?Quieres saber cu¨¢nto cobran tus compa?eros de trabajo?
Distintos experimentos y estudios sacan a relucir las ventajas de la transparencia salarial, que tambi¨¦n tiene su lado oscuro
Piensa en lo que pasar¨ªa si ma?ana llegas a la oficina y encuentras que, sobre cada mesa, descansa un cartel con el nombre de la persona que trabaja ah¨ª y cu¨¢nto cobra. Fulanito P¨¦rez, 32.000 euros brutos anuales. Menganita G¨®mez, 23.000 euros brutos anuales. Zutanito L¨®pez, 26.000 euros brutos anuales. Llegas a tu sitio y encuentras el cartel con tu nombre y n¨®mina a la vista de todos. ?C¨®mo crees que influir¨ªa en tu trabajo?
El debate sobre la transparencia salarial se ha tratado en diversas ocasiones y hay ejemplos de ¨¦xitos y fracasos suficientes para mantener la pol¨¦mica durante alg¨²n tiempo. Lo ¨²nico indiscutible es que actualmente predomina la cultura del secretismo y la mayor¨ªa de trabajadores esquiva las preguntas sobre su sueldo como si al desvelarlo estuvieran en desventaja.
Sin embargo, un informe de la consultora de empleo Glassdoor refleja que siete de cada diez empleados echa de menos una mayor transparencia salarial en sus compa?¨ªas. Este mismo estudio pone de manifiesto tres ventajas que conlleva esta pr¨¢ctica: una mayor tasa de acierto en la contrataci¨®n, un crecimiento en la productividad y un incremento en el n¨²mero de solicitudes femeninas.
- M¨¢s acierto en la contrataci¨®n
Buffer es una compa?¨ªa estadounidense que ha desarrollado una soluci¨®n para gestionar cuentas de distintas redes sociales en una misma plataforma. Su CEO, Joel Gascoigne, desarroll¨® una f¨®rmula para determinar los salarios de su equipo ¡ªdeslocalizado y conformado actualmente por m¨¢s de 80 personas¡ª bas¨¢ndose en par¨¢metros como las labores que realizan, su experiencia o la ciudad desde la que trabajan. No hay negociaci¨®n m¨¢s all¨¢ de eso, para evitar cualquier tipo de discriminaci¨®n. Adem¨¢s, los publica en su web para que cualquiera, en plantilla o no, pueda verlos.
¡°Practicando la transparencia, hemos conseguido un feedback imprescindible para nuestra toma de decisiones¡±, explica Gascoigne en el blog de Buffer. ¡°Por ejemplo, cuando compartimos nuestra f¨®rmula de salarios, mucha gente nos coment¨® que no est¨¢bamos pagando lo suficiente a la gente que trabajaba en San Francisco, as¨ª que ajustamos la f¨®rmula. Ahora tenemos m¨¢s posibilidades de atraer nuevos miembros en esta zona¡±.
La tasa de acierto en la contrataci¨®n tambi¨¦n se incrementa si el empleado percibe su retribuci¨®n como justa. David Burkus, escritor especializado en estrategia empresarial, es otro firme defensor de una pol¨ªtica de salarios abiertos. Burkus asocia el concepto de asimetr¨ªa de la informaci¨®n a la falta de transparencia en los sueldos dentro de una empresa. ¡°A la hora de firmar un contrato o renovarlo, el empleador sabe mucho m¨¢s que el empleado y puede utilizar esa informaci¨®n para ahorrar dinero¡±, expuso durante una charla TED el a?o pasado. ¡°Imagina lo bien que podr¨ªas negociar un aumento si supieras lo que cobra todo el mundo¡±.
- Crecimiento en la productividad
La m¨¢s reciente adquisici¨®n de Amazon, la cadena de supermercados Whole Foods, tambi¨¦n aplica una pol¨ªtica de salarios abiertos. John Mackey, uno de los CEO de la empresa, considera que, de esta manera, los empleados con salarios bajos pueden ver cu¨¢les son las posiciones mejor pagadas y se motivan para construir su carrera dentro de la compa?¨ªa.
SumAll, una empresa de anal¨ªtica de datos citada por el New York Times y Tech Crunch entre otros, naci¨® hace cinco a?os con esta misma filosof¨ªa. Afirman haber experimentado un crecimiento interanual del 10% desde entonces y su CEO est¨¢ convencido de que se debe a la colaboraci¨®n interna que ha surgido al optar por la transparencia.
"A los jefes les encanta que mantengas tu salario en secreto porque inclina la balanza de la negociaci¨®n a su favor"
La universidad de Tel Aviv realiz¨® un experimento en el que dividi¨® en dos grupos a casi 150 estudiantes, que ten¨ªan que jugar a un videojuego a cambio de un salario base con una serie de pagas extra en funci¨®n de los resultados. Los miembros del primer grupo no pod¨ªan hablar de sus condiciones salariales con el resto de participantes, mientras que en el segundo, todos conoc¨ªan la pol¨ªtica de retribuciones. Este grupo tuvo un mayor rendimiento y una productividad superior al primero.
Pero hay que tener cuidado al aplicar estas pol¨ªticas. El profesor universitario Todd Zenger pregunt¨® a 700 ingenieros de dos grandes empresas tecnol¨®gicas sobre c¨®mo cre¨ªan que era su rendimiento laboral frente al de sus compa?eros. El 40% se situaba entre el 5% m¨¢s trabajador y pr¨¢cticamente nueve de cada diez sent¨ªan que estaban entre el 15% que aportaban mayor valor a su compa?¨ªa. Solo uno de los ingenieros reconoci¨® tener la percepci¨®n de que su rendimiento estaba por debajo de la media.
Zenger public¨® un art¨ªculo en la revista Harvard Bussiness Review en el que explicaba los resultados de su experimento y razonaba que una pol¨ªtica de transparencia salarial puede tener objetivos motivadores y obtener unos resultados desmoralizadores. Otro estudio de la universidad de Berkeley coincide en que, al publicar los sueldos en una compa?¨ªa, los empleados con salarios inferiores a la media se sienten insatisfechos con su trabajo, reducen su productividad y tienden a cambiar de empresa.
- Incremento en el n¨²mero de solicitudes femeninas
Por supuesto, uno de los motivos para criticar la opacidad en los salarios es una cuesti¨®n de g¨¦nero. UGT estima la brecha salarial en un 24%. En otras palabras: por cada cuatro euros que gana un hombre, una mujer gana tres. Esta diferencia viene marcada por el tipo de trabajo que realizan unos y otras, porque hay menos mujeres en puestos directivos y porque menos de una tercera parte de trabajadores a tiempo parcial son hombres, pero, si hablamos de las mismas condiciones, sigue existiendo discriminaci¨®n por g¨¦nero.
A comienzos de este a?o, el Gobierno alem¨¢n aprob¨® un proyecto de ley que garantiza el derecho a conocer el sueldo medio dentro de un grupo de trabajo en compa?¨ªas de m¨¢s de 200 empleados para evitar la brecha salarial. En su presentaci¨®n, la ministra de Familia, Mujeres y Juventud, Manuela Schwesig, declar¨® que la ley ¡°quiere romper con un tab¨²: el tab¨² de que no se habla de dinero¡±.
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