?lvarez Conde o el poder absoluto desde la c¨¢tedra

El d¨ªa antes de que su mundo se viniera abajo, Enrique ?lvarez Conde (Matilla de Arz¨®n, Zamora, 1952), pronunci¨® una lecci¨®n magistral. Fue a las 10 de la ma?ana del 20 de marzo en la Universidad de Salamanca. Present¨® su ponencia, Vivir en Constituci¨®n, en un congreso sobre el Constitucionalismo Iberoamericano que tuvo que abandonar antes de tiempo. Tras cosechar aplausos, atendi¨® una llamada urgente de su universidad. Le ped¨ªan explicaciones nada menos que por el m¨¢ster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Al d¨ªa siguiente, 21 de marzo, acudi¨® en Madrid al Rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) a una rueda de prensa ¡ª ¡°ponte guapo, vas a salir en la tele¡±, le dijeron¡ª en la que neg¨® que se hubiera dado un trato de favor ¡°a la alumna de referencia¡±. No quiso citarla por su nombre.

Poco antes de comparecer ante los medios se present¨® en el gabinete de crisis con un acta ama?ada para la ocasi¨®n, seg¨²n el testimonio de sus disc¨ªpulas, el documento que ha terminado cavando su tumba acad¨¦mica. Nadie da ya la cara por el catedr¨¢tico zamorano. Todos los entrevistados para este perfil piden anonimato. Cargo de confianza del PP en los a?os 90 del siglo pasado, ?lvarez Conde gozaba del respeto intelectual de la comunidad universitaria, contaba con seis sexenios de antig¨¹edad en investigaci¨®n (el m¨¢ximo legal) y era el autor de un manual de Derecho Constitucional que han seguido durante a?os miles de estudiantes.

Dicen quienes a¨²n le aprecian que el profesor intent¨® proteger a sus tres disc¨ªpulas. Que quiso salvarlas aunque, seg¨²n han declarado ellas, fue ¨¦l quien las meti¨® en este l¨ªo. La primera que se despeg¨® de su mentor fue su favorita, Alicia L¨®pez de los Mozos, quien ratific¨® ante la Polic¨ªa que nunca examin¨® a Cifuentes ni reconoc¨ªa su firma. Es la ¨²nica con plaza de profesora en propiedad y con la que quer¨ªa presentarse a las elecciones del claustro, seg¨²n fuentes cercanas al catedr¨¢tico, que ha rechazado atender a EL PA?S: ¡°Mis abogados me dicen que no hable con nadie¡±.

Fue un cargo de confianza con Rajoy en el Ministerio de Administraciones P¨²blicas en 1996

Las otras dos profesoras, Clara Souto y Cecilia Rosado, le acompa?aron casi hasta el final. Estaban con ¨¦l en la reuni¨®n del consejo del Instituto de Derecho P¨²blico (IDP) del 5 de abril, el d¨ªa en el que con gesto atribulado, despeinado y con barba de varios d¨ªas, anunci¨® en el campus de Vic¨¢lvaro que suspend¨ªa sine die su renovaci¨®n como director de un organismo ahora bajo sospecha. Su universidad le ha suspendido este viernes, de forma cautelar, como responsable de ese instituto que construy¨® a su medida y encabeza desde 2001.

¡°Ofrec¨ªa doctorados y quer¨ªa alumnos como fuera. Necesitas un n¨²mero m¨ªnimo de matriculados para sostener el m¨¢ster", dice un docente

Tambi¨¦n fueron falsificadas, seg¨²n public¨® eldiario.es y confirmaron tres docentes a este peri¨®dico, las actas de convalidaci¨®n de asignaturas del m¨¢ster de la presidenta Cifuentes y de otros compa?eros de ese a?o, como el entonces concejal popular Pedro Calvo, que se?al¨® a este peri¨®dico que no lleg¨® a cursar el m¨¢ster ¨ªntegro.

¡°?lvarez Conde ofrec¨ªa doctorados y quer¨ªa alumnos como fuera, porque necesitas un n¨²mero m¨ªnimo de matriculados para sostener el m¨¢ster. Si no, no te financias¡±, se?ala un profesor que comparti¨® con ¨¦l los primeros a?os de posgrados impulsados desde el instituto.

Un consejero del IDP asegura que la creaci¨®n del instituto fue un premio. Un regalo tras amagar con postularse a rector y enfrentarse a Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, actual magistrado del Constitucional y responsable de la URJC entre 2002 y 2013: ¡°?C¨®mo fue posible ese instituto? No deber¨ªa existir. Es una empresa incrustada en una instituci¨®n p¨²blica, creada para ser aut¨®noma de cualquier departamento¡±, sostiene. Otro docente que preside un instituto similar en otro campus madrile?o a?ade: ¡°Lo que m¨¢s sorprende es que no tuviera que rendir cuentas. En mi caso, las cuentas las lleva la Universidad y son ellos los que me informan del dinero que hay¡±.

¡ª?Qu¨¦ va a pasar con mi prestigio? ¡ª pregunt¨® ?lvarez Conde a un antiguo colega en pleno esc¨¢ndalo. Al mismo que, cuando lo vio defendiendo a Cifuentes, dijo en voz alta: ¡°Si Enrique est¨¢ en esto, mala cosa¡±. A su fama de buen jurista se suma otra que sus allegados lamentan y que varios confirman: ¡°Enrique lleva una vida desordenada¡±.

El catedr¨¢tico particip¨® en la lectura de tesis de su pareja actual, Rosario Tur, en la Universidad Miguel Hern¨¢ndez (Elche). Este campus recaba informaci¨®n sobre el caso, seg¨²n una portavoz, porque es ilegal participar en el tribunal de un allegado. Tur, con la que este peri¨®dico no ha podido contactar, fue a su vez secretaria del tribunal que aprob¨® la tesis del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. Una tesis de 697 p¨¢ginas, seg¨²n consta en el registro.

Su relaci¨®n con Valencia la hereda de su mentor, Juan Fernando Bad¨ªa, un catedr¨¢tico de Derecho Pol¨ªtico ya fallecido con gran peso en la comunidad, de la que fue catedr¨¢tico en dos universidades (Alicante y Valencia). Camps presidi¨® un homenaje a t¨ªtulo p¨®stumo para Bad¨ªa en 2009. Entre los presentes estuvo ?lvarez Conde.

Desde el IDP, el catedr¨¢tico ha estrechado m¨¢s sus lazos de d¨¦cadas con el PP. Con este partido en el poder, ?lvarez Conde fue elegido en 1996 director del Instituto Nacional de Administraciones P¨²blicas (INAP), un cargo para el que le nombr¨® el entonces ministro del ramo, Mariano Rajoy. Entre sus alumnos hay destacados cargos, como los citados Cifuentes y Calvo, al que se suma el portavoz del PP, Pablo Casado, que reconoci¨® que fue su tutor en un posgrado similar al de la presidenta madrile?a, que aprob¨® sin ir a clase y con 18 asignaturas convalidadas. El campus ha abierto una investigaci¨®n para el resto de posgrados del IDP y de otros institutos p¨²blicos.

Un amigo cercano asegura que, ideol¨®gicamente, ?lvarez Conde se sit¨²a a la izquierda. Otro viejo conocido sostiene que su verdadera y genuina lecci¨®n magistral ha sido mantenerse siempre cerca del poder.

Con informaci¨®n de ??igo Dom¨ªnguez y Elisa Sili¨®.