Cargas, detonaciones y heridos en una protesta en Lleida

El domingo 25 de marzo se vivieron los momentos m¨¢s tensos en la calle en las ¨²ltimas semanas en Catalu?a, tras la detenci¨®n del expresidente catal¨¢n Carles Puigdemont en Alemania. Ese d¨ªa, las delegaciones del Gobierno fueron el punto caliente, donde los autodenominados Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) llamaron a manifestarse. Lleida y Barcelona se llevaron la peor parte. En la primera, los manifestantes lograron vencer la barrera de Mossos. Las im¨¢genes, ampliamente difundidas a trav¨¦s de las redes sociales, muestran una delgada l¨ªnea de Mossos acorralada, y c¨®mo agentes antidisturbios usan las escopeteras para disparar al aire salvas (disparos sin proyectil), que tienen un efecto disuasorio sobre los manifestantes.

Siete mossos resultaron heridos en Lleida. Los agentes cargaron contra los manifestantes, y la polic¨ªa se vio desbordada. En Barcelona, hubo una l¨ªnea m¨¢s amplia, que impidi¨® a los manifestantes vencer el cord¨®n policial. Pero durante toda la tarde se repitieron las cargas y a medianoche se vivieron altercados en el centro, en los que la polic¨ªa catalana tambi¨¦n utiliz¨® la detonaci¨®n de salvas como un elemento disuasorios. En total, en Barcelona hubo casi un centenar de personas atendidas por el Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM), entre ellas, 23 polic¨ªas, y nueve detenidos.

Al d¨ªa siguiente, preocupado por la gravedad de los incidentes, el jefe de los Mossos, Ferran L¨®pez, pidi¨® reunirse con el presidente del Parlament, Roger Torrent. L¨®pez le manifest¨® su preocupaci¨®n por lo sucedido y le pidi¨® que todas aquellas personas con responsabilidad pol¨ªtica y altavoz se mostrasen firmes contra este tipo de violencia callejera.