El ¡®caso Cospedal¡¯ incomoda y mucho a Casado

El caso Cospedal incomoda y mucho a Pablo Casado. Resucita el casi eterno enfrentamiento entre la exn¨²mero dos del PP, Dolores de Cospedal, y uno de sus predecesores en el cargo, Javier Arenas. Y entorpece los planes de renovaci¨®n para el futuro inmediato del nuevo l¨ªder popular, que no sabe c¨®mo pasar p¨¢gina de las consecuencias internas y externas del contenido de las pol¨¦micas grabaciones efectuadas por el conflictivo excomisario Jos¨¦ Manuel Villarejo. Unas cintas que comprometen tanto el estilo como la gesti¨®n del mandato de Cospedal y su marido durante su etapa al frente de las entra?as del PP. Casado y su equipo temen cintas a¨²n m¨¢s comprometidas y aguardan a que entonces Cospedal renuncie.

Las ¨²ltimas explicaciones de Dolores de Cospedal, este viernes, en las que consider¨® su ¡°obligaci¨®n¡± como secretaria general del PP haber encargado un dosier a Villarejo en 2009 sobre determinadas actividades de su antecesor, Javier Arenas, no han convencido a Casado ni a los actuales m¨¢ximos responsables del partido, que presumen de no sentirse hipotecados por nada de lo que sucedi¨® en el pasado en esa formaci¨®n. Cospedal matiz¨® luego que el PP nunca pag¨® por ese informe, que la nueva direcci¨®n de Pablo Casado ni encuentra ni respalda. En el entorno de Casado temen, adem¨¢s, que en alg¨²n pasaje de esas futuras charlas se puedan revelar incluso comportamientos o encargos a Villarejo no del todo justificables ni legales y pasar entonces a una fase mucho peor de este esc¨¢ndalo.

La exministra popular apunt¨® en su defensa que se siente respaldada por Pablo Casado. Pero el presidente popular dif¨ªcilmente podr¨ªa estar en una situaci¨®n menos c¨®moda, seg¨²n fuentes directas de su entorno. Le debe en parte el cargo a los militantes y cargos que primero apoyaron a Cospedal y luego a ¨¦l en el ¨²ltimo congreso del partido, un respaldo decisivo para ganar a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. Pero nunca logr¨® construir una buena relaci¨®n personal ni pol¨ªtica con la ex secretaria general durante sus tres a?os como portavoz y vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP. Todo lo contrario a lo que s¨ª sucedi¨® con Arenas, que ejerc¨ªa en el d¨ªa a d¨ªa del partido en la etapa de Mariano Rajoy como su verdadero alter ego y con el que todos los vicesecretarios trabaron una estrecha relaci¨®n que iba m¨¢s all¨¢ de la autoridad real de su puesto en el organigrama.

Casado no ha querido enfangarse en la soluci¨®n de esta crisis. Ha encomendado la tarea a su n¨²mero dos, Teodoro Garc¨ªa Egea, que ayer volvi¨® a conversar con Cospedal. Egea dice que escuch¨® las razones de la ex secretaria general y luego repiti¨® el argumentario de que ella no miente cuando admite que s¨ª se vi¨® varias veces con el excomisario. Pese a ello, ni Egea ni Casado ni los miembros de su equipo est¨¢n desplegando apoyos entusiastas hacia Cospedal. Esperan nuevas grabaciones la semana que viene. Y aguardan que entonces la exministra opte por facilitar las cosas con su retirada.

20 a?os de relaciones conflictivas

La complicada relaci¨®n profesional y pol¨ªtica entre Cospedal y Arenas comenz¨® en 1997. Entonces Javier Arenas era uno de los ministros m¨¢s pujantes del primer Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y promocion¨® en su Gabinete a Dolores de Cospedal, una joven abogada del Estado de perfil a¨²n t¨¦cnico.

El mitificado y posterior enfrentamiento entre ambos, de origen nunca explicado, adquiri¨® otras proporciones a partir de 2008, en aquel caluroso verano del conflictivo congreso del PP en Valencia. Mariano Rajoy quiso prescindir de los restos m¨¢s ¨¢speros del aznarismo, al relegar a sus hasta entonces n¨²meros dos y tres, ?ngel Acebes y Eduardo Zaplana, y ofreci¨® varias veces el cargo de secretario general a su amigo Arenas, que ya lo hab¨ªa ejercido con Aznar, pero que lo rechaz¨®. Rajoy opt¨® por una salida pragm¨¢tica y renov¨® su perfil con dos mujeres: Cospedal y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. En ese c¨®nclave ascendi¨® a Luis B¨¢rcenas de gerente a tesorero. Arenas se guareci¨® como responsable territorial, su especialidad.

Cospedal lleg¨® entonces a la sala de mandos del PP y se tropez¨® con muchas herencias complejas y contradictorias. Y con B¨¢rcenas campando a sus anchas como tesorero. Con ¨¦l tuvo desde el comienzo todo tipo de disputas, tambi¨¦n de talante. La desconfianza era brutal. En febrero de 2009 salt¨® el caso G¨¹rtel y ambos dejaron de relacionarse, siquiera en diferido. Se vigilaban y acusaban mutuamente con filtraciones de todo tipo. Cospedal intent¨® desde el principio liberarse de esa carga, pero Rajoy no la dej¨®. Arenas ejerci¨® ah¨ª de puente de Rajoy con B¨¢rcenas y su esposa hasta que esa comunicaci¨®n explot¨® por las mentiras y chantajes del extesorero. La conexi¨®n de Cospedal y Arenas nunca se recuper¨®.