Obreros, estudiantes y curas vigilados por la dictadura
Las notas que muestran c¨®mo el r¨¦gimen franquista perdi¨® el control de la sociedad espa?ola
A partir de los a?os 50, el servicio de espionaje de Franco sigue vigilando a los exiliados, pero sus prioridades empiezan a cambiar. Los partes diarios de la Segunda Bis, remitidos a 22 altos cargos del r¨¦gimen, incluyen siempre cuatro apartados: ¡°ambiente pol¨ªtico¡±, ¡°ambiente laboral¡±, ¡°ambiente estudiantil¡± y ¡°ambiente religioso¡±. Estas son algunas de las notas m¨¢s significativas:
Huelga nacional pac¨ªfica
Abandonada la lucha guerrillera, el Partido Comunista de Espa?a (PCE) cambi¨® de estrategia e intent¨® derribar al r¨¦gimen con una huelga general el 18 de junio de 1951. La convocatoria tuvo escaso eco y una nota dirigida el d¨ªa anterior por el ministro del Ej¨¦rcito a los capitanes generales ya se?alaba que ¡°el Gobierno [le] concede escasa importancia¡±. No obstante, ordenaba tomar medidas preventivas, como hacer una ¡°relaci¨®n [de los] obreros civiles [de establecimientos militares] que se sumen a la huelga¡± o facilitar a las autoridades los ¡°medios materiales que necesiten para el funcionamiento de servicios p¨²blicos¡±. Con una advertencia tajante: ¡°Las tropas no podr¨¢n emplearse sin mi autorizaci¨®n¡±.
Investigar al Papa
El 24 junio de 1959, el ministro del Ej¨¦rcito, Antonio Barroso, orden¨® que se investigara la veracidad de la noticia, contenida en una nota anterior, ¡°relativa a que SS el Papa Juan XXIII no ve con simpat¨ªa el actual r¨¦gimen de Espa?a y se concrete su origen¡±. La Segunda Bis no tuvo que investigar demasiado. Ocho meses antes, el propio embajador de Franco en el Vaticano ya hab¨ªa telegrafiado con alivio ¡°alejado el peligro Roncalli¡± cuando crey¨® que la candidatura del futuro Papa perd¨ªa puntos en el c¨®nclave. Se equivoc¨® de plano.
Interferencia de emisoras
La Segunda Bis reproduc¨ªa fielmente los comunicados de Radio Espa?a Independiente, la emisora del PCE, llamada La Pirenaica aunque emit¨ªa desde Bucarest (Rumania). Sin embargo, sus emisiones no pod¨ªan escucharse en las grandes ciudades espa?olas y tampoco las de la mayor¨ªa de radios extranjeras. Seg¨²n una nota de julio de 1959, exist¨ªa una Junta de Interferencia Radiada, dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros, dedicada a la ¡°interferencia de emisiones extranjeras¡±.
Fosas comunes
El deseo de las v¨ªctimas del franquismo de honrar a sus parientes sepultados en fosas comunes no es nuevo. Una nota de noviembre de 1965 da cuenta de que, el D¨ªa de Difuntos, acudieron unas 700 personas al barranco de Barrig¨¹elo, en Lardero (La Rioja), donde yacen ¡°en dos fosas paralelas de unos 52 metros de largo de 450 a 500 personas condenadas a muerte en los primeros meses del G.M.N. [Glorioso Movimiento Nacional]¡±. La nota matiza que no se observ¨® ning¨²n acto de ¡°significaci¨®n pol¨ªtica¡±. Y concluye: ¡°Con flores blancas apareci¨® la inscripci¨®n que dec¨ªa; No se os olvida, la cual fue destruida¡±.
Una pistola en el cepillo
El r¨¦gimen estaba obsesionado con el apoyo de una parte del clero vasco a ETA. Una nota de septiembre de 1968 abona las sospechas. Cuenta la detenci¨®n de cuatro atracadores a los que se intervinieron 4.000 pesetas y una pistola. Confesaron que su bot¨ªn proced¨ªa del robo del cepillo de la iglesia de Ariz, en Basauri. Tambi¨¦n la pistola. ¡°Es de suponer¡±, dice la nota, ¡°que la pistola fue ocultada en el cepillo por alg¨²n sacerdote de dicha iglesia, afianz¨¢ndose esta sospecha en el hecho de que, pese al tiempo transcurrido, no se ha formulado denuncia alguna por los religiosos¡±.
De Almer¨ªa a Alemania
La miseria de la posguerra llev¨® a millones de espa?oles a emigrar a Alemania, Suiza y otros pa¨ªses. Una nota de marzo de 1961 cuenta la presencia en Almer¨ªa de cuatro m¨¦dicos alemanes para reclutar a 117 obreros. Los aspirantes a marchar son muchos m¨¢s que las plazas y se quejan del favoritismo en la selecci¨®n que hacen sindicatos del r¨¦gimen y curas, quienes eligen a ¡°mozos que poseen fincas pero quieren emigrar ante las malas cosechas, en lugar de braceros que carecen de lo m¨¢s indispensable¡±.
Las cartas de la mili
La correspondencia de los reclutas forzosos era sistem¨¢ticamente intervenida por la Segunda Bis durante los primeros 45 d¨ªas de mili. El informe sobre el segundo llamamiento del reemplazo de 1963, tras quejarse de la dificultad que ha supuesto el que muchos soldados echaran sus cartas en buzones de Correos, constata su ¡°apoliticismo¡± general y lamenta su ¡°deficiente formaci¨®n religiosa¡±. Afirma que solo se han detectado ¡°dos casos de desviaci¨®n pol¨ªtica¡± y agrega que ¡°ambos reclutas est¨¢n sometidos a vigilancia, continuando su correspondencia bajo censura¡±.
Me cago en Dios...
En julio de 1967, el dramaturgo Fernando Arrabal escribi¨® la siguiente dedicatoria a un joven: ¡°Para Antonio. Me cago en Dios, en la Patria y en todo lo dem¨¢s¡±. El padre del due?o del libro denunci¨® al escritor, que pas¨® tres meses de la c¨¢rcel y fue juzgado por blasfemia. Ante la presi¨®n internacional, el tribunal lo absolvi¨® finalmente, aduciendo que estaba bajo los efectos del alcohol y la medicaci¨®n. El Archivo General Militar de ?vila guarda una xerocopia de la pol¨¦mica dedicatoria.
Cerrar la universidad
¡°No creemos que la situaci¨®n evolucione favorablemente¡±, advierte el rectorado de la Universidad de Madrid en noviembre de 1970, en v¨ªsperas del consejo de guerra de Burgos a los primeros presos de ETA. ¡°En este momento la masa universitaria se encuentra desmoralizada y quemada por la constante actividad de los agentes subversivos¡±, alega. ¡°No es posible cerrar la Universidad, ya que cuando se intente volver a la normalidad acad¨¦mica la situaci¨®n volver¨ªa al punto de partida. El desalojo de las facultades no conduce a nada¡±, concluye el informe, que se remiti¨® al Estado Mayor Central. Contra lo que podr¨ªa pensarse, lo que lamenta el rector es la falta de m¨¢s mano dura: ¡°La Fuerza P¨²blica, con sus constantes pasos atr¨¢s, ha perdido autoridad y eficacia¡±.