las aguas que rodean a la colonia, bajo el pretexto de que pretend¨ªa preservar la fauna y flora mar¨ªtima de la zona.?

El Gobierno de Gibraltar sufri¨® un varapalo por parte de la Uni¨®n Europea. El Tribunal General comunitario desestim¨® un recurso de las autoridades de la metr¨®poli y de la colonia contra una decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea, que hab¨ªa incluido en la lista de Lugares de Inter¨¦s Comunitario (LIC) ¡ªpor su extraordinario valor ecol¨®gico y a petici¨®n de Espa?a¡ª unas aguas que los gibraltare?os consideraban bajo su soberan¨ªa, por lo que supon¨ªa una "injerencia inaceptable" del Ejecutivo espa?ol en sus competencias.?

A principios del verano de 2010, el Ejecutivo espa?ol deneg¨® el uso de su espacio a¨¦reo a cazas brit¨¢nicos para realizar un ejercicio de entrenamiento cerca del Pe?¨®n. Un portavoz del Gobierno gibraltare?o manifest¨® que, pese a la negativa espa?ola, los ejercicios pudieron realizarse gracias a la colaboraci¨®n de Marruecos, que s¨ª les permiti¨® sobrevolar su espacio. El Ministerio de Asuntos Exteriores zanj¨® la pol¨¦mica explicando que Espa?a nunca hab¨ªa permitido a aviones militares brit¨¢nicos maniobrar all¨ª.?

El ex primer ministro gibraltare?o, Peter Caruana, lanz¨® en julio de 2009 un comunicado dirigido a las embarcaciones que transitaban por las aguas que Gibraltar considera propias ¨Chasta tres millas de distancia-. Caruana ped¨ªa a las naves que desobedecieran los requerimientos de la Guardia Civil espa?ola ¡ªdesde la entrega de documentaci¨®n a la contestaci¨®n de preguntas, con especial menci¨®n a la normativa sobre pesca y medioambiente¡ª y llamasen a la polic¨ªa del Pe?¨®n para pedir ayuda. El desaf¨ªo lleg¨® una semana antes de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, viajara hasta la zona, en la que fue la primera visita de un miembro del Gobierno espa?ol a Gibraltar.?

En julio de 2008 comenz¨® la retirada del carguero New Flame, que hab¨ªa encallado a media milla de Gibraltar un a?o antes, cuando se evidenciaron los problemas de comunicaci¨®n entre el puerto gibraltare?o y el de Algeciras. En abril de 2008, el Gobierno de Gibraltar hab¨ªa impuesto una pol¨ªtica de "apag¨®n informativo", por lo que ocult¨® el destino de los restos del buque ¨Cunas 42.000 toneladas de chatarra-, aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol asegur¨® que estaba siendo puntualmente informado de los trabajos.

En el verano de 2007, el carguero New Flame y el petrolero Torm Gertrud colisionaron frontalmente cerca del Pe?¨®n. El choque fue un ejemplo de la incomunicaci¨®n existente entre los puertos de Algeciras y Gibraltar. Los fondeaderos no intercambiaban apenas informaci¨®n sobre las entradas y salidas de los barcos que navegaban o atracaban en sus aguas por aquel entonces. Despu¨¦s del accidente, y el cambio en la pol¨ªtica espa?ola hacia Gibraltar dada por el expresidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, los responsables de ambos puertos admitieron la necesidad de colaborar para remediar la situaci¨®n.

A finales de julio de 2006, el conflicto no surg¨ªa entre el Gobierno espa?ol y el Ejecutivo gibraltare?o, sino que el Pe?¨®n volv¨ªa a la actualidad estival por las reivindicaciones de una organizaci¨®n ecologista. El grupo Verdemar critic¨® la entrada en aguas de la Bah¨ªa de Algeciras (C¨¢diz) de un submarino nuclear de la Marina estadounidense, el USS Memphis. La asociaci¨®n calific¨® de "atentado terrorista" la parada que la nave hizo en la base de Gibraltar, por tratarse de por tratarse de un barco esp¨ªa cuyo destino era el conflicto b¨¦lico de L¨ªbano.