Una tormenta se cierne sobre el panorama internacional
El rumbo impredecible de la presidencia de Donald Trump y la crisis clim¨¢tica centraron el debate en la segunda jornada del Evento Tendencias 2024, celebrado el martes en Madrid
El agua y la geopol¨ªtica marcan las notas como el zigzag de una escala musical de un saxo. Hay graves y tambi¨¦n agudos. Pero todos son sonidos que recuerdan el pasado y a la vez el futuro. Esta fue la narrativa b¨¢sica de la segunda jornada del Evento Tendencias 2024, celebrada este martes, y organizada por EL PA?S. Hay otras propuestas interesantes: el cine y su acomodo en la vida, las relaciones humanas en la era de la neurociencia o el amor en los tiempos modernos.
Sin embargo, la guerra en Ucrania, la incertidumbre planetaria, el enfrentamiento entre Ham¨¢s e Israel, la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses y el drama, aun sin resolver, de Valencia, piden explicaciones de quienes m¨¢s saben.
¡°Lo que ha sucedido en Valencia no es algo ¨²nico¡±, advirti¨® Carlo Ratti, profesor del MIT (Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts), ¡°es un aviso del cambio clim¨¢tico y de c¨®mo va a afectar a pueblos y ciudades¡±. Resulta necesario un cambio. ¡°Falta una alineaci¨®n entre los pol¨ªticos que miran al corto plazo y los urbanistas y arquitectos que trazan a largo¡±.
Existe una relaci¨®n entre el transporte y la crisis medioambiental. ¡°La dana es una loter¨ªa, que toca en una ciudad u otra. Jam¨¢s olvidar¨¦ las im¨¢genes de los coches amontonados¡±, destac¨® Ana Beatriz Jordao, jefa de la oficina en Espa?a de ONU-Habitat. ¡°Pero vamos a seguir luchando por espacio para las personas¡±, a?adi¨®.
¡°Los coches han sido cajas de atrapar personas y a¨²n es un momento muy cercano para hablar del drama. Lo que ha pasado en Valencia ha sido una sucesi¨®n de estupideces, no hacer caso a las advertencias o jugarse la vida por un veh¨ªculo; es un sinsentido. Debemos aprender el modelo clim¨¢tico en el que vivimos y su volubilidad¡±, explic¨® por su parte Bruno Sauer, director general de Green Building Council Espa?a.
Si la crisis clim¨¢tica es un desaf¨ªo enorme, la situaci¨®n geopol¨ªtica supone enfrentarse a una lectura muy compleja e incierta. Manuel Mu?iz, rector internacional de IE Universidad y Decano de la Escuela de Ciencias Pol¨ªticas, Econ¨®micas y Asuntos Globales, intuye un gran riesgo en la fractura internacional que ya se nota en el a?o acad¨¦mico con los estudiantes americanos. Otro sonido discordante, subray¨® Raquel Jorge, investigadora del Real Instituto Elcano, es la ¡°desconfianza [de Trump] en las instituciones¡±. Todo sucede con una pol¨ªtica arancelaria de Trump cuyo verdadero alcance a¨²n se desconoce. En la pr¨¢ctica, depender¨¢ de a qui¨¦n nombre en su equipo asesor en materia de comercio.
Lo que deja menos dudas es la sensaci¨®n de que instituciones solidarias como Bretton Woods, creada en 1948, viste un ¡°traje dise?ado para un ¨¢mbito pol¨ªtico y comercial que ya no existe¡±, reflexion¨® Gonzalo de Cadenas, subdirector general Servicio de Estudios de Mapfre, An¨¢lisis Macroecon¨®mico y Financiero. Queda la voz de Pol Morillas, director del centro de investigaci¨®n CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), y la necesidad de Europa de ¡°recuperar ese lenguaje del poder¡±.
Frente a un Donald Trump que va a ignorar el cambio clim¨¢tico, intensificar¨¢ su guerra tecnol¨®gica con China, acorralar¨¢ m¨¢s a los miembros de la OTAN con su particular obsesi¨®n del pago del 2% del PIB y presionar¨¢ a instituciones que entiende que suponen una ¡°particular amenaza¡±, como la prensa o la estructura judicial. De hecho, los expertos en inteligencia artificial estadounidenses con cierto rango tienen ya prohibido trabajar para empresas chinas.
Amanece un planeta m¨¢s incierto, donde Ucrania tendr¨¢ que estrechar su relaci¨®n con la UE y, por lo que ha avanzado el propio Trump, ceder parte de su territorio, seg¨²n su posible plan de paz. Mientras, al fondo, todos los pa¨ªses subdesarrollados superan un d¨¦ficit del 100% del PIB. Al final, la clave es separar lo relevante de lo subjetivo y negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero pasado un p¨¢rrafo, el agua vuelve a caer sobre Espa?a. ¡°La dana es una consecuencia del clima extremo y de la subida de un grado la temperatura del mar¡±, coment¨® Alicia Pita, directora de la Fundaci¨®n Biodiversidad. ¡°Eso es lo que nos dice la ciencia. Pero a la vez nos da las soluciones. Por ejemplo, renaturalizar los r¨ªos. Es el arma para protegernos de nuevas inundaciones¡±, a?adi¨® la experta.
Se trata, en cualquier caso, de aplicar la l¨®gica. ¡°Hacen falta m¨¢s zonas verdes, que filtren el agua, y menos cemento, que resulta impermeable¡±, subray¨® Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO/BirdLife), en esta cita que cuenta con el patrocinio de Abertis, Enag¨¢s, EY, GroupM, Iberdrola, Iberia, Mapfre, la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI), Redeia, Santander y Telef¨®nica.
Pasados Trump y el desastre de Valencia, Europa corre el peligro de fragmentarse. Algunos de sus pa¨ªses quieren manejar su dosis de poder sin contar con los Veintisiete. Todos tienen derecho a elegir su propio destino, desde la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n a la Italia de Giorgia Meloni. Lo que nadie puede negar es que llueve a c¨¢ntaros en el Viejo Continente y cada vez hay menos naciones donde resguardarse.