J¨®venes contra el olvido

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Para muchos j¨®venes vascos, ETA es un vestigio del pasado, y la violencia que se sufri¨® en Euskadi, un fen¨®meno desconocido, un tab¨², materia sensible de la que ¡°mejor no hablar¡±. No es el caso de Mar¨ªa, Jon, Jorge y Cayo. Ellos ten¨ªan 12 a?os cuando la banda terrorista anunci¨® el cese definitivo de la lucha armada. Entonces, aquel 20 de octubre de 2011, como tantos y tantos de su generaci¨®n, no fueron conscientes del alcance del hecho. Hoy, en cambio, tienen motivos para reivindicar que ese largo episodio violento no puede quedar en el olvido.

Mar¨ªa L¨®pez, Jon Otaegui, Jorge El Busto y Cayo Sanz cursan segundo de Bachillerato en el Colegio Ingl¨¦s San Patricio de San Sebasti¨¢n y son autores de un documental titulado Zauriak (Heridas), de 110 minutos de duraci¨®n, en el que presentan una panor¨¢mica plural de la violencia en el Pa¨ªs Vasco con los testimonios de 17 personas que, de manera directa o indirecta, han tenido contacto con el terrorismo en alg¨²n momento de sus vidas. Este trabajo les ha dado la oportunidad de sensibilizarse con una realidad que en sus c¨ªrculos es agua pasada.

¡°La mayor¨ªa de la gente de mi edad no tiene la m¨¢s m¨ªnima inquietud por este asunto y eso me parece muy preocupante¡±, afirma Mar¨ªa. ¡°No es un tema que se trata entre amigos, es algo olvidado. Se habla m¨¢s de los refugiados sirios, del terrorismo del ISIS. Parece que lo internacional es m¨¢s importante que lo local¡±, apunta Cayo.

Jorge era un ¡°preadolescente¡± cuando el d¨ªa de autos, como hac¨ªa habitualmente, encendi¨® la tele para informarse de las noticias deportivas. Puso el teletexto y en la p¨¢gina 101 ley¨® lo siguiente: ¡°Fin de la violencia de ETA¡±. ¡°No recuerdo bien mi primera reacci¨®n, pero hoy esa noticia me hubiese resultado mucho m¨¢s impactante¡±, comenta este joven que ha conocido de cerca el drama del terrorismo. Un familiar de un amigo de su padre fue asesinado por ETA por no pagar el impuesto revolucionario y su abuelo vivi¨® ¡°con mucho miedo¡± la amenaza de ETA en los 80.

Se declaran ¡°j¨®venes que buscan saber, buscan entender y, sobre todo, no quieren olvidar¡±. Jon reconoce que no fue consciente de la relevancia del fin de ETA porque en aquella ¨¦poca era ¡°indiferente¡± a la problem¨¢tica. ¡°Para nosotros, ETA era una banda terrorista que hab¨ªa matado a mucha gente, y poco m¨¢s¡±, admite. Ha existido entre los j¨®enes ¡°una actitud totalmente pasiva¡± y ¡°mucha pereza¡±, dice Mar¨ªa, para tratar con normalidad un asunto tan cercano.

La lejan¨ªa produce ¡°falta de empat¨ªa¡± con las v¨ªctimas de la violencia. Los j¨®venes no hablan de ello y, si lo hacen, es ¡°con demasiada ligereza¡±. ¡°Es importante documentarse, intentar conocer lo que pas¨®, escuchar a la gente, para formarse una opini¨®n de todo lo que pas¨®¡±, sostiene Cayo.

?Y la escuela? Es otra carencia, coinciden estos estudiantes. ¡°ETA forma parte de la historia de Euskadi y eso no se estudia como tal¡±. A esta afirmaci¨®n, Cayo suma su apoyo al proyecto de educaci¨®n por la paz del Gobierno vasco, por el que las v¨ªctimas ofrecen en primera persona su testimonio en las aulas. El resto se suma a coro. ¡°Si estudiamos el reinado de Felipe VII o el franquismo, ?por qu¨¦ no el terrorismo de ETA?¡±, afirma Jon. Y sentencia: ¡°Con el paso del tiempo, te das cuenta de que ese 20 de octubre supuso un antes y un despu¨¦s en nuestra historia¡±.