11-M: 12 a?os y 655 detenidos despu¨¦s
Son muchos los que regresan a aquellos instantes mort¨ªferos en un abrir y cerrar de ojos 12 a?os despu¨¦s
La fecha 11-M tiene nombre de masacre en Madrid, de duelo infinito, lleva aparejadas 192 vidas rotas desde aquel fat¨ªdico jueves de 2004 y 1.858 heridas que han tatuado para siempre esa fecha en la vida cotidiana de muchas personas. Pasados ahora 12 a?os del brutal atentado yihadista, son tambi¨¦n muchos los que regresan a aquellos instantes mort¨ªferos en un abrir y cerrar de ojos. Por eso el 11-M tiene tambi¨¦n ya nombre de ¡°Bosque del recuerdo¡±, de monumento cil¨ªndrico y celestial a las puertas de la estaci¨®n de Atocha, uno de los escenarios de la matanza tras el estallido a bombazos de aquellos trenes repletos de gente a primera hora de la ma?ana. Y, a la espera de ese memorial por construir en la capital, este a?o tambi¨¦n tiene el nombre de una exposici¨®n, Once de Marzo, que puede verse hasta el 22 de mayo en el museo de Antropolog¨ªa y que supone un viaje en el tiempo, un fugaz trayecto que hace colectivo ese parpadeo que conduce a aquellos segundos en los que ocurri¨® todo.
Aquellas bombas despertaron a Espa?a y a Europa ante una nueva amenaza, que ya hab¨ªa mostrado su feroz rostro estrellando dos aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11-S de 2001. Entraba en escena de lleno, comi¨¦ndose todo el plano, un nuevo enemigo que, ahora, 12 a?os despu¨¦s, se ha vuelto tan escurridizo como cotidiano y ha sofisticado sus f¨®rmulas de captaci¨®n y reclutamiento de combatientes en todo el mundo, adem¨¢s de avanzar indiscriminadamente por Siria e Irak.
El terrorismo islamista vive dentro de nuestras sociedades, est¨¢ asentado y latente en el coraz¨®n de las democracias europeas y provoca estallidos de infarto, como los ¨²ltimos atentados de Par¨ªs, la ciudad m¨¢s golpeada por el yihadismo este a?o pasado, pero tambi¨¦n antes en Londres, Holanda, ?msterdam, Egipto, Mali, Turqu¨ªa, Pakist¨¢n, Kenia, India¡ Alerta 4, alto riesgo de atentado en Espa?a desde hace m¨¢s de un a?o.
Espa?a, entrenada en el terrorismo etarra, ha debido adaptar la organizaci¨®n de sus cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a la nueva amenaza, ha reunido a las fuerzas pol¨ªticas en torno a un nuevo Pacto Antiyihadista, ha modificado sus estrategias y estructuras para hacer frente a esas c¨¦lulas o lobos solitarios que se activan a distancia, siguiendo instrucciones de l¨ªderes o valedores del autoproclamado Estado Isl¨¢mico, entrenados y adoctrinados desde Facebook, Twitter, por WhatsApp o por Telegram. Las redes sociales se han convertido en el aliado ideal de los yihadistas.
Con 655 detenidos (616 en Espa?a y 39 en el extranjero) por su vinculaci¨®n con el terrorismo islamista desde aquel fat¨ªdico 11 de marzo de 2004, Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos en los que la lucha contra el yihadismo est¨¢ siendo m¨¢s notoria y ascendente: 14 detenidos en lo que va de a?o. Nadie sabe si la ausencia de atentados de ¨ªndole islamista desde entonces se debe a la presi¨®n policial o al hecho de que ¡°quiz¨¢ ahora no les interesamos¡±, dudan algunos de los principales responsables de la lucha antiterrorista. Pero nadie duda tampoco de que ¡°Espa?a es vulnerable en tanto en cuanto es reclamada por ellos como un territorio arrebatado¡±, se?alan las mismas fuentes. Por todo ello, el 11-M no es solo una fecha para homenajear y acompa?ar a las v¨ªctimas y a sus familiares en el dolor y el recuerdo, sino para que tambi¨¦n su voz sirva de contrapeso a los discursos y la propaganda del terror.
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